Capitulo 1

No he podido dormir desde las cuatro de la mañana y en tres horas me tengo que despertar para irme a la Universidad, me quedo mirando el techo de mi cuarto fijamente, mientras escucho Medicine de Daughter, amo demasiado ese tipo de canciones, me relajan y hacen que desaparezca por un segundo de toda mi vida y eso es lo que necesito desaparecer de mi vida.

Me imagino que sería de mis padres si yo no estuviera aquí, que sería de mi porque todo debe ser tan difícil, mientras me cuestiono sobre mi existencia, me quedo dormida a la vez que una lágrima recorre mis mejillas, bravo, Alva otra noche más que te duermes llorando.

- Apúrate, Alva, vas a llegar tarde a clases de anatomía, ¡¡recuerda que debes ser la mejor de la clase así que apúrate!!

(me grita mi mamá desde el otro lado de mi puerta)

- ¡¡¡Buenos días a la mejor hija que pude tener!!! Se supone que las mamás despiertan de esa manera bonita.

(le grito desde mi habitación, con cierta ironía)

Ya voy mamá dame 5 minutos y estoy lista.

Me visto con lo primero que veo, asegurándome de usar una camisa larga para que no se vea mí abdomen, me hago una media coleta y estoy lista para bajar a desayunar, huele tan delicioso y es obvio que mi mamá no ha preparo el desayuno bueno para ser realistas ella casi nunca cocina, como dice ella "le tenemos a Lucia ese es su trabajo".

Lucia es mi nana la conozco desde que tengo memoria, ella me ha cuidado desde pequeña y paso más tiempo con ella que con mis padres, como ellos son médicos lo utilizan de excusa perfecta de que no tienen el tiempo suficiente y peor como son los dueños del Hospital privado más grande de Madrid casi nunca los veo.

- Buenos días mi niña ¿cómo amaneciste?

(me pregunta Lucia mientras me ve con una cara de ternura)

- Hola Lucia, todo bien huele demasiado bien... ¿y mis padres dónde están?

- Losiento mi niña sus padres tuvieron que salir de volada, ya sabes pacientes, turnos y toda esa cosa. Pero no te preocupes prepare el desayuno que más te gusta.

- Que linda gracias Lucia

(comí todo el delicioso desayuno que me preparo Lucia, unas deliciosas tostadas con jamón y unos tomates en rodajas y mi té)

- Gracias Lucia, todo estuvo delicioso ya me tengo que ir a la Universidad, nos vemos en la tarde

(me despido de ella dándole un suave beso en su frente)

- Anda con cuidado bella

Subí a toda prisa las escaleras para lavarme mis dientes y salir por las mismas a la Universidad, salgo de la casa y me dirijo hacia Luca nuestro chofer, para avisarle que hoy no quiero que me lleve a la Universidad, el accede tranquilamente. Aunque conociéndole sé perfectamente que él me quería llevar, mis padres siempre han estado rodeados de lujos y al parecer para ellos era buena idea comprar un carro para cada uno, pero le habían dejado a Luca en claro que él era el encargado de llevarme a donde quiera con el carro de la familia, como mis padres no pasan en casa nunca se han llegado a dar cuenta las veces que le decía a Luca que no me lleve a clases.

Mientras voy en mi carro, voy escuchando música a todo volumen, es lo que me hace sentir viva y no tengo problema en poner a todo volumen ya que nosotros vivimos alejados del centro de la ciudad, de hecho, vivimos en una hacienda.

Muchos compañeros de la Universidad piensan muchas cosas de mí solo por tener dinero, cómo, por ejemplo: que soy una arrogante, hija de papi y mami, y que solamente me llueve el dinero. Pero nadie se ha tomado la molestia de conocerme en verdad, aunque claro para mí y como para todos el dinero es una de las cosas más importantes, pero a veces todo eso no basta.

Caigo en cuenta de que ya estoy en el estacionamiento de la Universidad y lo peor con mi música a todo volumen, no me había percatado que seguía con mi música, apago la radio lo más rápido que puedo y me pego mentalmente, bravo, Alva ahora todos te están viendo como un bicho raro.

Salgo de mi carro un poco nerviosa y avergonzada por lo que me acaba de suceder puedo sentir como casi todas las miradas están encima de mí, me doy media vuelta y me dirijo a clases de anatomía lo más rápido que puedo, no es de mis favoritas, pero no hay de otra que ser el auto reflejo de tus padres.

Entro al salón y me voy a la última fila de la clase, así no me toca convivir con nadie supongo.

- Buenos días, chicos, espero que todos hayan estudiado porque al final de clases tendrán una pequeña prueba y el que no....

(le interrumpen al profesor un sonido en la puerta)

El profesor se dirige hacia la puerta la abre con una cara de enojo, bueno él siempre tiene esa cara, se me escapa una pequeña risa por mi pensamiento.

Y a lo que abre la puerta está un chico alto guapo, bueno muy guapo, no me acuerdo haberle visto o mejor dicho para ser exacta no me acuerdo de ningún compañero de clase.

- Lo siento el rector me ha llamado y...

(le interrumpe el profesor diciendo...)

- Pase señor Bernal y que sea la última vez, a la próxima se queda afuera de mi clase. Y va para todos ustedes igual.

(nos advierte el profesor, con una cara de desacuerdo)

- ¿Está libre, puedo?

(me pregunta Bernal, señalando la silla que está a lado mío)

- Sigue no más

(le digo con los nervios de punta, a la vez que trato de enfocarme en clases)

Después de media hora de clases y haber dado la prueba de anatomía, me siento muy cansada mentalmente esto no es lo mío definitivamente, me aburro mucho en esta carrera, pero qué más da, mis padres me obligan a estudiar esto para llegue a tener mucho dinero como ellos.

- Chicos apunten su deber, deberán hacer un proyecto sobre la hipertensión arterial, tienen dos semanas y media máximo para acabar este proyecto y además será la nota final para cursar el curso. Será en parejas, no se preocupen por escoger a su compañero de proyecto, será con quien estén sentados cada uno, listo eso es todo por hoy se pueden retirar.