Magalí vuelve a levantarse, aunque esta vez abre la cortina de la ventana para iluminar la luz del sol, pero justo al volver al sofá de repente se cierra sóla de manera violenta la cortina y ella empieza a gritar. Braian rápidamente deja lo que estaba tomando y corre al living, prende la luz y la encuentra muy asustada en el piso mirando a la ventana.
—Mamá, ¿qué pasa?— Le pregunta acercándose algo preocupado. Unos minutos después se tranquiliza y le cuenta a Braian lo que pasó...
—... No sé si es una ilusión mía o qué, pero lo sentí muy real— En ese momento Braian intenta aprovechar para decirle él también lo que pasó esa noche en su habitación, pero justo llegan José y Brisa de la escuela haciendo ruido. José corre rápidamente hacia su cuarto y Brisa se va a la cocina a tomar agua.
—¿Qué les pasa? Jaja, parece que vieron un fantasma— Les dice Brisa al verlos sentados mirándola ambos a ella con cara seria, luego se va a su habitación con el vaso de agua en la mano.
—Voy a mi cuarto un rato— Dice Braian.
—Bueno— Responde ella...
Al subir por las escaleras en el último escalón, Braian se tropieza de repente con uno de los juguetes de José. Decide pasar por el cuarto de su hermanito a devolvérselo, al acercarse a la puerta lo escucha susurrar como riéndose y se confunde sabiendo que él siempre está solo.
Se queda por un momento queriendo escuchar qué hace, hasta que de repente abre la puerta, cuando la abre lo ve a José de espaldas mirando hacia la esquina del techo...
—¿Qué hacés?— Le pregunta, José rápidamente lo mira...
—¿Cómo que qué hacés?, ¡¿vos qué hacés abriendo la puerta sin tocar?!— Le responde enojado y lo mira Braian por unos segundos, después algo confundido por ser la primera vez que le hablaba de esa manera y con una mirada como sospechando de él de cualquier cosa le responde...
—Bien, no hagas nada raro— Le tira el juguete cerca de él para que viera que solo se lo quería devolver, cierra la puerta y se va, segundos después José corre y asegura la puerta con llave.