Capítulo 18: Fantasma del pasado
Los días han pasado y aquellas palabras no me han abandonado, más que el hecho de ser acechado, mi molestia es no enterarme de esto a este punto, ya sabía que estaban atrás mío, pero no que tuvieran a alguien que supiera tanto de mí, pues el hecho que conozca el lugar donde vivo, me es muy chocante.
- Pero les voy a dar su lección a estos hijos de putas, haré lo que sea necesario - siempre digo cuando lo analizo - una vez que termine con esta familia de mierda, ya voy a ser libre y los cazadores pueden irse muy a la mierda.
Nada más cruzar el umbral de la puerta, fui recibido por mi profesor encargado, quien me dijo que la directora quería verme.
- Veo que me estaba esperando - dije.
- Pues si, como sea - respondió ignorandome - solo sigueme.
Avanzamos hasta la oficina, donde la señora me recibió con una cálida bienvenida.
- Buenos días Anthony, que gusto verte el día de hoy, venga acérquese, tome asiento - exclamó alegre - gracias profesor por traerlo, puede esperar afuera.
El profesor salió de la oficina.
- Buenos días señora directora - dije con educación - ¿que necesita de mí?
- Pues quiero informarle que un alumno de la sección A se retiró del colegio - dijo - por lo cual si desea, hoy mismo puede ser promovido a dicho salón.
Escuchar aquellas palabras, hicieron vibrar mi corazón.
- ¿De verdad es posible? - dije incrédulo - no es necesario ningún papeleo, algo extra por hacer.
- De hecho sí, pero al hablar con sus padres - respondió, luego su expresión cambió a desagrado - su madre dijo: no me importa que hagan con él, si no es de expulsarlo no me molesten, si lo quieren cambiar de sección, haganlo, les doy autorización.
- Con eso, ya dejó en sus manos el hacerlo - comenté - no es legal, pero, tampoco tiene que salir de aquí, cierto.
La mujer me miró algo sobresaltada, pero luego se inclinó.
- Me parece que tienes una manera bastante extraña para hablar - dijo - viniendo de un niño que debería tener tan solo once años, es como hablar con un adulto.
- Bueno, cada uno tiene sus secretos, ¿no es así, directora? - respondí tranquilo - y respecto al cambio, cuando podría hacerse, deseo cambiarme de sección, lo más pronto que sea posible.
La mujer me miró impactada, volvió en sí, cuando dije lo último.
- Si desea, puede ser hoy mismo - respondió - por eso le avisaba.
- Eso mismo deseaba escuchar - contesté - se lo agradecería de corazón.
- Entonces está decidido - contestó - ahora mismo, cuando inicie la jornada de clases, va a comenzar en su nueva sección.
Miré el reloj, faltaban solo cinco minutos para aquello.
- Excelente, eso es maravilloso - exclamé feliz - en unos cuantos minutos, saldré de ese lugar tan detestable.
La mujer me miró y se rió con nervios.
- Lo sé, te pierdes mucho en ese lugar - dijo susurrando - lo lamento por el profesor, pero esa sección es mal catalogada por todos los profesores, excepto por quien.
Comprendí de quien hablaba, era el profesor que estaba esperando afuera de la sala.
- Muchas gracias dije - sonriendo - no sabe en verdad cuanto lo hago, pues por el tiempo va debería irme, deberé ir solo a la nueva sala.
- El profesor Ernesto lo dejará con la profesora Adelia - respondió - bueno, vaya tranquilo y que tenga un buen inicio de estudio en su nueva sección.
Salía de la sala en ese momento, cuando abrí la puerta, estaba de inmediato mi ex-profesor jefe mirándome con la la molestia reflejada en su rostro.
- Por favor, lleve al Joven Anthony a su nueva sala - indicó la directora.
- Como usted diga - respondió sin ánimo.
- Se me olvidaba decirle, Anthony - dijo la señora cuando cruzaba la puerta - requiero de sus servicios para después, en la parte trasera del colegio, a la salida.
- De acuerdo, ningún problema - respondí - estaré allí.
No me costó saber de qué se trataba, alguno de esos encargos que me pedía, tales como mover algunos computadores o algunos trabajos especiales de orden, por los cuales a veces era remunerado de alguna manera.
Mientras íbamos caminando, no cruzamos ninguna palabra, lo único que sonó fue la campana de entrada, y Gabrielle que me comentó: «este hombre estaba muy molesto», ya sea porque era él único que sostenía su curso como competente o el hecho que me fuera a otra sección, a penas hubo alguna oportunidad.
- ¿Por qué vamos a mi antigua sala? - dije intrigado - no debería llevarme a donde me corresponde?
- Pues creí que sería conveniente ir a despedirse - respondió - no lo crees
- Para serle sincero, no lo creo - respondí - de hecho si fueran otras personas, lo haría con gusto, pero ellos, son un caso especial.
Solo guardó silencio.
Nos paramos al frente de la puerta, al otro lado solo había ruido, gritos, incluso insultos.
Entró, pude ver como su rostro se convertía en un desagrado total, luego pasé yo..
- Hola Alumnos, como están - dijo en voz alta - hoy les traigo una triste noticia.
- Si le pasó algo a Anthony - gritó uno de ellos - sería una excelente noticia.
- Si se murió hacemos una fiesta - gritó Johnny burlista.
- Pues tendrás que postergar tu fiesta - interrumpí - pues estoy vivo.
- Chico, no peleen - dijo el profesor - vengo a que se despidan de Anthony, pues se cambia hoy de sección, por lo cual, ya no tendrán más clases con él.
Todo al mismo tiempo o quizás la mayoría, comenzaron a gritar en los festejos.
- Ya era hora de no soportar tu gordo y asqueroso rostro - gritó una mujer.
- Si, menos mal te vas - otro alumno.
- Y yo estoy feliz de no tener que compartir esta jaula con monos salvajes - dije burlandome - en fín profesor, mejor vamos, que frente a nosotros tenemos personas que no saben ni limpiarse el trasero.