En esta vida no...

Capítulo 20

Después de leer la carta de Alva me sentí un poco mareado soy consciente que en el estado en el que estoy no puedo estar expuesto a emociones muy fuertes, ya que de cierta forma me llega a desestabilizar y este día para mí ha sido una gran montaña rusa de emociones, trato de tranquilizarme un poco ya que empiezo a sentir un leve dolor en mi cabeza, leer esa carta me ha roto mi corazón y sinceramente no sé qué voy a hacer con tanto dinero, pero eso es lo de menos.

Trato de revisar el celular de Alva de nuevo ya que me parece muy extraño lo de Arón no veo nada de él y estoy pensando a imaginar que todos los mensajes de él y demás, fueron imaginación de Alva que a lo mejor no estaba muy bien con su salud mental y simplemente fueron recuerdos que le persiguieron hasta que perdió la cordura.

- Buenas tardes, sí...

- Hola buenas, soy Hugo

- Agh...que quieres muchachito, no nos interesa lo que les esté pasando

- Realmente lamento mucho que piense así y lamento mucho que Alva haya tenido unos padres así, solo les llamaba para decirle que él día de mañana será el entierro de su difunta hija ya que sufrió de coma y no se pudo hacer nada para salvarla

- Yo...yo eh... no creo que podamos ir...no...no podemos estamos ocupados, pero nos haremos presentes con un porcentaje para cubrir los gastos, lo siento no podemos ir

Mientras hablaba la madre de Alva se le escuchaba que se iba a echar a llorar, pero no me entra en la cabeza como no son posibles en visitarla por última vez a lo mejor su única manera de amar era dar siempre algo a cambio y cunado se sentían abrumados lo único que hacían eran salir corriendo. Decido llamarle a Lucia para contarle todo lo sucedido, apenas le conté ella y yo nos echamos a llorar sin poder más.

- Hay mi niño siento que se me ha ido una gran parte de mi vida

(comienza a llorar Lucia)

- Me siento igual Lucia, lo siento mucho debí haberle cuidado mejor

- No mi niño no se sienta culpable por todo esto, lo único que va a hacer es que usted se debilita ¿Va a venir acá?

- No Lucia, no creo poder viajar para allá todo me recuerda a ella, creo que mejor quedo acá en nuestro hogar. Te tengo una pregunta Lucia, pero quiero que me cuentes toda la verdad

- ¿Qué pasó mi niño, está bien?

- Si si, es por Arón quiero saber todo de él, donde está...

- Lo único que supe de él la última vez fue cuando le fue a ver a Alva al hospital y usted llegó a tiempo y cuando le fue a ver ya no estaba nada más. Mi sobrina que trabaja en la casa de sus padres me contó que está en Alemania y que muy pronto se va a comprometer con una chica de allá. ¿Por qué mi niño?

- No nada Lucia, era para poder estar al tanto de él me había quedado con las dudas

Me despedí de Lucia prometiéndole que muy pronto iba a viajar para visitarle a ella y a mis exjefes, sin darme cuenta ya era media noche el tiempo ha paso bien rápido y yo cada vez me sentía solo y vacío, me fui para el baño para darme una ducha rápida mientras me bañada solo se me venían imágenes de Alva conmigo, su sonrisa, su cara de sorprendida y todas las veces que se ponía nerviosa.

Salí del baño con pocas fuerzas para andar y me metí en mi cama de una, no comí nada porque realmente no tenía nada de hambre mientras me daba vueltas por la cama estaba uniendo hilos sobre el tema de Arón y lo único que me imagino que pasó es que todo lo de Arón fue verdad hasta el día del hospital y después de eso solo fueron las voces de él en cabeza de mi novia. Traté de dormir como pude entre pensamiento y pensamiento.

Me despierto con el sonido de mi alarma son las ocho y media de la mañana y a las nueve me entregan las cenizas de Alva así que me levanto como puedo y decido ponerme lo primero que encuentre salgo de casa a toda prisa para no llegar tarde otra vez se me ha olvidado comer y noto que me está afectando un poco ya que me veo más blanco de lo normal.

- Buenos días vengo a retirar las cenizas de mi novia, Alva

- Ah sí claro ya la tenemos lista, espéreme un rato por favor enseguida le entregamos

Me voy para la sala de espera y mientras estaba tomando asiento siento un gran dolor de nuevo en mi cabeza como si me estuvieran pinchando mi cerebro, tomo haciendo lentamente y trato de respirar tranquilamente.

- Se encuentra bien señor Hugo

(me dice la enfermera)

- Si si solo ha sido un pequeño dolor

- Recuerde que debe descansar y alimentarse bien, aquí esta...

Veo que me extiende un cofre de madera hacia mis manos yo lo agarro temblorosamente tratando de no soltarla, me aferro hacia la caja como si eso va a hacer que vuelva Alva.

- Muchas gracias por todo

Salgo del hospital, me subo a mi carro y me quedo contemplando el cofre que lo tengo frente de mí, es tan loco ver como la vida cambia en un abrir y cerrar de ojos y es tan raro saber que lo único que me queda de ella son las memorias vividas, cada conversación profunda. Voy hacia el cementerio para poder enterrarla, al entrar me doy cuenta de que esta nuestro vecino y mis colegas del trabajo, realmente nunca llegaron los papás de Alva y eso es lo que más me parte el alma. Se hace la ceremonia que realmente no le estaba poniendo nada de atención hasta que llegó el momento de dejar a Alva en el lugar donde ahora pertenece, yo solo veía como enterraban el cofre. Creo que dé la impresión me falto un poco de aire y empecé a toser siento que me sale como flema así que saco mi pañuelo para poder limpiarme, pero a lo que lo reviso me doy cuenta de que hay unas pequeñas manchas de sangre.

Lo guardo rápidamente para que nadie se dé cuenta de eso, no me preocupa mucho porque no es la primera vez que me sucede puede ser que por todo esto mi cuerpo está un poco alterado.

- ¿Entonces?

(me dicen mis amigos del trabajo)

- Eh lo siento me he perdido

- Que si vienes con nosotros, vamos a estar reunidos en el local




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