En esta vida no...

Capitulo 9

- Wow!! Wow! Mmm... ¿Cómo estás? ¿Cómo estás Alva?

(me dice Hugo todo nervioso)

Es la primera vez que noto que se llega a poner nervioso e incluso un poco rojo, me da ternura verlo en esa posición y sonrío inconscientemente. Me acerco hacia él y le saludo con un beso en la mejilla y oh por dios huelle demasiado bien.

- Hugo que tal

- Te...te ves muy linda hoy noche bueno siempre te ves linda pero hoy más, no es que te quiera decir...

- Gracias, tú igual te ves muy bien. Pensé que era algo medio formal, pero tú estás muy elegante

(le digo sonriendo de lado)

- Vamos subamos al auto que te tengo una gran sorpresa hoy noche

Subimos al auto, era un auto muy elegante y parecía nuevo por su olor que pude percibir.

- ¿Y?

Le pregunto para que me cuente un poco de su día y así matar el hielo.

- Ah bueno, como podrás ver estamos en un auto, pero... no es mío ya quisiera

(me dice con luz en sus ojos)

Bueno este es el auto de mis jefes

- ¡Lo robaste Hugo!

- No no, les conversé que conocí a una chica única y que habíamos quedado en salir y pues ellos me prestaron su auto

- Que lindo de su parte

- Si en realidad si, ellos son como mi segunda familia para mí...

Mientras me contaba lo importante que era esa familia para él, me daba el lujo de contemplarlo admirar cada imperfección de él, que para mí era totalmente perfecto, esas pequeñas cicatrices de acné, sus granos, unas ojeras muy leves, sus hermosos ojos que me perdía dentro de ellos, sus cejas, su cabello, todo. El sonido de su voz desearía nunca olvidar el sonido de su voz.

- ¿Qué pasó Alva?

- No nada, me perdí en tu rostro

(le digo sonriendo)

- Que chistosa que eres

- ¿A dónde me llevarás?

- Digamos que ya conoces el lugar, pero hay una sorpresa

(me dice todo sonriente)

- Como sabes que lo conozco, el único lugar que te he enseñado es nuestro lago...

- ¿Nuestro?

- Bueno mi lago, pero hay no hay nada

- Ya lo veras, luz

- Alva, me llamo Alva...

El transcurso del viaje fue tranquilo conversamos un rato, escuchamos el álbum de Harry Styles a todo volumen de ahí era todo en silencio, pero era un silencio de paz, de pura comodidad no me sentía obligada hablar con él simplemente el tenerle hay conmigo en ese momento era suficiente era un silencio que valía más que un millón de palabras.

Ya no faltaba mucho por llegar el cielo ya se había oscurecido muy rápido, solamente le podía ver a Hugo bajo el reflejo de la luz de los otros carros, aprovechaba para contemplarle un minuto más esperando que no se dé cuenta que le veía demasiado, pero fue muy tarde porque me regresó a ver con esos ojos tan profundos, de los nervios no sabía para donde ver así que esquivaba su mirada y así estuvimos por un rato jugando a las miradas.

Entre mirada y mirada no me había percatado que ya llegamos a nuestro lago, a ese lugar tan especial y con tantos recuerdos para mí, pero me percato que Hugo sigue conduciendo de largo y realmente yo no creo que haya algo más allá del lago solo hay pura vegetación y un camino de piedras.

- Mmm... Hugo creo que te pasaste de lugar allá es nuestro lago

- Lo sé, pero por acá es a donde debemos llegar, tranquila debes confiar en mí no tengas miedo

(me dice con una voz suave tratándome de dar paz)

- Lo haré, pero es que odio las sorpresas y la oscuridad, todo está muy oscuro Hugo

- Tranquila Alba no haré nada

Me enseña la palma de su mano para que yo pueda agarrarme de ella, me aferro a la mano de Hugo rezando para que no me haga daño siempre salgo lastimada en todo sentido y a la vez espero que no sé de cuenta que mi mano está un poco sudada de los nervios que me están matando, pero siento una suave acaricia por parte de él.

- Llegamos Alva

Alzo mi mirada, por todos los nervios que me cargaba ni siquiera me he dado cuenta de lo que estaba al frente mío, no sabía que existía este lugar, era una casa de campo muy hermosa con una piscina y bastante espacio verde en la mitad de la cancha había una mesa arreglada con flores, velas. Mas alado había unos cojines y una manta en el suelo todo era realmente muy bello. No tenía palabras para agradecerle a Hugo por todo, simplemente me gire y le abrace muy fuerte sintiendo cada parte de él y su aroma.

Alzo mi mirada para verlo y estaba sonriendo de oreja a oreja con los ojos cerrados me daba tanta ternura verle de esa manera.

- Gracia Hugo, por todo, por hacerme olvidar de todo

(le digo besando su mejilla)

Él me acarició mi rostro y caminamos hacia la mesa.

- Esta casa es de mis jefes suele ser su casa de vacaciones, ellos me prestaron para que fuera nuestra cita

(me dice guiñándome un ojo)

- Realmente tus jefes son muy lindos contigo, ósea tu ya sabías de mí lago y nunca me dijiste nada...

- Se te veía muy emocionada cuando me hablaste del lago, te brillaban tus ojos, tan tierna y decidí no estropearlo

- Yo nunca en mi vida supe que había algo más allá de la cascada, que loco

- Bueno señorita Alva vamos a comer, porque yo me muero de hambre

- Mmm... eso suena genial ¿Cuál es el menú?

- Espero que no seas alérgica a lo que cocine

Se da media vuelta y se marcha y yo me quedo pensando si soy alérgica a algo, hice una lista mental de casi todas las comidas y no creo que no soy alérgica a nada. Veo que se acerca Hugo con dos platos y a pena vista pude darme cuenta de que era pasta.

Me acerca mi plato a mi puesto, eso se ve muy bueno y tiene un buen olor.

- Pasta con carne molida

- Espero que te guste luz...

- ¿Y qué quieres para tomar?

- Tengo vino, cerveza...

- Agua, no tomo alcohol, agua está bien

Se da media vuelta para ir a ver mí vaso de agua, veo que él se sirve un poco de vino en su copa, todo parecía salido de una escena de película romántica, la comida deliciosa, la mesa estaba ordenada con flores, velas y de fondo teníamos mi tipo de música favorita era increíble como adivinaba con mis gustos.




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