En el Más Allá

Capitulo C 2 Parte II

Entrenaba todos los días, respirar, endurecer mis pùños, resistencia física, velocidad, esgrima con la Katana, aprender a luchar. 

En mi mente rondaban aquellas palabras que escuché en el velorio, no se que fue, no comprendo qué quiso decir, lo único que hice fue mantenerlo en silencio para mí. 

Pasaban los años, mientras mis capacidades aumentaban constantemente, para los nueve años podía partir un madero con mis manos, podía tener una pelea de esgrima con Haruki, mantener la respiración por varios minutos, pero no era el único, Naoko a esta edad ya me había superado por completo con tan solo siete años podía hacer lo mismo, incluso más, esto me puso muy feliz, pues me decía que se inspiraba en mi para aprender y avanzar, aunque era yo quien se inspiraba en hacerme más fuerte, pues deseaba ser yo quien la protegiera.

Durante este tiempo era todo muy tranquilo, incluso comencé a ir con Padre a viajes, no lo que hacía con la organización que se llamaban los cazadores, sino más bien a conocer más lugares, donde conocí a las criaturas del bosque, la que más me llamó la atención fue una conocida como Ninhyo.

Era de noche y estábamos escondidos tras unos arbustos, vimos como entre el bosque apareció una criatura más grande que un oso, pero más dulce que cualquier animal visto.

Padre me hizo señales de que no hiciera ruido,al final se fue volando, junto a varias criaturas del bosque que estaban a su alrededor.

  • Mi trabajo, junto al de tus hermanos y mis amigos, es proteger este mundo - dijo mi padre con solemnidad - cuidar la naturaleza, su belleza, la pureza y vida del mundo que te rodea, a la gente que amas y todos los inocentes.
  • Por esta causa murió … Hayate - dije triste.
  • Así es - respondió - este fue su impulso, además de su familia, él, nos amaba a todos, desde que comenzaste a entrenar, se dedicó a observarte.

Se acercó a un árbol, puso su puño sobre él.

  • Mira Kenshin, toma atención - su puño comenzó a emitir un cierto resplandor - estoy ejerciendo todo mi poder en este árbol, como verás, no sirve para destruir, es para cuidar, incluso sanar, en algunos casos.

Retiró su mano y el árbol incluso había generado un brote, del lugar donde se apoyó.

Luego puso su dedo en el suelo

  • Ahora mira esto - comenzó a brillar - con atención

Un gran agujero se formó en el suelo, la tierra saltó por varios lados.

  • Hacercaté - dijo levantándose - mira que ocurrió.

Grande fue mi sorpresa al ver que la tierra formó la figura igual a una en el agua, además había partido una roca que estaba atravesada en dos.

Era algo increíble de presenciar, pero a su vez, me transmitía mucho, con esas pocas acciones, sabía que era algo sorprendente aquello.

  • El poder de cuidar a otros - comenté asombrado.
  • Has acertado, querido hijo. - concluyó mi Padre.

Realmente este era el camino que deseaba, obtener el poder adecuado para ayudarlos, protegerlos y salvarlos la próxima vez que alguna vuelta a ocurrir.

Mi entrenamiento continuaba mientras caminábamos, lo cual era distinto a mantener la concentración en todo mientras  la respiración estaba aguantada, oxigenando mi cuerpo con la menor cantidad de aire.

Cada vez se hacía más y más intenso esto, pues la presión la aumentaba día a día, cuando encontraba un punto que no podía aguantar, lo repetía hasta que consiguiera dominarla.

Al cumplir mis once años,  se me ofreció ir a una misión, esto por parte del Señor Hiro Fujimoto, al escuchar esto, mi PAdre se exalto por completo, pues deseaba que me alejara, ya que conmigo dentro, solo quedaría Naoko fuera de esta organización, quien a diferencia de mí,para la gracia de Padre, no deseaba entrar, pero si conocer estas capacidades.

Como acepté, fuí a aquella misión, pues había sido mi propia elección, algo que dentro de sus creencias regía mucho, me pasó a buscar un carruaje, tuve las suerte que mis hermanos me acompañaron.

Era temprano en la mañana cuando estabamos parados a la salida de la casa, mis hermaos tenían unos ropajes negros apretados, los tres portaban sus respectivas  armas, a excepción de Haruki con 2 katanas.

  • ¿Voy a tener una espada? - pregunté a Cho que estaba caminando junto a mí antes de subirme al carruaje - como es este proceso?
  • Te van a entregar una, la vas a elegir a tu gusto - respondió -Por ejemplo esta es la mía, se conoce como Sakura, pues con ella he logrado crear una conexión con los árboles, siendo una habilidad que obtienes al usar tu arma en unión al alma, creando el vínculo total, siendo una parte de tu ser.
  • Eso es sorprendente - dije asombrado - suena interesante lograr ponerle nombre a un arma.
  • Kenshin - dijo mi padre a mis espaldas - te deseo un buen viaje, aunque estarás bien, lo sé, tus hermanos están contigo y te ayudarán.
  • SI, Padre, confío en ellos, mi vida está en sus manos - respondí alegre.

Al voltearme vi a mi padre con una cara muy seria, en sus manos tenía un paño muy largo.

  • Toma hijo, recíbela - pidió - era de tu hermano, habría deseado que la usaras.

En mis manos cayó una Katana con su funda negra.

  • Es… la - tartamudee sorprendido
  • Si, era la Katana de Hayate - respondió con la voz quebrándose - usala, el espíritu de tu hermano, estará contigo.
  • Muchas gracias padre - dije emocionado
  • La afilé para tí - comentó - por favor  cuidate…

En ese momento salté a sus brazos y lo abracé con fuerzas, sentí su llanto caer sobre mí.

  • Si ocurre algo peligroso, por favor no te sobre esfuerces - pidió - si tienes que correr, huye, no tienes porqué sacrificar tu vida, esto se trata de conservar la vida, no perderla, cuidate mi niño.
  • Si PAdre, lo haré.




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