En el Más Allá

Capítulo 1: Abuela

No comprendo que ocurre, siento que cada vez más me estoy volviendo loco, cada día que ocurre es una tortura total, y para reconocer qué es real y no, quiero escribir todo lo que sé en un cuaderno quizás dos, o los que sean necesario para lo que haré, actualmente tengo doce años y estoy desesperado, escribiré como un diario de vida y bitácora.

Para comenzar a contar esta historia puede ser complicada, más aún el creerla, pero lo digo desde ya, todo es verdad. Así que iniciaré desde el principio de todo, mi propio nacimiento.

Mi nombre es Anthony Rockwell, y esta es mi historia.

Fui concebido a causa de una violación y como tal, fuera de un matrimonio, a pesar que ambos al final se casaron, al menos seis meses antes que naciera a finales del año mil novecientos noventa y algo, no diré la fecha completa. Informo que mis problemas comenzaron antes, ya que durante el embarazo mi madre lo pasó en la casa de mi padre, quien debía hacerse cargo, así que convivió con la familia de él, quienes la trataron muy mal durante este traumante periodo para ella, pues cargaba una maldición y el trato tan decadente que tenía, ella había sido expulsada de su casa por mi culpa, o eso me gritaba cada vez que toma alcohol y se embriaga, pero eso es un tema al que retomaré más adelante. Continuando, el día que decidieron darme a luz, la fuerte, el lugar seguro y protegido donde el bebé se desarrolla, donde se alimenta y recibe oxígeno, se rompió, pero mi madre no avisó, esperó casi siete hora para informar del suceso, superando las seis horas en las cuales un bebé puede estar si este entorno, nací por cesárea, ya que su cuerpo no le permitía tener un hijo por parto, de acuerdo a los informes, nací totalmente morado a falta de oxígeno, el que viviera fue un milagro total, de acuerdo a los doctores, si habrían demorado un par de minutos extras, iba a morir irremediablemente, cuando me enteré de esto pensé «¿Acaso, no debía nacer?». Junto a esto, ocurre otra situación más extraña aún, cuando me dejaron en la incubadora, mi madre no pudo tomarme en brazos, aunque lo dudo mucho que lo haya hecho realmente, encontraron una gran cantidad de sangre regada en el suelo, cuando trataron de analizarla, entregó un mensaje de: “Error”, no me pertenecía a mí ni a nadie, lo último que se supo de ella, era que se desvaneció, incluyendo las misteriosas huellas que tenían marcadas que provenían del pasillo, pero a su vez desde el vacío, esto dejó desconcertado a todo el mundo, nunca se pudo explicar qué ocurrió. 

Cuando llegué a mi casa al otro día, mi abuela Paterna me regaló un osito de peluche, al cual cuando crecí comencé a llamarle: “Señor Oso”, que siempre estuvo junto a mí, si había una foto en la cual aparecía, él también estaba, como si me estuviera cuidando todo el tiempo, aunque nadie lo moviera, siempre estaba junto a mí.

Como mis padres trabajaban era cuidado por mi abuela, quien había enviudado siete años antes de mi nacimiento, cuando mi progenitor tenía doce años, él era el menor de tres hermanas, siendo muy putas entre sí. con una actitud que se les podría decir: “Malditas Perras” y como dato adicional, mi madre era la penúltima de nueve hermanos, cada uno más cavernícola que el anterior, con una actitud muy salvaje a lo que se vive en la actualidad, siendo personas muy agresivas y gritonas, que siempre el mayor abusa del menor de alguna manera u otra.

Siendo preciso, tengo recuerdos de esa época donde me llevaban en brazos, mi madre y abuela, pero cuando pienso en mi padre, nunca fue así, a los años venideros supe que así tal cual fue, nunca me cargó en sus brazos, pero lo hacía siempre con los hijos de sus amigos, más nunca con el suyo. Lo único que habló incluso hasta nuestro tiempos presentes, es de las veces que se me cambiaba de pañales, pero burlándose de mí.

Desde pequeño fui alguien inquieto, me gustaba conocer y entender todo lo que estaba a mi alrededor, lo primero a parte de comprender quién era cada persona que me rodeaba, luego fue ropa que usaba, este fue el motivo por el cual ayudé a mi abuela en ese momento. Siempre sentí curiosidad de los televisores, los computadores que había visto por algunos familiares que tenían o en la propia TV, además la radio o cualquier artículo que tuviera un funcionamiento que me fuera curioso.

Pero lo que sí me pareció curioso en verdad, era cuando en los pocos momento que me quedaba solo, una sombra se acercaba a mí,arrastrándose por las murallas el techo y el suelo, cuando lograba acercarse bastante a mí, adquerian un forma humanoide, parecido a como era yo en esos tiempos, no se exactamente desde cuando comenzó a ocurrir esta situación, solo sé que ya podía moverme con mayor libertad y con la posibilidad de dejarme solo algun momento, aunque sea un minutos, me parece que las primeras veces, lloraba y de inmediato aprecia mi abuela Isabel, quien me tomaba en brazos y me hacia cariño.

Cómo está mi pequeño Anthony - Decía con ternura, a pesar que su voz era seca y amarga, cuando pronunciaba mi nombre, siempre era dulce - Espero que bien, ven conmigo, para que no lo deje más solo su Mamá.



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En el texto hay: fantasia, drama, suspenso

Editado: 04.05.2024

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