-No-contesté inmediatamente- no, no, no-repetí ganándome la mirada de todos en la sala.
-Salma entiende, la universidad recorto el presupuesto de los comité- me dijo la representante de filosofía.
-Nuestra facultad es la que más alumnos tiene de nuevo ingreso, ¿Por qué no recortan la de veterinario o de química?
-Es porque esas carreras son…-guardó silencio.
-Son? - esperé su respuesta.
-Más importantes que las de tu facultad- terminó.
-Sin maestros tu no supieras ni como escribir tu nombre- dije con indignación- Ninguna carrera es más importante, todas son necesarias, por eso existen- finalicé con un nudo en la garganta del coraje que estaba sintiendo en ese momento.
-no hay nada que puedas hacer Salma, ya está decidido.
-Entonces para que nos hacen perder el tiempo en una reunión sin sentido?
-Sólo es para que se sientan tomados en cuenta, pero ya está decidido.
Caminaba por los pasillos con mucha cólera, sentía que me iba a morir, carreras no importantes mis ovarios, involuntariamente empecé a jalarme el cabello deshaciendo la coleta que llevaba.
-Esto no es justo- repetí mientras mis ojos ardían… voy a llorar-no voy a llorar- mire hacia arriba tratando de evitar que las lagrimas salieran fallando en el intento. Las lágrimas evitaban que pudiera ver con claridad, viéndome obligada a sentarme en una banca para poder calmarme, la lluvia seguía sin parar ya dos días.
Llorar no es de débiles
Pero odio llorar
Porque me siento indefensa
-No quiero llorar-susurre entre suspiros.
-Esta bien llorar de vez en cuando- interrumpió mis pensamientos una voz melodiosa- Y es mejor sacar todo- un pañuelo fue extendido a mi ganado mi curiosidad.
-Gracias-levanté mi vista para encontrarme a una persona vestida de manera particular, jeans de color negro, una camisa color amarillo con cuello de tortuga, botas de cuero y un paraguas a juego con su camisa.
Debe ser de la facultad de artes
Cuando cruzamos miradas pude ver sorpresa para después pasar a una sonrisa- ¿pudiste llegar a ese lugar al cual ibas tan apurada? - preguntó sentándose a mi lado.
-Creo que me estas confundiendo.
-No, eres la chica que se resbaló el otro día llegando a al edifico de reuniones- me miró divertido- no puedo creer que te olvidaras de mi tan rápido.
- ¿El chico del paraguas? -pregunté vagamente.
-El mismo.
-Si pude llegar, gracias por preguntar.
-Soy Noah novato de producción musical, también me puede conocer como musphay en las plataformas musicales… si soy yo el que produjo casi todas las canciones que escuchas en la radio- movió su cabello- un prodigio.
-Si eres un prodigio ¿Por qué estás estudiando?
-Mi madre no quiere que vaya por la vida sin una carrera, la verdad estoy aquí para complacerla…pero con los derechos de mis canciones puedo vivir cómodamente.
-Bien por ti- algunas personas ven la universidad como un hobby.
- ¿Cuál es tu nombre?
-Salma…no soy nuevo ingreso- pensé que con esa respuesta nuestra conversación estaba terminada pero el chico en silencio me observó atento por lo que creo fue unos cinco minutos.
-Creo que pueden ser un millón, pero consulta en Google mejor para estar seguro- lo miré.
- ¿De qué hablas?
-Los poros de mi cara, ¿No los estabas contando?
Soltó una risa escandalosa, para después responderme- No.
- ¿Entonces?
-Sólo estoy curioso.
- ¿De qué novato?
- Del tipo de persona que causa curiosidad en mi mejor amigo.
- ¿Curiosidad?
-Parece ser que la señorita “no soy nuevo ingreso” le gustas a mi mejor amigo-suspiro- sólo que no sé cuándo tendrá el valor de hablarte, a veces puede ser un chico raro, pero es de buen corazón.
- Si no tiene el valor de hablarme puede que no le cause tanta “curiosidad”- hice comillas con mis dedos.
-No…si le causas mucho curiosidad- se levanto del asiento- en fin, parece que no eres mala persona- me miro sonriente mientas abría su paraguas- espero que nos volvamos a topar- me sonrío- y que me cuentes más de tu fabulosa vida.
Los chicos de nuevo ingreso cada vez están menos cuerdo