En el Foso

CAPITULO 5. La otra cara

Era fin de semana y había vuelto a soñar, hoy era sábado lo que significaba que solo tendría un entrenamiento en la tarde de dos horas y después el resto del día estaría libre. Bien para mí porque estaba cansada y tenía ojeras. Hoy me había levantado a las cinco de la mañana y había perdido el tiempo viendo una novela corana en emisión.

De todas maneras me preparé para el entrenamiento de la tarde después de reposar todo el día y me coloque el buzo de la selección nacional.

Cogí mi maleta deportiva y las llaves de mi auto agradecida de que Sam no las necesitase hoy. Él aún estaba resentido conmigo por no querer llevarlo a la fiesta pero ¿qué podía hacer?, no dejaría que mi hermano fuese al Foso.

Conduje quince minutos y me aparque después de mostrar mi credencial de deportista solo por regulaciones generales además de que el estado otorgaba una buena suma de dinero a sus deportistas representantes.

Aparque el auto y me fui directo al coliseo en donde a pesar de que había llegado temprano las chicas habían empezado con su calentamiento.

Me cambie e intercambie saludos sonriendo. Si, aunque odiara a esas personas que trabajan con una sonrisa en la cara para todos y todo yo no podía hacer menos, era lo que se merecían.

Mis padres me habían dicho que no se puede borrar el pasado pero es que tampoco se puede cambiar ni olvidarlo. El pasado esta para aprender y moderarte con tus deberes. El pasado es tu propia marca.

– Entonces dijeron que Pamela era la que más tiempo había estado con Landon y yo estaba como que no lo podía creer –me agache alcanzando mis pies y repetí el movimiento.

– ¿Tú crees? Oí que ella es una buscona desesperada.

– Una buscona desesperada con suerte. Tener a Landon es increíble.

– Landon –repetí.

Últimamente en el transcurso de la semana desde que fui consiente de ese nombre note que se repetía constantemente no solo en uno sino en todos los lugares a los que iba, como si el nombre me persiguiera.

– Si, Landon Green. ¿Lo conoces Jas? –preguntaron pero negué con la cabeza.

– Pero, es raro de hecho que te de curiosidad su nombre. Quizá si sabes quién es…

– No Lifer, oí de él por Isy.

– Tú mejor amiga quien fue la última conquista de Manson. Lo hemos oído. Dicen que es una…

– Cuidado con lo que dices –amenace a Lifer pero ella negó con la cabeza y cerro la boca.

– Pero es mejor que te enteres por nosotras a que otra persona te lo diga –me cruce de brazos.

– No me agrada la idea de mis compañeras insultando a mi mejor amiga –le hable a Penélope.

– Solo andan diciendo que se lo monta bien –cerré mis puños y me puse de pie.

No quería pelear con ellas porque ellas no eran malas personas, solo estaban siendo adolescentes y eso significaba malos comentarios.

– Isy no se lo ha montado –refute y me gire para empezar a correr.

A pesar de las diferencias que tenía con mis compañeras de equipo siempre había sido buena nuestra química en el campo, cosa que tenía mucho que ver con nuestras diferencias y peleas, ellas nunca se quedaban calladas.

A ellas no les agradaba Isy porque cuando Isy aparecía eso significaba que acapara la atención inmediatamente y cuando eso sucedía ellas siendo una diosecitas encontraban la necesidad de rajar de ella.

En cuanto a Isy, ella era lo más parecido a perfecto que yo encontraba. Isabel no se calla lo que piensa, Isabel se toma su tiempo para contarte algo que puede molestarte pero lo hace. Isabel no miente. Isabel era frágil, por cómo era y por los enemigos que hacía, eso me obligaba a estar con ella para protegerla, por eso mismo cuando volví a casa y me duche pensé en una opción para no resultar una molestia.

No quería ropa de calle ni ropa apretada porque yo no iba a exhibirme pero a final de cuentas no cambie mucho mi estilo, solo algo parecido a lo que usaba en la universidad.

Entonces eran las nueve de la noche y yo llevaba a Isy en mi carro asegurándome que tuviera una casaca pero estaba segura de que se desharía de ella una vez nos encontrásemos adentro.

Isabel cantaba a toda voz y yo me encontré perdida nuevamente en mis pensamientos.

– Oye Jas. ¿No te preocupa ir conmigo? Sé que todo el tema de que sabes pelear puede ayudarte pero… ¿Jasmine? ¿Estás oyéndome?

– Si –deje escapar un suspiro.

– No me agrada la idea de mantenerte preocupada.

– ¿No podrías dejar tranquilos a esos hermanos? Esta semana he estado oyendo todo tipo de rumores sobre ellos Isy y cuando encontré a Landon, había una chica en su auto…

– Pero somos jóvenes, no es como si fuese a pegarme a él como una loca enamorada, solo quiero probar todas y cada una de las buenas carnes.

– Creo que te tendrás que conformar con carne rubia por ahora –detuve el auto y lo estacione a tiempo en que Isabel se percató de Manson parado en la entrada del Foso con el celular en la mano.

– ¿Tú crees?

– Isabel…



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En el texto hay: muertes, secuestro, amor y aceptacion

Editado: 28.01.2019

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