En esta vida no...

Capitulo 6

Me despierto con un tremendo dolor en mi abdomen, alzo mi camisa de mi pijama y observo mi abdomen, mis costillas están un poco hinchadas y muy rojas, me reprimo a mí misma por haberlo hecho, pero no hay otra salida porque hablar con mis padres es como hablar con una pared, no me hacen caso y si les cuento a ellos les va a dar lo mismo así que mejor lo guardo para mí.

Hoy es lunes y recuerdo que es el último día para poder entregar el trabajo de anatomía, pero recuerdo que Hugo me ha invitado a salir igual.

Mensaje de texto:

- Hola Hugo, soy Alva eh la asistente del doctor Alberto ¿cómo estás?

- Alva claro que me acuerdo de ti, nunca me olvidaría de vos pues estoy bien ¿y vos?

Hay madre mía solo de leer su mensaje me pongo roja como un tomate como será cuando lo tenga en frente mío, no voy a poder disimular.

- Me preguntaba si quieres venir a desayunar hoy conmigo, ya que hoy estoy libre, nos podemos tomar dentro de una hora tengo que acabar un trabajo

- Si claro ¿en dónde nos topamos?

- En la plaza del centro te parece...

- Perfecto nos vemos hay Alva

Me voy corriendo a mi cuarto de estudios y empiezo hacer lo más rápido que puedo lo que me falta del proyecto, después de media hora he acabado mi proyecto ya le envié a mi profesor y ahora si estoy oficialmente en vacaciones, bueno vacaciones exactamente no creo pero por lo menos no tengo que ir a la universidad, se me viene una idea a mi cabeza con lo que gane de mis prácticas y con un poco del dinero de mis padres me puedo escapar una semanas para Suiza, me parece una buena idea lo tengo que cranear perfectamente para ver como lo voy hacer.

Salgo del cuarto de estudios y mi voy para mi habitación me empiezo a poner un poco nerviosa al imaginar mi desayuno con Hugo, no sé ni siquiera que ponerme mientras daba vueltas y más vueltas en mi cuarto me acuerdo de un vestido que había comprado hace unos meses, pero nunca me lo puse.

- Mamá ya llegué

(grité mientras cerraba la puerta detrás de mi)

- ¿Dónde estabas Alva?

- Me fui de compras ¿quieres que me pruebe lo que he comprado? ¿dónde está papá?

- No sé no le he visto en todo el día

(me dice media enojada)

Y supongo que yo si se dónde está, ha de estar con alguna de sus ayudantes pasando el tiempo y revolcándose con medio hospital él siempre era así y lo peor de todo es que mi mamá no le decía nada, no le reclamaba ¿por qué? Solo por su maldito dinero.

- Mira mamá este es el vestido que me he comprado ¿te gusta?

(le pregunto entusiasmada)

Era un vestido muy hermoso no era para nada casual, era de color verde con un estampado de flores de color blancas no era tan apegado al cuerpo y me quedaba dos un dedo arriba de mi rodilla.

- Mmm... no lose cariño pues como que últimamente creo que has subido de peso y pues realmente te ves un gordita, creo que debes considerar bajar de peso cariño así será un poco imposible que consigas a alguien.

- Sabes madre no sé ni para que te muestro esto, siempre es así contigo no todo el mundo puede ser perfecto como vos quieres, mejor me voy nos vemos en la noche

Subí corriendo a mi cuarto y empecé a llorar, sinceramente yo no veía que mi cuerpo estaba feo yo me veía bien, yo me amaba tal y como era, pero todos los comentarios de mis padres me hacían dudar mucho sobre mí.

Dejé esos pensamientos a un lado y me decidí en ponerme ese vestido que me había encantado tanto, me puse mi vestido verde, unos botines negros, un bolso y me peiné haciéndome una cola baja no me maquillé porque la verdad es que nunca me ha gustado eso del maquillaje. Me vi en mí espejo por última vez y salí hacia el garaje para coger un carro.

Una vez en el carro le mandé un mensaje a Hugo avisándole que ya salía para allá.

Mensaje de texto:

- Hugo ya estoy saliendo para la plaza

- Dale, aquí te espero

Mientras manejaba estaba pensando que le iba a decir a Hugo, está claro que no le puedo decir todas las cosas que me han pasado a mí, yo no quiero que me tenga pena creo que mientras menos le diga de todos mis problemas será mejor y por supuesto también espero que no resulte ser como todos que solo me buscan por dinero y siempre me terminan haciendo daño.

Sin darme cuenta ya había llegado a la plaza estacioné mi carro, pero me di cuenta de que mis manos me sudaban un poco ya que estaba un poco nerviosa, no sabía cómo iba a salir todo esto. Hay estaba él sentado en una banqueta como aquel día que lo vi, iba vestido un pantalón negro, unos tenis y una camisa blanca, se veía bien.

- Hola Alva ¿cómo estás, te he hecho daño?

(me saluda agarrándome de mi cintura)

Hice una pequeña mueca de dolor, ya que si me dolió su agarre por lo que me había hecho la anterior noche.

- Hola Hugo si si no pasa nada, solo un pequeño dolor

- ¿Y dónde desea comer la futura mejor doctora del mundo?

- Pues eso es mentira, aquí me parece bien

Era un pequeño restaurante que tenían de todo un poco, yo me había pedido una ensalada de fruta, unas tostadas con huevo revuelto y un batido de mora, parece bastante pero hoy si me moría de hambre, Hugo se pidió una ensalada de frutas un café y una galleta.

- ¿Y por qué dices que no vas a hacer una gran doctora? Bueno tal vez un poco distraída, que solo pasa en su celular eso sí.

(me dice burlándose de mi)

- Para tu información no estaba distraída, solo que como no había nadie me puse a jugar un rato

- Ósea que me mentiste, no lo puedo creer

(me decía mientras se hacía el dolido)

- Claro, no quería que me vieras como una chica distraída

(le dije mientras me reía)

Pues nunca me ha gustado esta carrera, por lo menos para mí es muy aburrida y complicada, sin nombrar que cuando veo sangre me empieza a dar náuseas y me empiezo a marear, pero fuera de eso sería la mejor doctora del mundo




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.