La otra cara

—Claro que te perdono, hija, pero tenés que ser fuerte – llora también ella y le dice – Brisa, Brisa, mirame, tenés que sacarnos de acá, tenemos que salir de acá... Por favor— Brisa lo piensa...
—Bueno, voy a tratar de sacarlos de acá, pero tienen que seguirme—...
—Bueno, bueno— Le responde Magalí mientras Brisa ya intenta desatarla, de pronto se escucha desde arriba de la casa un grito fuerte como la de un monstruo, diciendo...

—¡NOOOOOO!— Brisa se asusta y empieza a apurarse, se escuchan pisadas fuertes desde la escalera del sótano como si alguien estuviese subiendo.
Logra desatarlos y empiezan a correr hacia la puerta de la salida, tratan de abrirla, pero no pueden, corren rápidamente hacia la puerta del fondo, Braian que está en frente de ellos al llegar logra abrirla, afuera hay una lluvia torrencial, se preparan para salir, pero al pisar hacia afuera, aparece una pala en frente que lo golpea en la cara a Braian y lo tira al piso. Brisa empieza a gritar por el susto, Magalí no logra reaccionar hasta que aparece la persona que golpeó a Braian con la pala en la puerta y corren con José en brazos de su madre hacia el living.
Braian con sangre en la nariz, desde el piso trata de mirar hacia arriba para ver quién lo golpeó tan fuerte, pero veía muy borroso. Hasta que se le acerca el tipo, tiene unas botas negras, un pantalón largo medio gris, un traje de piloto para lluvias y unos guantes negros en las manos.
Braian mira más arriba y se sorprende, trata de ver un poco mejor...
—¡¿Vos?!— Dice de pronto al verle bien el rostro, el tipo pone su rodilla derecha al suelo, lo mira a los ojos y le responde...
—Sí, yo...— El tipo es el mismísimo cura del barrio. El Padre se levanta, le golpea a Braian con la pala otra vez y lo deja inconsciente. Unas horas después empieza a llover más fuerte, la casa se encuentra silenciosa como en las noches, aunque por los vientos fuertes de afuera la puerta del fondo se abre y se cierra, hay sangre por todos lados, también en el living.
Eso significa que después de que lo golpeara a Braian, el Padre fue al living y lo primero que hizo fue golpearle con la pala en la cabeza a Magalí, ella se desmaya. Mientras el Padre la mira en el piso, Brisa intenta atacarlo, salta desde atrás sobre su espalda e intenta meterle los dedos en los ojos, pero solo logra rasguñarlo, en un momento el Padre logra empujarla y tirarla al suelo, él se enoja y se acerca de a poco para poder golpearla también a ella.
Pero aparece José desde atrás y le clava un cuchillo en la pierna que encontró tirado cerca de él, mientras el cura sangra y grita, José corre hacia donde está la mamá y se le queda mirando, el Padre saca de la pierna el cuchillo, lo tira lejos de él, agarra la pala otra vez, se le acerca a Brisa, de pronto la golpea también a ella. Al terminar con ellos, los empieza a arrastrar uno por uno hacia el sótano.
Unos minutos después, mientras sigue lloviendo, en el sótano se despierta Braian, todo lo ve confuso, él se encuentra atado de pies y manos sobre una silla, le sangra la nariz y le duele la cabeza. Lo único que alumbra el lugar es solamente un foco que se mueve de un lado para el otro justo arriba de él.
Braian parece estar medio asustado, mira hacia los costados y ve a Brisa, Magalí y José también atados a una silla, pero ellos tienen amordazados la boca y él no. El Padre se encuentra sentado sobre uno de los escalones de la escalera, al verlo despertarse, se les acerca más o menos a un metro de distancia...
—¿Saben qué es lo que primero les voy a hacer? – Les pregunta con una mirada psicótica, pasan unos segundos y nadie le responde, solo lo miran todos con una cara de odio y a la vez de susto... – Primero, los voy a torturar, después, los voy a matar uno por uno de manera sangrienta y en frente de sus propios ojos— Braian enojado le pregunta...
—¿Por qué estás haciéndonos esto?—...
—¿Querés saber por qué?... entonces te voy a decir el porqué – agarra un balde que se encuentra cerca de él, lo da vuelta, se sienta encima y le cuenta – Hace unos días les conté la historia sobre una familia que vivía hechos similares a lo que a ustedes les pasaba, pero lo que no les conté fue la historia detrás de la historia, es decir, lo que pasó en realidad...—