En el vestuario del equipo de hockey de la Universidad sus jugadores se encuentran ya terminando una de sus más arduas prácticas donde la resistencia y velocidad han sido puestas a prueba de manera cruda por el entrenador que no le ha importado un carajo hacer que sus chicos lloren sangre con el esfuerzo, pero eso es lo que estos muchachos necesitan, desgaste, entrenamiento, constancia y ellos lo saben; Izan se encuentra sentado en una de las bancas mientras bebe una botella con agua como loco, a su lado, Ariel parece desfallecer en la misma situación y no hablemos de los demás que están tendidos en el suelo con las respiraciones vueltas un caos, ansiando un descanso o la posibilidad de asesinar al entrenador, cualquiera de las dos es válida.
—Ese hombre está loco —negó Jasper cerrando los ojos.
—Confirmo —asintió Matt arrastrándose hasta quedar a su lado y desfallecer allí.
—No ha sido tan malo, hemos tenido encuentros deportivos peores que este entrenamiento, no sean tan blandos —Izan rió.
—Oh, vamos, lo dices porque estás loco por el hockey y si tuvieras que entregar un riñón por él lo harías —Ariel sonrió—. Pero el entrenador nos ha dado con todo hoy, creo que son pocos los que no han perdido la resistencia este día, tú eres uno de ellos.
—Estoy acostumbrado, suelo hacer esto todos los días —se puso de pie masajeando sus hombros—. Quiero ser el mejor de todos, quiero ganar cuantos trofeos pueda, llevar al equipo a la victoria, así que no me molesta dar el doscientos por ciento de mí en el proceso.
—Siempre he admirado eso de ti, capitán —Jasper sonrió viéndolo con orgullo, era su modelo a seguir.
—No es para tanto, creo que si encuentras algo que te gusta y te apasiona puedes hacer de ti el mejor en el campo, que no puedan superarte hasta que te hayas retirado, una pasión puesta al servicio de algo más importante que uno mismo —sonrió—. Imaginen, si ganamos el torneo podremos tener contratos con equipos de ensueño, una carrera hecha en el hielo, ni hablar de los patrocinios y demás.
—Estoy de acuerdo —Matt se incorporó lentamente—. ¿Vamos por una cerveza esta noche?
—No puedo, mis padres quieren que cenemos con mis tíos y mi prima —Jasper suspiró abatido—. Veré a Diana esta noche, será igual de aburrido que siempre.
—Debe ser frustrante tener una prima como ella —chasqueó la lengua Matt.
—No tanto, es solo que no tenemos mucho de qué hablar, frecuentamos lugares diferentes, amistades muy distintas y no tenemos algo en común ni siquiera puedo hablar de hockey porque me ignora o se aburre y a mí me sucede lo mismo con el patinaje; no sé, de patinaje sobre hielo no tengo idea de nada y mi prima no se esfuerza, parece difícil de llegar —se encogió de hombros mientras hace algunos ejercicios de estiramiento.
—Simplemente inicia con algo que no sea el hielo, es una persona como cualquier otra, deberías poder encontrar un tema de conversación después de todo es tu prima, son familia, aunque sea pregúntale por el perro —Ariel rodó los ojos.
—Lo intentaré pero si fracaso te haré responsable por darme la idea —rieron—. Ariel, ¿Tú salías con Diana? Hay muchos rumores de eso pero nada confirmado.
—¿Sería un problema si hubiese sido así? —elevó una ceja interesado y divertido a la vez.
—No, no, no, no tengo nada en contra de ello, es solo que tengo curiosidad —Jasper rascó su nuca—. Nunca ha llevado un novio, mi tía sospecha ciertas cosas de ella pero no se anima a preguntarle.
—No deberías ser tú quien investigue por ella, lo que tengan que hablar o no, se dará a su debido momento —Izan intervino tomando su stick de hockey para volver al hielo, necesitaba seguir jugando un poco más.
—¿No te cansas? —Ariel abrió los ojos sorprendido al verlo listo para otra ronda de entrenamiento.
—No, así como no se cansa de molestar a Sinclair —Matt negó entre risas.
—¿Molestar? ¿Volviste a tus niñerías? —el muchacho lo reprendió.
—Pues… —canturreó Coronado saliendo del vestuario recordando lo que había sucedido esa misma mañana.
*Flashback*
Caminar a paso veloz es algo sumamente estresante pero seguir a Diana Sinclair es aún peor, eso puede confirmarlo Lila quien no ha dejado de andar a un lado de la rubia mientras esta observa un video en el móvil. Parece muy interesada en una pirueta que se está volviendo famosa entre los patinadores de su círculo y ella, como toda buena competidora, no quiere quedarse afuera de las últimas actualizaciones del tema.
—Puedo decir que no es muy compleja, parece serlo pero si le pones atención es algo bastante básico —comentó Sinclair deteniéndose con una sonrisa en los labios.
—Se me hizo un poco peligrosa en el salto, no lo sé —dudó Lila.
—Puedo intentar hacerla en las prácticas, de todas formas tengo ya lista la coreografía para el siguiente campeonato —suspiró Diana—. Aunque no me parece novedoso que de pronto todos los participantes quieran incluirla.
—Supongo que son modas —su amiga reanudó el andar a su lado—. Diana, sé que estás atareada con los entrenamientos, el gimnasio y las clases, pero me preguntaba si tienes algo que hacer el viernes.
—¿Uh? Viernes… No, nada —respondió sin más.
Editado: 01.11.2025