Me había asustado mucho al pensar que Hugo pudo notar mis cicatrices, pensé que me iba a odiar si sabía esta parte de mí. Pasamos un rato más en mi casa nos fuimos al área de cine para ver una película mientras comíamos el postre que nos preparó Lucia, estaba tan delicioso como siempre, decidimos ver una película de terror él había escogido y pues yo en realidad no soy tan fan de ese tipo de películas.
Acabamos de ver la película o más bien él acabo de ver la película porque yo me tapé los ojos en toda la hora para no asustarme.
- Gracias por este día luz
- Gracias por todo, ¿Nos vemos mañana?
- Si, en la noche está bien, tengo trabajo y después si no estoy mis jefes me van a colgar
- Tranquilo, tú me avisas la hora
Estábamos dirigiéndonos hacia la puerta principal para despedirme de Hugo, hasta que vemos que la puerta se abre de par a par, mis padres lo único que me falta.
- Hija hasta que por fin te vemos
- Hola, papá ¿qué tal el viaje?
- De maravilla mi vida, que pena que no puedes viajar nos hubiera encantado que vayas con nosotros
- Ah igual a mi
(digo toda incómoda)
- Vemos que has traído a un amigo, hasta que por fin hija
(dice mi madre toda feliz)
- Mmm...sí eh se llama Hugo, él es... mi amigo
Digo un poco nerviosa porque ni siquiera sé lo que somos exactamente, está claro que hay algo, pero no lo sé y para acabar mis padres no ayudan en nada.
- ¿Te vas a quedar a comer Hugo?
- Lo siento mucho, de hecho, me están esperando en casa, pero le agradezco mucho
- Eh te acompaño a la puerta Hugo
- Un gusto en conocerlos, hasta luego
- Igual cuídate
(le dice mi madre toda feliz)
Salimos de casa y el ambiente está medio raro, no sé cómo sentirme ni que decir.
- Hugo lo siento mucho por mis padres, a veces pueden llegar hacer muy metidos
- Tranquila no pasa nada, amiga
(me dice en un todo chistoso)
- Si decía que estamos en algo después mis padres se van a poner a revisar todo tu historial literalmente
- Bueno no encontrarían mucho
- Gracias por el día de hoy Hugo, la pase muy bien
- Yo igual, nos vemos guapa
Me besa en la frente y me acaricia despacio mi cabello. Veo como se marcha en su moto, doy media vuelta y voy directo a mi casa tratando de no toparme con mis padres, pero es muy tarde porque ya están en la cena esperándome. Me acerco hacia ellos y me siento a comer con ellos.
- ¿Y cómo le conociste a Hugo?
- Mmm...en el hospital nos topamos ahí
- ¿Es doctor? Que bien hija que sigas conociendo gente, tu padre y yo estábamos muy preocupados porque no sales con nadie
Solo le di una pequeña sonrisa y seguí comiendo, después de eso me despedí de mis padres y me fui directo para mi cuarto, ya estaba dentro de mis queridas cobijas estaba cayendo de sueño hasta que me llega una notificación a mi celular, reviso para ver de quién es, pero no tengo ni la mínima idea.
Mensaje de texto:
- Siempre, por siempre Alva...
Esto ya se está saliendo de control y empiezo a pensar que puede ser Arón pero es imposible según yo, él no está aquí no puede ser eso, que voy a hacer si me encuentra, si me vuelve abusar no lo podría aguantar otra vez, tengo demasiado miedo lo que me pueda pasar, tengo que hacer algo para que no me encuentre antes de que sea muy tarde. Mi celular vuelva a sonar.
Mensaje de texto:
- No sabes lo hermosa que te ves hay dentro de tu cuarto
No logro controlar mi respiración, me está faltando el aire noto como poco a poco me cuesta respirar, voy para el baño y trato de hacer algún ejercicio de respiración, pero se me hace muy imposible no puedo controlar, hago lo único que me logra calmar y lo único que me pone bien, saco mi navaja de mi cajón subo lentamente mi blusa de mi pijama y me realizo dos pequeños cortes, duele un mundo, siento perfectamente como el filo de metal frío está cruzando mi piel como el aire se me corta un poco por la sensación de sentir la navaja y ver mi sangre caer, pero es lo que me calma me hago un corte más y mientras más cortes me hago en mis costillas me siento que vuelvo a la vida.
Me logro recuperar, pero pierdo un poco la noción al ver mi sangre correr por mi cuerpo trato de curarme, que irónico todo esto, trato de calmarme haciéndome daño para volver a cuidarme, me limpio un poco mis heridas trato de dejar muy limpio mi baño para que no haya sospechas de nada y voy lentamente hacia mi cama ya que me duele demasiado moverme. Me quedo tumbada en mi cama hasta que caigo en un sueño profundo.
Al día siguiente suena mi alarma, me trato de levantar como puedo, esta pereza de ir al hospital me está matando para mi suerte de hoy, me toca todo el turno completo, me alisto rápido para tratar que llegar a tiempo, reviso mi celular para ver si Arón me ha enviado algún mensaje más y me alivia saber que no tengo ninguna noticia por parte de él, salgo de mi cuarto y voy directo hacia la cocina, veo que mis padres ya están desayunando así que me siento con ellos para empezar a comer.
- Gracias Lucia
- De nada mi niña, le prepare lo más le gusta
(me dice con una cara muy dulce)
- ¿Te toca ir al hospital hoy hija?
- Si papá hoy tengo todo el día
- Ya vas a ver que poco a poco vas amando esta profesión
- Si ya veo la hora
Seguimos comiendo tranquilamente y justo antes de salir de la cocina mi madre me dice.
- Eh, hija, porque no le invitas a tu amigo Hugo a que venga a cenar hoy con nosotros
- Mmm...está bien, pero lo único que pido es que ustedes dos se comporten normalmente y que no traten de averiguar toda su vida
- Hay hija no nosotros no somos así, lo único que queremos es que tengas a alguien que valga la pena
- ¿Qué valga la pena o que tenga plata?