Jasmine Fiore
No distinguí los colores, mi cuerpo simplemente se movió.
Cam estaba hablando pero quedo en shock cuando yo lo embestí.
El rifle salió resbalando de sus manos y golpeo con fuerza el suelo, pero yo no tenía tiempo para eso. Golpee con fuerza la mandíbula del asesino y no espere a que surtiera efecto, sino que ataque su cara sin piedad.
Recibió tres golpes más hasta que me sostuvo de las manos y me dio un cabezazo.
Mi cabeza reboto en un ruido sordo atenuando todo y entonces su cuerpo estaba sobre el mío y él, quien al parecer además de sangrar y no sentir nada se relamió los labios.
–
Los gritos volvieron a salir, no estuve segura de parte de quien y entonces sentí un fuerte ardor en la mano.
Nuevamente había reaccionado sin darme cuenta, pero no me arrepentía, ya no había momentos para ello.
Cam se había quedado quieto más furioso que anonadado y la sangre goteo de mi mano, aquella que había sujetado la navaja por la hoja antes de que esta se moviera mucho, cortando así mi piel justo en la palma.
Entonces ignore el dolor y apretando con más fuerza se lo arrebate tirándolo a un lado después de forcejear.
Cam pudo haber reaccionado, pudo haberlo hecho pero yo estaba furiosa. Cam pudo haber vivido, pero yo no tenía razón.
Un segundo estaba abalanzándome hacia él como una loca demente y al siguiente, mis manos estaban llenas de dicha y dolor al golpearlo en el rostro.
Yo estaba asustada pero no podía detenerme, no sabía que pasaba, aunque podía adivinarlo y no quería hacerlo. Tenía miedo.
No pronunciaba ninguna palabra mientras que seguía destrozando el rostro inconsciente de Cam, no podía parar. Me sentía ajena a mi cuerpo. Entonces comencé a llorar.
Debía de hacer algo, mi conciencia lo sabía pero estaba siendo dividida en dos con cada golpe que propinaba, resentida con él, conmigo y con el mundo entero por tratar de volverme así, no podía, ni siquiera aun cuando las lágrimas habían enturbiado mi visión dejándome una estela de manchas borrosas que debían de ser partes y sangre de Cam. Yo quería para, yo lo deseaba porque todo lo que recordaba era un Landon lleno de sangre, y eso me molesto aún más. Todo era mi culpa, siempre era mi culpa…
Casi giro a golpearlo, casi lo hago, pero reconocí su voz y su canción, aquella canción que después de que yo forceje contra sus brazos me calmo, me dejo tranquila y con todo asentándose en mí.
Me deje caer en sus brazos ensangrentados. Deje que me calmara. Me acurruque en él y entonces…
– Yo lo mate – murmure.
– Claro que no, él aún sigue vivo – y yo me reí a cambio.
– Lo que él dijo antes es cierto, yo lo mate. Yo mate a Lexel – y Landon no me entendió, pero claro que no podía entenderlo porque era absurdo pero ya no podía más, ya no con aquel secreto, necesitaba que supiera que él había salvado a una asesina – Lexel Morrisan.
– ¿El chico que encontraron muerto en el foso? – pregunto Landon con la voz baja y yo asentí aun sin verlo a la cara.
– Él iba a asesinar a mi hermano porque su novia lo había dejado por él, era la segunda vez que lo acorralaba, pero la primera lo había dejado ir y después… él se retractó. Peleo con mi hermano y él tenía un arma – comencé a temblar por el frio que ingresaba por la puerta y ante el recuerdo. No sabía cómo contar lo que había sucedido esa noche otra vez, no sabía cómo explicarlo – y golpeo a mi hermano muy fuerte, él abrió de nuevo sus heridas y entonces yo lo encontré en el suelo bañado en sangre, él rogándome que huyera, casi al borde de la inconciencia.
– Jasmine – pido Landon.
– Lexel no me vio – seguí hablando ignorándolo – y disparo. Yo protegí a mi hermano con mi cuerpo y la bala me dio a un costado de mi abdomen. Entonces el dolor me nublo, entonces Sam se desmayó murmurando mi nombre y yo ataque.
– Jasmine por favor…
– Me abalance hacia él – rememore cada imagen como si aún estuviese ahí – él quiso dispárame pero fallo, había empezado a llover fuerte y eso había hecho el suelo resbaloso – comencé a llorar de nuevo – forcejeamos y entonces ambos rodamos. Yo lo golpee una vez pero él era fuerte y entonces no lo pensé cuando golpee su cabeza con el pavimento. Él casi me disparo pero justo a tiempo gire su pistola hacia él y entonces él cayo por completo.