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Prologo

Los días transcurrieron en su maldita rutina de todos los días, solo esa sensación lejana me invadía en el silencio, traté de mantenerme en oscuridad para ver si volvía a esos sentimientos cuando no sabía si estaba despierta o dormida, ya que no podía ver ni un haz de luz, esperando sentir esa respiración que tanta paz me dio, fueron solo minutos, tal vez segundos, pero fueron los segundos más valiosos, como poder volver a respirar después de estar mucho tiempo bajo agua, debo de estar Volviéndome loca, no se puede vivir cada día esperando que pase algo que ni siquiera se puede explicar, no es a mi a quien le pasan las cosas extraordinarias, no soy yo la que gano, tantas vidas en una sola tiende a dejar eso claro.
Otra vez sumida en silencio exterior pero con tanto ruido dentro, queriendo correr pero al mismo tiempo esconderse y quedarse quieto, si tan solo hubiera un lugar al que correr... Extraño tantas cosas que ni siquiera se si me pasaron a mi o lo imaginé. Extraño sentirme segura en sus brazos, ¿pero en los brazos de quien? No lo recuerdo, trato de ver quien me sostiene pero la oscuridad me rodea, y caigo en la cuenta de que solo estoy yo, tal vez hayan sido mis brazos los que me rodearon, tantas veces me levante sola que no dudo que yo misma fuera quien me abrazara. Si tan solo recordara como hacerlo, será que esa parte ya huyó de mí, tal vez sea una de esas voces que ahora pelea en mi cabeza, reducida a nada ya que no se le encontró utilidad, si tan solo le hubieran dejado una mano para apoyarse en mi hombro cuando hay que tomar decisiones, o que le hubieran dejado voz para decir "tranquila, todo va a salir bien". Pero en vez de estar esa voz están las exigentes, las que piden más de mí, las que me recuerdan las fallas, a las que decepciono cada día con cada movimiento sumamente previsto, pero no todo se puede prever, si tan solo pudiera ganarle una batalla al tiempo, es increíble, pidiéndole tiempo al tiempo para poder pelear contra él, " si conocieras al tiempo como yo, no hablarías de perderlo... " " ¿Cuanto tiempo es para siempre? - A veces tan solo un segundo" (Alicia).

Capítulo 1

Les voy a contar mi historia…

Les va a parecer rara pero así lo es, vivo en un mundo que siento que no encajo, vivo cosas que no tendría que vivir a mi edad, peleo cada día con el tiempo ya que él juega en mí contra y no quiero dejarlo ganar, tengo 30 años, mi resonancia magnética dice que tengo 60, tengo  simpaticotonia  desde que nací pero la descubrieron a los 21 años cuando pase 10 días seguidos sin dormir., tengo fibromialgia, síndrome de Raynaud, artrosis, aplastamiento de vertebras desde la T2, un nódulo en la L1, y estoy formando dos hernias de disco en L4,L5 y S1. Pero ese no es el mayor de mis problemas. No puedo dormir ya han probado miles de drogas para tratar de apagar mi cabeza sin lograrlo, si duermo las pesadillas se apoderan de mí, y si no duermo mi salud empeora. Tomo 27 medicamentos distintos al día, y solo logro dormir 3 horas como máximo. Tengo problemas de alimentación y por no pensar en mis enfermedades me aferro al trabajo, busco la perfección en todo lo que hago, lo que hace que mi estado psíquico empeore, ya que escucho muy seguido “la perfección no existe”, me frustra la gente que por cualquier detalle deja de hacer las cosas, yo tendría que estar en cama o internada, pero no voy a permitirle a la vida verme destruida. Voy a seguir hasta que caiga. Tengo problemas de ira que me cuesta mucho controlar, y voy a terapia una vez a la semana. Mis pesadillas… Siempre están ahí, y me cuesta mucho relacionarlas de la vida real, es impresionante como el cerebro puede confundirte. Me dicen que mi estilo se parece al de  Lovecraft y creo que quienes crean en sus historias también podrán creer la mía.
Mi psicóloga me recomendó escribir ya que mi resiliencia es muy fuerte y dice que puedo ayudar a muchas personas como yo a salir adelante. Espero poder lograrlo.

Me gustaría que quien leyera esto, no me imaginara a mí, sino a ustedes mismos peleando una batalla contra el tiempo. Algunos verán lo afortunados que son, otros podrán verse a si mismos en el espejo.

Para quien quiera imaginarse un personaje me voy a describir: Tengo el pelo rojo, corto (obviamente no es natural y es el rojo más fuerte de todos), mido 154cm, peso 52kg, no salgo a la calle sin maquillarme, (no permitiría jamas que vieran mi estado natural), tengo el 80% del cuerpo tatuado, cada uno cuenta una historia: un secreto, una disculpa, un dolor en el alama, etc. Tengo 20 gatos y una perra. Desde chica me pasan cosas muy raras, me han dicho que tengo Media Unidad, puedo ver en la calle gente que ya no esta, no puedo visitar cementerios, iglesias, etc, porque siempre hay alguien ahí, y si te ven, te siguen, no sé que buscan, ni porque pasa esto, los ignoro y sigo mi camino.

Así comienzan mis días...

Como todas las mañanas, me miro en el espejo y no puedo comprender que el tiempo pasa tan deprisa, miro esas pequeñas líneas de expresión que salen de mis ojos como patas de araña, mis ojeras son más azules cada día que pasa, mi pelo ya ni recuerdo cual era su forma o color habitual. Otra mañana sin sentido, otra mañana sintiéndome vacía, con muchas cosas que hacer y a la vez sin hacer nada importante, nada que no estuviera marcado en la rutina que me ahoga todos los días. Miro mi alrededor y me pregunto si todos los rostros que veo pasar por la calle luchaban con la misma lucha interior que yo tengo.
Lucho como todos los días para disimular el TIC TAC del reloj, ya me di cuenta que por más que le sacara las pilas a los relojes que me rodean, el tiempo no perdona y pasa como un huracán sin importarle lo que se llevaba a su paso. Una ducha y enfrentarse al día, disimulo mis ojeras con maquillaje, arreglo mi pelo con la ayuda de un secador, resaltó mis ojos verdes con una sombra roja y negra, recuerdo que siempre que me sacaban una foto mis ojos salían rojos, entonces ¿por que no adornarlos con ese color? Al parecer ya es parte de mí, ¿tendrán el poder las fotografías de ver el fuego que arde en mí?.
¿Que día era? ¿Que fecha? ¿Que importaba? Los días se basaban en la misma constante, lo que variaba del día era su temperatura, nubes cubriendo el cielo o un sol radiante. Amanecía, miraba como el sol rodeaba el cielo y se escondía al anochecer en el mar, supongo queriendo ahogar sus penas, queriendo olvidar todo lo que había visto en el transcurso del día, la vida humana no era lo más maravillosos de ver desde su punto, gente matándose entre si por un par de zapatos, mujeres abandonando a sus hijos en tarros de basura, violencia y más violencia que parecía que cada día se apoderara más de cada persona, y solo le quedaba esconderse para poder descansar y darle paso a la luna deseando que su estadía fuera mejor que la que había tenido él. Esperando que la noche le diera paz a muchas almas perturbadas. La luna para no dejarla sola sabiendo por lo que pasaba muchas veces salia antes para hacerle compañía, a una distancia prudente, pero simplemente para que él supiera que ella estaba ahí, que mantuviera la calma antes de ir a dormir, por unos momentos no estaría solo. La luna no olvida que no tiene luz propia, (refleja solamente la luz del Sol que cae sobre ella. Cuando el Sol está en el lado opuesto de la Luna, el lado de la Luna que mira a la Tierra está completamente oscuro, y nosotros no podemos ver esta Luna durante aproximadamente 36 horas todos los meses. En todos los otros días, la Luna "sube" y, debido a la curvatura de la Tierra, podemos verla por la noche y a veces incluso por el día si es lo suficientemente luminosa, siempre gracias a la reflexión de la luz).
No puedo rendirme ahora, ¿o si? "Tanto remar para morir en la orilla" no, no es mi estilo. Ni que fuera tan fácil rendirse, lo haría más fácil estar frente a un fusil de guerra, ni siquiera se como rendirme, si fuera decir tan solo, me rendí y esperar el golpe de la bala en mi pecho, pero no, ¿rendirse en esta vida? ¿en este momento?, ¿como? ¿Echarse al abandono? ¿Que solucionaría? ¿Ir detrás de un sueño? ¿Cuanto hace que ya no sueño? ¿Comenzar a soñar? La vida se encargo de demostrarme que los sueños no se hacen realidad, ¿con que podía empezar a soñar? si ya no queda nada que siquiera me dejara dormir en paz.
Algo no está funcionando bien, es como tratar de sembrar trigo en la arena de una playa, algo no estoy viendo, como si quien sembrase el trigo no se diera cuenta que el agua salada no sirve para la cosecha. Pero que es lo que falta, ¿que es lo que no sé? ¡Nos tendrían que haber mandado a este mundo con un manual! ¿Pero como se iban a divertir apostando los dioses sobre nuestras decisiones si fuera tan fácil? Una parte de mí al pensar en eso quería que redoblaran sus apuestas, la otra, solo bajar los brazos y dejar ganar al infeliz que apostó que no podría ganar esta batalla.
Nadie tiene derecho de decidir por mí. Si hubiera existido un manual ¡no le hubiera hecho caso!, mi terquedad siempre presente, y no podía faltar hoy.

Capítulo 2

Tan solo un poco de paz, pido cada día, cada mañana, cada atardecer, cada noche. Sentir paz, sentir que éste es mi lugar, que si pudiera volver el tiempo atrás haría lo mismo para estar en este momento en este lugar, pero siento que algo tuve que hacer diferente, ese ya no es mi lugar, al menos no era el que deseaba.
¿Cómo el tiempo puede volverse en tu contra? ¿Qué hice para hacerlo enojar de esa manera?.
Ser perfecta, que nada falte, fuerte, independiente, invencible... ¿Pero a que costo? ¿Nunca sería suficiente?... Al parecer no. Siempre detrás de una sombra oscura que me rodea, al parecer ese es mi destino. Como en aquel dicho antiguo, "siempre la madrina nunca la novia", aunque no sea el caso literal, así es como se siente.
¿Que tan difícil es brindarme un poco de paz? Recostarme en un pecho que deseé que ese sea su lugar, unas manos que solo quieran tocar su piel, que no importe si el mundo se desintegra en ese momento porque estoy donde quiero estar, sin sombras, sin mirar el reloj, donde no importe el infierno de cada día, poder decir que vale la pena vivir así, por tan solo ese momento, sentirme correspondía, sentir que ese es el lugar de ambos, y que ninguno de los dos desee estar en ninguna otra parte más que ahí, en sus brazos, el "Anam Cara".
Pero parece imposible, la sombra siempre vuelve, la sombra nunca se va, me oculta.
Parece que la luna me vigila, me siento observada por ella en las noches, mostrándose en el reflejo de la ventana, pienso que tal vez sentimos lo mismo, La luna no puede brillar por si misma y espera que el sol le de su luz para salir de entre las sombras, en cierto modo estamos iguales, La luna hace su trabajo, tiene un papel importante en la tierra ya que ella controla las mareas y si la Luna repentinamente desapareciera, la altitud global y las corrientes de los océanos se modificarían considerablemente, Aumentaría el nivel del mar en las costas y el agua se redistribuiría hacia los polos, tendría como resultado la inevitable pérdida de gran parte de las especies de vida marítima y de los animales y plantas que dependen de los mares y los océanos, como los que habitan en las costas. La variación del clima sería caótica, transformaría bosques en desiertos, la vida tendría que adaptarse para no extinguirse.
¿Pero quien dice que por más importante que sea, no se siente sola? tiene un papel importante pero igual así no tiene brillo propio, necesita al sol para dejarse ver y tan solo un eclipse solar les permite estar juntos, con un promedio de dos veces por año.
Nos miramos y nos comprendemos, o eso quiero creer, (aunque su lugar en la tierra no sea tan importante) hacemos todo lo más perfecto que se pueda, mantenemos todo en su curso, pero la oscuridad nos rodea. Y tan solo esperamos que por un momento podamos brillar.
Al igual que para la luna, rendirse no es tan fácil, no puede abandonar todo y alejarse, ya que el mundo cambiaría, vivimos en un mundo tan distinto y sin embargo en el mismo, cuando nos miramos en la noche, ambas sentimos que queremos cambiar, la
Luna rodeada de estrellas pero sola en la oscuridad, yo rodeada de personas pero perdida en mi interior. Nos miramos nos comprendemos y seguimos nuestro curso...