En el Más Allá

Capitulo C 2 Parte IV

 

No pude seguir comiendo más el almuerzo, a lo cual la señorita Aoyama me tomó de la mano y me llevó donde su familia, pasando junto a la mesa donde todos almorzaban.

  • Espero que te lleves bien con mi familia - comentó nerviosa - no saben todo lo ocurrido, además de ser algo celosos.
  • Ehm, señorita Aoyama - dije nervioso - no sería mejor esperar a que todos terminen de comer, para que podamos hablar en privado.

Se detuvo en seco, casi choco con ella.

  • Veo que en verdad estas interesado en hacer avances - me dijo despacio - ven te llevaré a un lugar donde haya más privacidad.

Me miró coquetamente.

  • Sígueme - dijo con suavidad.

Salimos del comedor, otra vez nos internamos al bosque.

  • Espera un momento - exclamé - ¿A dónde vamos exactamente?.
  • A un lugar donde podamos tener intimidad - respondió alegre - así te relajas antes de conocer a mi familia.
  • Y con intimidad a que te refieres - dije nervioso.
  • Va ser una gran sorpresa - comentó - si no lo has entendido.
  • De acuerdo, te seguiré - respondí - pero no haremos nada extraño.
  • Por su puesto - respondió, respondió con una sonrisa.

El lugar era diferente a cualquier otro de ese lugar, tenía una una vista completa del panorama que demuestra la altura en la cual nos encontrábamos, un campo rosa, tranquilo, con el viento soplando una extraña canción, con una frescura inigualable.

  • Que bello lugar - exclamé asombrado - nunca he visto un escenario como este.
  • Me alegro que te guste - comentó - lo arregle para que vinieras conmigo. Si te soy sincera, no sabía que esto resultaría, creía que me rechazarías , pero me aferré a una fé ciega.

Miré hacia un lado, había un lugar donde ambos podíamos acomodarnos, incluso dormir.

  • Aquella especie de asiento - apunté - ¿te encargaste tú?.
  • Así es, yo mismo la hice - comentó -no quería tenerte incómodo en este lugar.

Sin haber soltado mi mano, me llevó hasta allí, donde se sentó y me miró directo a los ojos.

No nos movíamos para nada, solo mirarnos directamente, hice un pequeño movimiento, a lo cual ella apretó mi mano.

  • Lo siento, que llegando a este punto, estoy muy nerviosa - comentó - realmente no esperaba que pasara algo así. Estoy muy feliz de tenerte conmigo.

sus sinceras palabras lograban golpear mi corazón.

  • Cuánto de lo que dijiste a mis hermanos es real - la interrogué.
  • pues todo, esa fue mi primera misión - explicó - estaba muy nerviosa, supuestamente era algo sencillo, luego apareció ese monstruo gigante, en verda me aterró, en un momento, ya no supe qué más hacer, hasta que dentro de la casa me salvaste y me indicaste cual debía ser mi siguiente paso.
  • Pensaba que solo habían estudiantes del Señor Fujimoto ese día - comenté.
  • Habían, pero eran tres - comentó - tenía un compañero ese día, al que acompañaba.
  • De igual forma, ese día fuí con mis hermanos  - dije - fue mi primera misión, en un principio no sabia que hacer, solo hice lo más indicado, rescatar personas, en aquel viejo lugar.
  • ¿Viejo lugar? - dijo extrañada - ¿lo dices porque estaba en ruinas?
  • No, es porque en ese pueblo fue donde nací - expliqué - era cuidado por un hermanastro, de hecho la casa de la cual hablas, fue donde viví y el dueño, de quien acabo de nombrar.
  • ¿El hombre sin brazo? - exclamó asombrada - eso me tomó por sorpresa, pero si tenías familiares sanguíneos, porque fuiste adoptado por el Maestro Miura.
  • Ese hombre casi me mató - comenté sombríamente - de hecho, no entiendo como llegué a sobrevivir, en ocasiones tengo pesadillas de esos tiempos, a la hora que mi Padre no me encuentra, habría ocurrido lo peor.
  • Pero qué terrible - dijo con tristeza - pero si estas vivo, debe significar algo, y en cuanto a mí, estoy feliz de que estés vivo, de poder haberte conocido, de que estés conmigo en este lugar.

No entendía el porqué, pero con ella podía hablar tranquilamente, siempre y cuando no se comportara como loca.

  • Eres la primera a la que le cuento esos recuerdos - dije pensativo - y en tu caso, que pasó padres y familiares sanguíneos.
  • Ellos murieron durante un ataque de monstruos, parece que eran unos perros gigantes - respondió pensativa - no recuerdo muy bien, pero estaba entre unos escombros, el Maestro Aoyama me encontró, junto a mi hermana mayor, quien me estaba cuidado.tus padres también murieron, me imagino, si estabas con ese hombre.

Me puse a mirar el panorama que estaba frente a nosotros.

  • Pues mi madre era prostituta, no sé qué pasó con ella - respondí - el que haya quedado embarazada debió ser un problema, por eso me abandonó en los brazos de mi progenitor, recuerdo que me cuidó, luego él murió, pero nunca supe como.
  • Eso suena muy triste - comentó - al menos está con el Maestro Miura y pudo tener una mejor vida.
  • Tienes toda la razón - dije sonriente - gracias a mi padre pude conocer mucha gente.
  • Alguna que pudieras destacar - me dijo sinriente.
  • Pues a Naoko, lapersonas más tierna que he conocido - respondí.

No dijo nada, me voltee a verla, su mirada estaba oscurecida, mirando al suelo.

  • Me parece que la quieres mucho - respondió - y ella tambien a tí.

«Por algún motivo, me molesta verla decaida»

Comenzó a separar su mano, pero mi cuerpo reaccionó y no prmitió soltarla.

  • Pues tambien conocí a alguien más - respondí sonriendole - posiblemente la chica más loca y a su vez agradable que haya conocido nunca.

Me miró extrañada.

  • Naoko a sido la mujer con la cual he interactuado en mi vida, luego viene Cho - respondí - pero tu, eres la primera que no es un familiar con el cual interactuo, en un principio, creí que me quería golpear, luego que me matarias, pasaste a ser una loca, para convertirte en pocas horas en alguien muy agradable.
  • ¿En verdad te agrado? - dijo sonriente - pues tú me pareces muy atento y educado, pues en base a lo que dices, me doy cuenta que te he llegado a incomodar, lamento eso de corazón, incluso con eso,nunca me trataste mal.
  • No pude hacerlo, aunque quise hacerlo, algo en mi interior me lo gritaba - respondí - además tienes algo especial - sus ojos brillaron - por algún motivo, puedo abrirme ante tí, como dije, esto que te he contado, a nadie más se lo he dicho antes.
  • Ni siquiera a Naoko - dijo intrigada.



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En el texto hay: fantasia, drama, suspenso

Editado: 12.11.2024

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