¿en guerra con el pasado?

CAPITULO 1

CONFUSIONES

EMILY

Aún no puedo dormir. Ya llevo dos días que intento conciliar el sueño pero simplemente no puedo. No se me da, ya pasaron dos dias desde que ese extraño con capucha me observó desde la ventana.

Mis padres no sospechan pues también estoy con proyectos finales de la universidad y creen que solo me sobrecargo de trabajo, las copias tampoco dicen nada, ellos se la pasan más peleando en su mundo, pero Aidan no es ingenuo, sabe que algo pasa.

—¿Ya me dirás que pasa?

—No pasa nada— espeté

Llevaba más de media hora preguntándome que pasaba mientras que yo solo estaba desayunando mi cereal. Mis tias se fueron a sus trabajos y Simon se fue a la preparatoria. Aidan acabo su ultimo semestre y pudo salir más temprano y a mi solo me faltan unos dias de esta semana y me puedo librar de todo, en especial de la Esther Rocker, la profesora de cálculo, nadie de la universidad la soporta. No se como puede estar casada y ser madre de familia. Mi hermano seguia intentando sacarme algo pero fue imposible y termino por irse a entrenar mientras terminaba mi cereal, lave el bowl y la cuchara y me dirigi al patio a despejarme un poco de todo en mi cabeza.

—Buenos dias amor— volteé al escuchar a mi madre.

—Buenos dias mamá— dije caminando en su dirección y envolviendola en un abrazo —¿Donde esta papá?—

—Con lo mismo de siempre, sus "cinco minutos más"— rodó los ojos divertida y me rei con ella —¿ya desayunaste?— asentí.

—Si, solo quería ver un rato el cielo y en un rato más me arreglo para irme a la universidad.

No me gustaba mentirle a mi madre ni a mi padre, me conocen bien pero no me gustaría preocuparlos demás. Me dió un beso en la frente y se fue cuando la cocinera le dijo que estaba listo el desayuno, mis hermanos y mis padres se sentaron en la mesa y yo me dirigí a mi habitación, me dirigí al baño para una ducha rápida, al terminar me puse mi bata y salí para elegir mi ropa, ingresé al closet y tomé una blusa color beige con un vaquero azul marino y unos converse negros, algo sencillo para el dia. De pronto escuché unos ruidos provenientes de la ventana y me acerqué a ver que había sido, afuera de esta tenia una especie de balcón individual y encontré una piedra pequeña con una nota.

No siempre pueden escapar del pasado, este volverá con fuerza pronto y atacará donde más les duele.
Tomen sus precauciones.

¿Escapar del pasado? ¿Volverá? ¿Precauciones? ¿Atacar?

¿Qué querría decir esto?

No hemos tenido nada en los ultimos años, la residencia Ritcher –como la llaman muchos– tiene una seguridad muy avanzada, no puede haber altercados, pero si es asi... ¿como entro el de la capucha?.

Miles de preguntas se formaban en mi cabeza al no saber las respuestas, decidí meter el papel en mi bolso mientras terminaba de maquillarme, suelo usar algo tranquilo, polvo, delineador, pestañas y cepillar la ceja, ya cuando tengo un evento importante me tomo mi tiempo pero usualmente soy así. Baje las escaleras encontrandome con mi familia que seguia desayunando, me despedí de ellos y me adentré a la camioneta con los guardias de mis padres. Una vez me dejaron en el edificio esperaron hasta que me adentrara a las instalaciones y una vez adentro se retiraron.

—Emi— no tuve tiempo de reaccionar cuando alguien me abrazo con fuerza —Por fin llegas, crei que me quedaria soportando a Rocker sola, sabes que si no fuera por ti le diría lo que todos pensamos— dijo Hannah.

Ella ha sido mi mejor amiga desde que tengo memoria, su padre conoce al mio y tienen su doble vida de igual forma, nosotras hemos estado juntas desde los 4 años en el jardin de niños, no eramos como los demás, nuestra forma de conocernos fue única, hicimos un trabajo con pegamento y las hojas de colores se me adherieron a las manos mientras ella reia y sin esperarlo se le cayó la escarcha morada en su ropa y ambas nos reimos sin parar. Desde ahi nos hemos vuelto inseparables.

—¿Dejarte con Rocker y que no resuelva nada de tus dudas? Ni de chiste, vamos antes de que no nos deje ni parpadear.

Nos dirigimos a nuestra aula y aun faltaba una hora para la clase, le explique a Hannah lo que habiamos hecho la clase anterior para que no se complicara tanto, todos entendiamos las matemáticas cuando estaba la profesora Smith, ella hacia didácticas las clases y entendiamos muy bien pero cuando apareció Rocker todos dejamos de entender, ni sabiamos en que momento la variable x tenia un resultado negativo.

—Buenas tardes chicos

Y ahi esta ella. Con su cabello medio recogido, sus lentes rectangulares, cara de pocos amigos y recordando -porque ni explicar- que era el tema anterior para dar el siguiente.

(...)

Ya había pasado un buen rato desde que llegue a mi casa, estaba terminando unos proyectos que nos habian encargado y solo faltaba esta semana para poder salir. Terminé el reporte de la profesora de español y suspiré agotada, habia encargado un ensayo de lo que aprendimos en todo el semestre, fue algo laborioso pero mi equipo y yo logramos hacerlo. Ya solo restaba juntar las partes personales de cada uno y enviarlo.

De pronto escuché unos toquidos en la puerta.

—¿Puedo pasar?

Era mi padre. Una vez abri la puerta tenia un plato de comida en sus manos. Había pasado tanto tiempo con la entrega que se me habia pasado el tiempo.

—Habias estado muy ocupada con tus proyectos y te traje la cena— menciono dejando el plato en una pequeña mesa que tenia para algún refrigerio —¿ya terminaste?— asenti.

—Solo faltaba este, ya lo envié y ahora queda esperar si tengo que ir estos ultimos dias.

—Yo se que si puedes mi amor, yo creo en ti.

Y sin más lo abracé. La conexión que tengo con el es muy especial, desde pequeña siempre ha sido asi, al igual con mi madre y mis hermanos, tios y primos. Siempre he sido su pequeña princesa y nunca me dejará sola, hay veces en que le cuesta entender mis decisiones pero al final siempre me apoyará, siempre ha dicho mientras sea feliz haciendo algo el es feliz. Mi padre siempre me cuida y si estoy triste me consuela, como la vez que me rompieron el corazón por primera vez, tenia dieciseis años y la pase fatal, mis padres en vez de juzgarme o gritarme me abrazaron y consolaron hasta que me calmara. La respuesta de ellos era:




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.