11.-IRIDNA

Las clases habían terminado.

Iba a casa cuando la voz de Félix, me detuvo. El corazón me salto de felicidad cuando lo vi.

―¿A dónde vas?

Enterró sus dedos en mi piel al tomar mi codo, tuve que reprimir un chillido de dolor.

―Voy a mi casa.

Miraba el suelo, he intentaba quitar su mano de mí.

―Soy tu novio y debes avisarme.

Era extraño que me dijera eso cuando a veces me decía lo contrario.

―Pero, Félix, luego me dices que no eres mi padre para que te avisé.

Error. La palabra error, resaltaba por todos lados.

Hizo más fuerte su agarre.

―A mí no me contestas de esa manera. Sube al auto ―sisea entre dientes.

―Félix… mi-mi madre me espera para comer.

─Me interesa una mierda tu familia, eres mi novia y ahora mismo vamos a ir a mi casa y tendremos sexo. Porque para eso sirven las putas como tú.

Nunca había entendido porque se dirigía a mí con esas palabras, cuando él era el único en mi vida.

Llegamos a su casa tan rápido que me fue difícil mentalizarme. No hubo caricias, ni besos predeterminados para llegar a la tan aclamada acción, sólo me despojó de mi ropa con rudeza a tal grado de desgarrarla, e introducirse en mí sin miramientos. Mordiendo mi piel, marcándome.

Una vez que se satisface, prende su televisor como si no hubiera pasado nada, dejándome tirada como una muñeca de trapo.

─Te amo, Iridna. Pero a veces eres algo tonta, cariño ─dijo de pronto.

Sus palabras eran tan embriagadoras, que me noqueaban y no me dejaban pensar.

─¿En verdad me amas?

Giró hasta tomar mi mano y acariciarla. Cerré los ojos, disfrutando de una caricia real.

─Por supuesto, días tras día te lo demuestro. Sólo no me hagas enojar y entre nosotros todo irá bien. Como ahora, tuvimos un buen sexo ─sonrió.

─¿Por qué me dejas marcas en el cuerpo?

─¿Cómo que por qué? ─me cubrí un poco más con las sábanas. Ya lo había hecho enojar. Pero no fue así, al contrario, hablo esta vez de manera dulce─. Porque eres mi novia, mi mujer. Y no quiero que ningún hombre te mire. Eres mía, sólo mía. Así que cuidado con que otro te toque, porque juro que te mataré.

Era tan manipulable, que esas palabras me parecieron tan hermosas en su momento. Como si fuera lo más preciado, teniendo un dejé de inocencia creí que era una broma.

Pero ahora.

Estaba a punto de morir por esa promesa que me hizo.

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Es un gusto conocerlos. A casi tres días de que comencé a publicar la historia no creí que me fuera ir bien. Sé muy bien que voy a pasó de tortuga pero en mi se visualizaba tardar más. Y ver esos pequeño numeros me alienta a subir y saber que si está siendo aceptada. Gracias.

Me gustaría subir mis historias que tengo en otra plataforma a esta, pero por ahora me la llevaré tranquila.

Pueden seguirme en Instagram como: wattpadhz. Subo memes y entre otras cosas. Espero verlos por allá y seguir aquí.

Nos estamos leyendo (..)/