Sam Fiore
No deseaba irme sin haber golpeado a aquel tipo arrogante pero Jasmine me necesitaba y me sentí estúpido por dejarme llevar por mis sentimientos y sin embargo la deje ir con Isabel y esperé al estúpido de Landon por mi cuenta.
Me estaba volviendo loco caminando de un lado a otro, azotando la puerta con la mirada mientras que el idiota que no había hecho nada para defender a mi hermana no salía de aquella sala.
Landon y Manson se habían quedado adentro conversando con su padre mientras que sus guardias de seguridad me habían obligado a salir del salón con la ayuda de Isabel, todos preocupados de que atentara contra la vida del jefe. Lo encontré reconfortante e irritante en aquel momento pero aquello se disipo cuando los hermanos salieron junto a aquella chica que había estado antes con Landon.
Aquello me enfureció aún más.
– ¿Es tu novia? –pregunte y Landon se detuvo cuando me vio, realmente perplejo– ¿no vas a responder?
– No tengo porque responder preguntas personales.
– ¿No tienes por qué responder preguntas personales? Entonces supongo que debería de averiguar tu vida así como lo hizo tu padre libremente con Jasmine.
– Lo siento por eso –hablo Manson y se colocó a mi lado– pero será mejor que te tranquilices primero Sam.
– ¿Tranquilizarme?
– Lo sé, también estoy molesto con la falta de intervención de Landon pero…
– Pero él dejo que la insultaran, él dejo que insultaran a la persona más buena que conoceré alguna vez en este mundo, a la persona más pura, alguien quien se sacrificaría por...–las lágrimas de impotencia comenzaron a caer y me sentí desinflar, toda la culpa aplasto la furia y caí en cuenta que era como un completo inútil que no había podido defender a su hermana– ella no se lo merece –complete.
– Déjanos solos Eliza –hablo Landon y ella lo miro desconcertada antes de asentir y darme una última mirada de pena, antes de irse.
– Realmente yo no tengo el poder para defenderla –aclare y seque mis lágrimas con furia– pero tú sí. Al menos esperaba que la consideraras una amiga pero por lo visto…
– Puedo dejarla ir –hablo Landon y Manson se quedó quieto mirándolo con una expresión de incredulidad– porque ella no deseará recordar todas las cosas que pasaron allá.
– ¿Tú crees eso? Ella no ha hecho más que pensar en ti todos estos días desde que despertó –hable y reí irónico– ella es de las que enfrentan el pasado y se quedan con todo el dolor. Ha lidiado con todas estas cosas durante los últimos cinco años perdonando mi estupidez, dejándome continuar con mi vida y tratando de vivir la suya.
– No la culpo por haber asesinado en defensa personal, aun mas si era para defender a su hermano –hablo Landon y yo apreté la mandíbula.
– Si te lo ha contado, ¿entonces de qué la culpas? –él guardo silencio midiéndome como lo había hecho su padre y frunció el ceño herido, cosa por la que me moleste y sin embargo no hable.
– De amarte, de dejarse tener por alguien más, de que yo no haya llegado antes. Es su culpa que no pueda decirle que la amo.
Los tres nos quedamos en silencio pero Manson se movió y puso una mano sobre el hombro de su hermano dejando salir un suspiro mientras que la conciencia y razón caía como un balde de agua fría en mi cabeza.
Él creía que yo era el novio de mi Jasmine.
Eso era tonto, estupido incluso, pero posible.
Me sentí culpable por jugarle esa broma y nunca haber aclarado las cosas pero una parte mía dejo de ser pesada con su declaración. Él la amaba y ella a él, solo era cuestión de tiempo para que ambos estuviesen juntos. Fue eso lo que hizo desaparecer toda mi furia
Retrocedí negando con la cabeza y él… solo era cuestión de tiempo para que ambos estuviesen juntos, me repetí y tome una decición.
Él lucia perdido con aquella mirada derrotada, como si la culpa no la tuviera yo realmente sino ella y supe que era más que un tonto estúpido que no se había simplemente dado cuenta de muchas cosas, aunque nadie le había ayudado a entender la realidad.
Suspire.
– Si, Jasmine me ama, sí, yo la tengo a ella y ella me tiene a mí pero supongo que es normal porque es mi hermana –deje pasar un segundo y empecé de nuevo– Supongo que no me he presentado realmente Landon –suspire y me enderece molesto por todo el enredo en el que estaba– mi nombre es Sam Fiore y soy el hermano de Jasmine Fiore, su hermano menor para ser más exactos.
Supongo que nunca olvidaría la cara que había puesto y la confusión volverse determinación tan pronto.
Él me pregunto de nuevo y yo respondí y para cuando había entendido que no había ninguna confusión llamo a aquella chica y me aclaro que ella no era su novia sino su mejor amiga, y que lo arreglaría. Ella lucio triste pero sonrio resignada, yo no comente nada al respecto.
Él prometió arreglar todo.