Manson Green.
La mañana se había estropeado cuando sentí un leve movimiento en la cama, un movimiento que no fue mío y unas piernas sobresalieron a un costado del edredón mostrando la desnudes de un cuerpo oscuro.
Lo había arruinado, supe que lo había arruinado cuando la vi y si mi hermano se enteraba, oh, estaría bien muerto.
Al abrir completamente los ojos me había encontrado con Felicis, una hermosa morena de piel chocolate que brillaba en oscuridad al contraste de mi pálida cama y no sabía por completo como es que había llegado siquiera a mi cama.
Fruncí el ceño molesto lo que no recordaba de la noche anterior. Estaba mareado por culpa del exceso de alcohol así también como por la molestia de las insinuaciones, de las malditas y jodidas insinuaciones de todo el mundo así que la observe molesto, recordando cómo me había sentido la noche anterior cuando había tomado a la primera mujer que se me había acercado, sin embargo no me importo la molestia cuando la sentí levantarse ignorando por completo su desnudez, sino que el terror domino una parte mía.
– Buenos días –ella se estiro y alcanzo mi pecho desnudo con una de sus manos tibias a causa del sueño– y buena noche –sonrió.
– Fue pasable –baje la voz en un tono de desprecio y ella despertó por completo ante mi tono asqueado– así que quisiera que te largaras de mi casa ahora mismo.
– ¿Qué?
– Lo que dije, fue pasable. Lo siento, no tienes lo que se necesita para que te preste más atención que una noche nena. Ahora lárgate –su boca se abrió en unos torpes balbuceos y después de comprender mis palabras se levantó de la cama, cogió sus cosas y se vistió tan rápido que al cabo de unos minutos estaba fuera de mi casa soltando maldiciones e insultos que no me afectaban.
Solté un enorme suspiro y a continuación estaba en la ducha húmeda por culpa de mi hermano pensando en si bañarme serio bueno en aquel momento y es que la ducha húmeda solo sólo significaba una cosa… él estaba despierto y probablemente sabía que Felicis había estado en casa.
Me resigne y después de revisar mi reflejo en el espejo una vez cambiado y aseado, baje.
Hoy Landon lucía un delantal blanco aunque siempre lo lucia en el desayuno pero debajo de todo eso estaba usando una chompa delgada y negra con unos vaqueros blancos. Me desespero que la mayoría de su ropa fuese de colores prácticos en lugar del tipo de estilo de mi guardarropa.
Me senté a desayunar contemplando los huevos fritos y después espere que el café estuviera servido como un niño bueno en la mesa, si es que eso servía de algo para evitar su molestia conmigo.
Landon se sentó a desayunar y permaneció en silencio dejando que los sonidos de los cubiertos crearan un ambiente tenso, uno más insoportable que incómodo y me hizo desear prender la tv solo que cuando alcance el mando él levanto la mirada y mi mano quedo suspendida a mitad de camino.
– Trajiste a una chica a casa –dijo él.
– Lo siento, anoche me emborrache y ella me convenció de traerla a casa, dijo que la suya estaba… –mierda, no lo recordaba.
– Conoces las reglas Manson.
– Lo siento… –como un niño siendo regañado.
– Nada de chicas en casa, ninguna de ellas debe de saber de dónde venimos, ni quienes somos.
– Landon... –él lo dejo pasar prendiendo la tv en un canal deportivo.
Suspire medio aliviado al mismo tiempo en que ambos préstamos atención a las imágenes en pantalla porque yo no quería insistir en el tema. Yo salvado por el temperamento cambiante de mi hermano y él curioso por prestar atención a otra cosa en lugar de mí.
– y… la señorita Jasmine Ross estará liderando nuevamente la selección nacional sub 19. Aquí una entrevista con la capitana –cambio la imagen y se encontró en pantalla probablemente la chica más hermosa que había conocido en un largo tiempo, eso debía de admitirlo.
Ella tenía un polo sin mangas y un short con el número 12, todo de un increíble azul que hacia maravillas con su pálida piel remarcando una S del polo al short de un azul más oscuro justo a ambos costados de su cuerpo.
Su cabello castaño estaba sujetado en un moño y dejaba al descubierto su rostro, uno de muñeca con unos alucinantes ojos dorados, unos de forma almendrada con abundantes pestañas, casi las mismas que Landon. Ella era sensualidad con esos dulces labios rojos y ropa deportiva y no era la única porque había varias chicas guapas detrás de ella secándose el sudor, aun así, la protagonista en verdad destacaba.
– ¿Cuáles son los objetivos de este año? –pregunto el entrevistador y ella sonrió. Una hermosa sonrisa.
– Mantener la victoria que nos costó conseguir el año pasado y conservar el premio a mejor jugadora. Como siempre ambiciones altas te trazan un camino más duro que al ser recorrido, te hace evolucionar, pero en lo personal espero obtener el campeonato. Sé que el básquet no es lo único en lo que sobresalimos pero es mi pasión así que como líder de equipo mi objetivo, nuestro objetivo es el campeonato mundial.