Capítulo C2 parte V
Parte V
Entrenar con Aratani, era muy provechoso, en los últimos seis meses, me siento mejor que nunca, gracias a ella aprendí una habilidad que tenía, pero desconocía su nombre: la Kinesis, me indico que pocos lograban adquirirla y menos aún controlarla, sin que le indiquen, ella siendo usuaria de la Hidrokinesis, podía manejar agua, tenía los movimientos tranquilos, relajados y los cuales fluían de forma natural, pero golpeaban con tal poder que podía cortar piedras en dos, todo esto lo hacía durante los combates. En cambio, yo tenía la Fotokinesis, que permite proyectar luz, debo admitir que esperaba realmente tener algo mejor, como usar fuego, tierra o incluso viento. Aunque de acuerdo con su explicación, este se basa en la personalidad o el desvío mental que la persona posea, como soy tranquilo a más no poder, la luz, se me fue otorgada, aunque estuve cerca de quizás obtener la tierra, pero de esto no se comprende cómo se obtiene este tipo de Don.
- Vamos, tranquilo mi querido - dijo animándome - yo estoy completamente segura, que le darás un buen uso a tu Kinesis.
- No lo creo mucho, solo puedo usar mi Katana como una Antorcha -respondí.
- Mira mi Kinesis, es solo tirar agua - exclamó - pero cuando la concentró, puede partir incluso rocas.
Centré mi tranquilidad en mi aram, mientras mis manos brillaban, miré el árbol más cercano a mí, podía sentir como la luz se apretaban haciéndose más intensa, a lo cual Aratani exclamó en sorpresa «Perdoname Árbol», pensé antes de realizar un corte, una saeta de luz salió de la espada, la cual se estrelló directo al árbol, pero esta al chocar solo se desvaneció.
- Con esto pude entender solo el porque la Katana brilla cuando me concentro - comenté - pero no trae ninguna consecuencia.
- Si, lo recuerdo - exclamó - fue hermoso, como una luciérnaga.
- Luciérnaga, esa palabra me trae cierta nostalgia, creo que así la llamaré - dije pensativo - Además, esta Katana, es herencia de mi hermano.
- Si lo que dices, es cierto, la Hotaru al ser un recuerdo, es una reliquia a esta altura - comentó - usualmente estas Armas tienen una esencia especial, pues guardan los deseos y la fuerza de la persona, se hereda al siguiente usuario.
- Bueno, al menos tengo claro, que Hayate nunca se fue - comenté.
- Cómo era tu hermano? - dijo intrigada.
- Era complicado, algo enojón, incluso agresivo - expliqué - aun recuerdo cuando acuchilló a Haruki, con quien tenía una relación especial.
- Bueno, no me extrañaría - Respondió Aratani - es alguien muy irritable, por algo se ganó una paliza por parte de mi hermana.
- Tienes razón, es alguien que busca ser golpeado o molestar al resto - exclamé - pero tiene un buen corazón, eso lo aprendimos todos de Haate, que lo aprendió a su vez de nuestro padre.
- Son una linda familia - comentó - todos ustedes, no tienen lazos sanguíneos, pero tienen una unión mayor, el Maestro Aoyama, solo nos adoptó, pero nunca permitió que pudiéramos llamarlo Padre. Calculo que debe ser porque hace años, antes que nos salvara, su esposa murió dando a luz a un hijo muerto.
- Eso debió ser terrible - exclamé.
- Si, trato de imaginar algo así - dijo ella Aratani - y me da miedo que algo así ocurriera, quiero cuidar y criar a mi hijo.
Tomé sus manos.
- Lo harás - comenté - cuando lo tengamos, ahora nosotros, haremos nuestra propia familia.
Se sonrojó a medida que me regalaba una tierna sonrisa.
- En ese caso, habría que hacer lo primero que te dije - exclamó riendo.
- Bueno, habrá que hacer lo necesario - comenté - mientras más paso en este lugar, más ganas de abandonarlo me dan.
- Opinas lo mismo - exclamó - que tengamos una vida normal.
- Así es, que vivamos de otra manera - respondí - pero alejarme de las misiones y cazar demonios, no somos especiales, existen muchos cazadores que podrían hacer nuestros encargos.
- Tienes razón - dijo Aratani - irse y abandonar este lugar, comenzar una nueva vida desde el principio.
- Además este lugar es cada vez más extraño - dije preocupado - quizás lo mejor sería irse antes que nada.
- Pero nuestros familiares, que pasará con ellos - dijo preocupada.
- Cuando vean que no estamos, vendrán a buscarnos - expliqué - luego diremos nuestros deseos y nos desligamos.
- No creo que funcione muy bien así las cosas - comentó nerviosa-
- Puede ser, pero es la forma más rápida para indicar que nos desligamos - respondí - aunque podríamos decir que simplemente no haremos más.
- Eso suena más sensato - dijo pensativa - aunque el Maestro Aoyama, nunca habló nada de poder salir, de hecho se rehúsa.
- En nuestro caso, nunca se ha negado - respondí - nuestro Padre siempre indico, que de la misma forma que nos ingresamos por nuestra voluntad, podemos salir de la misma forma.
- El Maestro Miura es alguien impresionante - dijo mi prometida - tiene mucho reconocimiento, además de ser considerado el Maestro más fuerte, es el más compasivo y generoso.
Tomé su cabeza, la atraje a mí para besar su frente, a lo cual ella me abrazó.
Antes de movernos a otro lugar, pude ver como el árbol que ataque tenía una pequeña mancha como si algo la hubiera quemado.
Han sido unos meses muy interesantes, haberme abierto a amar a Aratani ha sido quizás la mejor decisión que he tomado, sentir el cariño que ella me da, sus caricias, todo es como un sueño, siempre que he escuchado de esto hablan de conocerse y cuando ya hayan formado lazos podría concretarse algo, aunque PAdre explicó: que a veces existen dos personas que están hechas para estar con l otra, pero solo ellos dos lo sabrán. Me gusta cuando sonríe, me agrada el sonido de voz, ha cantado y es lo más bello que he oído,me encanta el brillo de sus ojos y amo quien es ella, su actitud, por completo quien es: Aratani Aoyama, por eso amo, darle todo el cariño que tengo en mi ser.