Capítulo 13

Regresé a mi casa tipo diez de la noche y por primera vez mis padres estaban en casa, subí corriendo de prisa a mi cuarto tratando de que nadie me sienta, para evitar dar respuestas.

Una vez adentro de mi cuarto me cambie y me aliste para irme a dormir ya que mañana me tocaba todo el turno hasta el mediodía.

Mensaje de texto:

- Gracias por todo Hugo, mañana a las tres de la tarde en mi casa te espero, tengo que mostrarte algo

- Hay estaré, descansa pequeña luz

Me tumbé en mi cama y me quedé profundamente dormida, hasta la mañana siguiente que sonó como treinta alarmas, era eso o llegar de nuevo tarde al hospital y que después Alberto les diga a mis padres. Me levanté rápido de mi cama y me di una ducha bien rápida para despertarme por completo, me puse mi uniforme y salí para la cocina.

Mientras bajaba podía escuchar voces que venían de la cocina, eran mis padres me quede sorprendida no pensaba toparme con ellos. Llego a la cocina y hay estaban los dos desayunando y platicando felices.

- Hija te has despertado ¿cómo amaneciste hoy?

- Buenos días, eh todo bien ¿cómo así están en casa?

- Hay mi amor no empieces, sabes que siempre tenemos demasiado trabajo, hoy nos hemos dado unas vacaciones con tu padre

- ¿Qué bien y a donde se van?

- No lo sabemos aún hija

Me senté y comencé a desayunar lo que Lucia nos había preparado.

- Hija te hemos depositado un dinero en tu cuenta, para que hagas uso de ello

- Gracias, pero saben que no lo necesito, además no tengo en que gastar

- Has amigas Alva, invita a chicas para que vayan de compras, hija estas muy sola...

(me decía mi madre con cierta desesperación)

- Hay madre no empieces si, saben ya me tengo que ir al hospital, nos vemos luego

Sali disgustada de la cocina, realmente no puedo entender como mis padres pueden llegar hacer tan imprudentes y no cerrar sus bocas.

Me dirijo hacia el estacionamiento y agarro mi coche, le digo a Luca que no sé preocupe por mí, durante todo el camino para el hospital voy pensando en que puedo ocupar ese dinero, a lo mejor me puedo comprar ropa, pero pensándolo bien no necesito más ropa, mi otra opción y creo que es la mejor, es irme de paseo me puedo ir para Lucerna en Suiza.

Desde muy pequeña ese lugar siempre me ha llamado la atención y no lo puedo sacar de mi mente y sería un sueño total para poder estar ahí, tengo que pensarlo bien para ver qué voy a hacer ya que dudo que me den unas benditas vacaciones.

Estaciono mi coche y voy directo a mi despacho, al entrar a mi despacho me encuentro con un ramo pequeño de rosas, se me hace muy raro porque nunca he recibido nada de eso, me emociono y me acerco para poder ver la nota que tiene.

Nota:

Por siempre....

Que tierno dios mío, realmente Hugo vale la pena, le escribo un mensaje a Hugo agradeciéndole por el detalle y le hago saber que es primera vez que he recibido un regalo, apago mi celular y me dirijo hacia los pacientes para tomar los signos y hacer lo mismo de todos los días. Han pasado tres horas desde que he estado con los pacientes, miro mi celular, para ver cuánto me falta para poder salir y me percato que tengo una notificación, es un mensaje de Hugo.

Mensaje de Hugo:

- De nada supongo...yo no te he enviado nada Alva, ¿todo bien? ¿Quién te envió eso?

En ese instante pude sentir como mi sangra subía hacia mi cabeza, no me sentía para nada bien, sentía que me estaba dando ansiedad, no podía respirar bien me costaba demasiado poner todos mis sentidos y estar centrada, poco a poco traté de tranquilizarme y traté de controlar mi respiración, no tenía ni la mínima idea de quién me pudo mandar eso, Hugo me había dicho que no era él, mi otra opción era Arón pero totalmente imposible ya que él no estaba viviendo en España, pero tengo todo el presentimiento, todo tiene sentido por eso el otro día lo había visto acá en el hospital o eso creo no estoy muy segura si era él o no.

Me trato de tranquilizar porque o si no voy a terminar loca de tanto pensar, trato de olvidar quién pudo ser y hacer como si nunca recibí nada, continuo con mi trabajo para poder salir de aquí de una vez por todas.

Ya eran las doce y media del día, cogí mis cosas y me dirigí hacia el despacho de Alberto.

- Doctor ya he acabado con mi turno, ya está aquí Andrea

- Listo Alva gracias, nos vemos mañana, mañana si te toca todo el día

- Listo doctor nos vemos, hasta mañana

Cerré la puerta y me fui directo al estacionamiento para irme a mi casa, Andrea era otra pasante ella va después de mi horario, parecía buena persona o eso creía por las pocas veces que hemos hablado, aproveche que me tope con Andrea y le regale mis flores, al principio ella me vio como bicho raro al darle las flores, pero acepto. Preferí regalarle las flores a seguirme partiendo la cabeza pensando en quién puede ser.

Me subí a mi coche y me dirigí directo para mi casa ya que Hugo iba a llegar.

- Hola Lucia ¿y mis padres?

- ¡¡Mi niña!! Sus padres se fueron para Mallorca a pasar sus vacaciones por dos días

- No me sorprende, bueno solo estaremos tú y yo...y Hugo también

(le digo sonriendo, Lucia ha sido como una madre para mi)

- Me alegro mucho mi niña, que bien que me avisa así prepararé unas galletas y helados para que se sirvan

- No Lucia no te preocupes

- No mi niña al contrario estoy muy feliz, eso sí espero que le guste mis galletas

- Hay Lucia la pregunta sería a quien no le gustan esas galletas tan buenas

- Me alegra mi niña, aquí está su comida para que se sirva

Comí tranquilamente mi almuerzo, aquí en casa por más "sola" que este sin mis padres, me siento muy segura y siento que nunca me va a pasar nada aquí adentro y que nunca va a poder llegar Arón a buscarme, por lo menos aquí me siento a salvo.