En esta vida no...

Capítulo 18

Me despierto un poco cansada y me doy cuenta de que Hugo no está a mi lado, lo busco en el cuarto y no está, reviso mi celular y son las nueve de la mañana decido ir para abajo y hay estaba Hugo haciendo el desayuno para los dos.

- Buenos días a la chica más guapa del universo

- Buenos días novio mío

Nos abrasamos y me da un corto beso en la frente.

- ¿Lista?

(me dice señalando la comida)

- Más que lista, me muero de hambre

Todo el desayuno estuvo delicioso, definitivamente en esta relación Hugo era el que cocinaba y yo lavaba los platos.

- ¿Cómo te sientes Hugo?

- Yo siempre estoy bien...

(me dice guiñándome un ojo)

- Lo digo enserio...seguro no quieres seguir el tratamiento, yo creo que será lo mejor Hugo tendríamos más probabilidad de estar juntos por más tiempo y formar una familia

- ¿No te han llamado tus padres?

(me pregunta Hugo todo serio)

- Eh no, pero da igual, yo les había enviado un mensaje diciendo que estábamos bien y que no me busquen

- Ya vas a ver que tarde o temprano se van a dar cuenta de todo luz, no te preocupes

En ese preciso instante se me prendió un foco y tal vez pueda que tenga un poco de razón, yo fui la única persona que les dije a mis padres que ya no estaba más en España, ¿Será que ellos le avisaron a Arón? Pero no creo que me puedan hacer eso, no creo que sean capaces.

Solo tengo una forma de saberlo y es llamarle a Lucia.

- Estaba pensando que podíamos ir de paseo al lago en la tarde

- Genial si, hasta eso podemos ver alguna serie o algo

- No puedo luz, tengo algo que decirte y es que desde hoy empiezo a trabajar como mesero, no es gran cosa, pero lo quiero aprovechar...

- ¿Qué y porque no me habías dicho nada?

- Pues te lo iba a decir ayer, pero con todo lo que paso me olvide de verdad

- Pero te sientes liso para eso Hugo, no es necesario que empieces a trabajar tenemos suficiente dinero para mantenernos, además no quiero que te pase nada malo en el trabajo y si....

- Alva mi vida, estoy bien no me siento mal no me va a pasar nada, además quiero vivir la vida y hacer todo lo que me gusta antes que sea tarde y que mejor que ir guardando los mejores momentos en mi alma

- De verdad que eres perfecto...

- No no lo soy

- Si, tú siempre has ido por tus sueños y has hecho lo que te gusta sin miedo a nada, en cambio yo...

- Yo estoy aquí para ayudarte hacerlos realidad, digamos que soy como tu ángel

(me sonríe de lado y me quiña un ojo)

Acabamos de comer y Hugo ya se había ido al trabajo, por cierto, se le hizo un poco tarde porque nos entretuvimos, yo le había dicho a Hugo como mil veces que si se llegaba a sentir mal o algo raro me llame y lo iba a buscar.

Aproveché que estaba sola para limpiar la casa, pero a cada rato sentía algo raro dentro de mí no sabía que era, pero sentía como que algo iba a pasar una sensación muy extraña, así que decidí llamar a Lucia y no perder más tiempo.

- Hola ¿con quién hablo?

- Lucia ¿Cómo estás? Soy yo, Alva

- ¡¡Mi niña!! Me tenía muy preocupada, no sabía nada de usted

(Lucia sollozaba un poco al contestarme)

- Te extraño mucho Lucia al igual que tu deliciosa comida créeme

- ¿Cómo está mi niña?

- Bien todo bien Lucia, estoy viviendo con Hugo, estamos juntos después de todo lo que dijeron mis padres no pienso pisar esa casa

(lo digo con tristeza acordándome de ese día)

- Yo sé que sus padres pueden ser muy superficiales, pero de verdad ellos le aman

- No lo sé, ni siquiera me han llamado, tengo una duda inmensa, pero prométeme que no le vas a contar a nadie...

- Claro que no, es más soy una tumba mi niña ¿En qué le puedo ayudar?

- ¿Has sabido algo de Arón?

- No mi niña, solo una vez Hugo me platico que trato de sobrepasarse con usted en el hospital, pero con suerte llegó rápido

- ¿Eso te digo?

En mi vida me hubiera imaginado que Hugo hablaba con Lucia.

- Mi niña me lo dijo porque realmente estaba muy preocupado, me había pedido la dirección de la casa de él para irlo a buscar esa noche, me había comentado que cuando lo fue a buscar a él ya se había marchado del país y creo que se fue para Alemania ¿Todo bien, que está pasando?

- Gracias Lucia por avisarme, no te preocupes todo bien, me había quedado con la duda sobre ese día. Te llamo después Lucia cuídate

- Usted también mi niña, la estaré esperando todos los días aquí

Mi corazón se partía al escuchar lo que me decía Lucia, era tan cobarde que no le podía decir que nunca más iba a volver. Después de todo lo que me dijo Lucia me hace dudar realmente de todo, no puede ser posible que Arón me tenga bien localizada si él se fue del país como me dice Lucia es imposible que sepa de mí, pero yo estoy realmente segura de que lo vi a él y todos los mensajes que recibí no son en vanos, esto realmente me va a volver loca.

Trato de distraerme un poco antes de que sea la hora del almuerzo, pasé limpiando la casa y me preparé algo de comer, Hugo me había escrito para avisarme que no iba a llegar a comer que todo estaba bien y que dentro de dos horas nos íbamos a dar una vuelta como habíamos quedado.

Realmente me preparé lo que pude porque definitivamente no soy nada buena para esto, me hice una ensalada con pollo y una deliciosa vinagreta que Lucia me había enseñado.

Mientras comía no dejaba de pensar sobre el caso de Arón estaba muy preocupada que realmente no estaba enfocada al cien por ciento en mí, no sabía si él podía llegar hacerme daño algún rato todo era tan incierto tratar de adivinar cada paso que de él. Tenía un plan en mente por si las cosas se salían de control sé que no era el mejor plan y lo iba hacer sin preguntar, pero no había más, no me podía quedar tranquila.




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