一¿Dónde estamos?一 miraba a todos lados. De alguna manera se me hacía conocido el lugar, como si lo viera en sueños.
一No tenemos tiempo para eso Daira, sígueme.
<<Espera... ¿qué? ¿Cómo sabe mi nombre?>>
一Te conozco desde hace mucho tiempo, tu abuela te traía aquí, por eso este lugar es conocido para ti.
Tomó mi mano y nos transportamos en cuestión de segundo a la entrada del enorme palacio. Sus gigantescas puertas de cristal se alzaban imponentes frente a mi. Parecía que nada movería las puertas pero cuando la pequeña niña que estaba a mi lado colocó su mano sobre una de ellas, se abrieron inmediatamente. La niña me volteo a ver y me dedicó una mirada de suficiencia, sin embargo yo no le prestaba atención a ella, si no a la hermosa sala que tenía frente a mi.
一Te daría un recorrido pero primero tenemos que ir con...
一¿Qué haces aquí Maya? ¿No deberías estar en clases?一 un chico de unos 16 años nos intercepto tan pronto cruzamos la sala, su atención estaba dirigida completamente a la niña que parecía molesta por la presencia inoportuna de aquél joven. De pronto el chico que teníamos frente a nosotras se percató de mi presencia一 ¿Acaso ella es...?
Pero la niña, que creo que se llama Maya, le contesto que que sí y que no estaba en clases porque tenía un asunto muy importante que tratar con las Cortes. El chico solo nos dedicó una mirada de diversión. No entendía por qué, pero no le veo nada de gracioso a la muerte de mi abuela.
Atravesamos un pasillo de hermosos colores. En las paredes cientos de fotografías que representaban a diferentes personas que han estado en el poder y algunas que representan a los líderes de las famosas Cortes, o algo así dijo Maya. Por un momento me paso por la cabeza por qué no habíamos llegado rápido al lugar a donde nos dirigimos como lo habíamos hecho antes hasta que Maya dijo que quería que yo apreciará el lugar. Finalmente llegamos. Era una biblioteca pero según ella era el punto neutro donde se reunían los miembros de las diferentes Cortes y del círculo primordial. Dijo que siempre había alguien ahí y que esperaba que está vez no fuera la excepción.
Bajamos las escaleras encontrándonos con una fuerte discusión entre 7 personas, todas diferentes pero se notaba cierto parecido y cada quien vestía de un color diferente del arcoiris. No parecía importarles nuestra presencia o tal vez no nos había percibido hasta que Maya aclaró su garganta y tenía 7 pares de ojos sobre mí.
一¡Es posible! ¿Creen que es ella?一 preguntó una mujer joven de vestido rojo de falda larga.
一Pero claro que es ella, de otra forma no estaría aquí. Maya, tienes buen ojo一 dijo un joven de traje verde oscuro, y le hizo un guiño a lo que Maya respondió con un sonrojo.
一¿Creen que esté lista para aceptar sus responsabilidad?一 preguntó una hermosa mujer de vestido azul marino cuyos brillos del corsé se perdían en la falda larga. Su semblante era mucho más serio que el de los otros y eso intimida.
一¡Por supuesto que no! Acaba de perder a su abuela, y no está preparada para ello... aún一 contestó un hombre de pantalón de vestir blanco y camisa amarilla. Se notaba sereno aunque sus rasgos eran duros.
一Esperen, ¿pueden dejar de hablar de mi como si no estuviera presente? Y otra cosa ¿quién rayos son y por qué me conocen?一 pregunté exasperada. Maya tiró de mi pantalón para llamar mi atención.
一Ya te había dicho que tu abuela es muy famosa por aquí...一dijo susurrando.
一Ya lo sé, solo quiero que ellos me contesten一 respondí de la misma forma.
一Cariño, mmm primero que nada queremos darte el pésame, todos conocimos a tu abuela. Era una gran mujer, valiente, amable, dulce y solidaria; es una gran pérdida para el mundo de la magia y sabemos que nadie puede llenar sus zapatos pero... tú eres la única que podría intentarlo e incluso ser mejor, aunque... eso depende también de ti一 dijo la mujer del vestido rojo.
<<¿Mundo de la magia? ¿De qué rayos habla?>>
一Tienes sangre ancestral, eres bruja, hechicera o hada, como prefieras llamarle pero también depende de la forma en la que manejas el poder一contestó Maya.
<<¿Poder? ¿De qué poder habla?>>
一Daira, esto es muy complicado de entender. Sabemos que tu abuela trató de prepararte para esto pero no tuvo el valor para decirte todo. Las historias que te contaba cuando eras niña sobre hechiceras, hadas y demás... son reales一 mire fijamente al chico de pantalón negro y camisa morada, que había hablado con un tono de exasperación, como si mi ignorancia sobre el tema le molestara. Dejó salir un pesado suspiro y cuando volvió a hablar ahora era más calmado. 一Mira, tu abuela era una representante. Tenía gran cantidad de poder pero nunca lo usó fuera de la ciudad. Ella decía que no valía la pena gastar energía. Pero estaba comprometida con su deber. Esperamos que tú puedas hacer lo mismo. Maya, llévala de vuelta. De seguro la están buscando. Daira, ¿crees que puedas volver en una semana? Digo, una vez que las cosas en tu familia se calmen y tú estés más dispuesta a creernos y no en el modo escéptico en el que vienes hoy.
Y sin decir más, Maya tomó mi mano y me llevó de regreso a la entrada del túnel. Apenas me dejó ahí, apretó un botón y subí a la superficie.