Al final Joaquín fué solo ver a su hermana, aunque Verónica quiso ir, esa no porque le ordenó ver a la pequeña Anastasia, pero esta se rehusó y salió a dar una vuelta poco después de que su marido saliera de casa.
«de igual forma a como la suele dejar sola eh, el otro día la habías dejado con el mismo pañal de la noche, que le provocó una irritación, la cual personalmente tuve que remediar, también cuando se te olvida darle la leche porque estás ocupada viendo tus párpados por dentro o porque estabas hablando por teléfono con alguna de tus hermanas»
Se retiró y fuí corriendo a ver la pequeña, que tenía ocho meses de vida, al revisar estaba despierta, la tomé en brazos, no me costó darme cuenta que debía cambiarle el pañal, lo cual hice de inmediato, usando agua tibia de calefont le hice la limpieza.
Aproveché de hacerle la leche y se lo dí en un biberón.
La acosté en mi cama, donde la puse junto a mí mientras estaba escribiendo todo lo que podía hacer actual, la iba a terminar cuando supiera cuál era la condición de mis primeros conejillos de india.
Estar con esta pequeña era agradable, siempre me miraba con mucha atención, a veces hacía muecas o ruidos que le causaban risa, me gustaba jugar con ella usando los juguetes que le han regalado toda la familia de Joaquín, pues la de verónica solo recibió malas palabras, aún recuerdo cuando su amado padre vino un día de visita y este se negaba a ver la pequeña, tuvo que ser el propio Joaquín que lo tomó del brazo a la fuerza, se paró en el marco de la puerta no dijo nada, nos vió y se fué sin decir nada, ni siquiera saludo.
Ya que la grandiosa madre de Verónica dijo que solo había parido una perra, no le interesaba visitar animales, ya tenía bastantes en su casa, junto a sus amados “maridos”, que era la forma en la cual se refería a sus perros.
Por lo cual Joaquín le dejó prohibido que visitara esa casa, ya que esa mujer está loca, cuando le preguntaron si quería que fuera a presentar la niña, esta dijo: “que le tiraría veneno de ratón al esperpento que tendría en sus brazos”.
Aún así ella trató de ir, por lo cual me interpuse, abracé a la pequeña y dije que no se la llevara, pues podría pasarle algo, ella se enojó y me golpeó la espalda con una escoba, hasta que este se rompió, luego me culpó de esto ante su marido. Pero le fué muy mal, pues este al enterarse que quería llevar a Anastasia a la casa de sus padres, terminó en una pelea donde Verónica recibió un fuerte bofetada en la cara.
Va a ser curioso que diga esto, pero lamentablemente Joaquín tuvo que salir esa noche, ya que el tío Alberto tuvo un accidente automovilístico y fue ingresado de urgencias al hospital, apenas se fue él, la mujer se puso a tomar otra vez, por lo visto aprovechó de consumir lo que no pudo durante el último año.
Ese día fue infernal, pues fué a mi habitación a decirme: Eres un pedazo de mierda, pues por tu culpa ella tuvo que casarse con un hombre que la maltrata, no sabes cuanto te odio, ojala hubiera sido abortado, pero como la perra infeliz de Isabel se opuso, e hizo lo que más pudo dentro de la legalidad para que tu nazcas, arruinaste mi maldita vida.
yo le dije que nunca más hablará mal de ella, de Sisi.
Esto terminó en una explosión por parte de ella ante lo cual me lanzó un combo, pero terminó tropezando, en ese momento reaccioné muy rápido, ya que ella iba a caer sobre la niña que estaba sobre la cama, alcancé a empujarla,cayendo directo al piso, donde al final quedó inconsciente, la arrastré hasta el comedor donde la dejé botada en suelo, al otro día despertó toda vomitada y parecía no recordar nada, al otro día llegó Joaquín y la vió en esas condiciones y realmente se sabe en qué terminó todo.
Esto había ocurrido hace un mes atrás, por lo cual mi mayor intriga es en saber qué le pasó al Tío Alberto.
Estar solo con mi hermana era muy agradable, pues estaba tranquila y dormía bastante, pero esto duró poco, ya que al rato llegó Mariana, quien era insoportable desde que tuve problemas con su mierda de perro, ahora se puso peor, ya que había tenido un hijo también, su celebración fue embriagarse el mismo día que salió del hospital, luego le dió de mamar al niño que tuvo sin importar que tuviera alcohol en la sangre.
Escuché su voz y fue como un desagrado, aunque esta vez sonó algo distinta a lo usual, pues está cabizbaja, luego escuché a su marido que le decía:
Como Anastasia estaba durmiendo, la llené de almohadas su alrededor además por si se movía, lo cual había ocurrido, ya que a Verónica se le ha caído de la cama al suelo alrededor de cinco veces ya que al ser inquieta se ha movido. «Tranquilo la estaré viendo a la distancia», dijo Gabrielle en mi mente.
Fui al living donde estaban todos, pude ver que la hermana de mi supuesta madre que estaba llorando a mares.
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Editado: 12.11.2024