Último día antes de las vacaciones de Fin de Año, para celebrarlo cada carrera colocaba un puesto en el cual podía exponer o vender lo que se decidiera, este año se eligió vender chocolates y aquí estaba yo metida en un traje de oso navideño en el cual no podía ni moverme debido al peso y tampoco veía mucho pues eran muy pequeños los agujeros que se planearon para esto.
Roy un chico estudiante de matemática y yo habíamos perdido “piedra, papel o tijera” dos osos navideños que no podían caminar.
-Estoy cansada-me senté en una silla detrás de las personas que atendían el puesto mientras retiraba la cabeza del disfraz para poder respirar.
-Disfruta la experiencia- me dijo divertido Evan.
-Pues ponte tu el disfraz- con un clima de 23 grados y un disfraz que parecía para -5 me estaba ahogando en mi propio sudor.
-Ten- me extendió un batido de chocolate.
-Gracias- no hay nada que un batido de chocolate no pueda solucionar, así me mantuve hasta que vi una figura conocida acercarse al puesto.
-Hola!- saludó animado- ¿Saben donde está Sal?- Noah hacía su aparición en la escena con una polera negra con estampado menta, sus típicos jeans negros y una gorra negra.
-Ahí- me señaló Evan-no la molestes está de mal humor- dijo haciendo que quisiera dar una carcajada, me limité a levantar la mano para saludar.
-Justo a la persona que estaba buscando- trato de llegar a mi cuando Evan lo detuvo.
-Está trabajando.
-Pero…
-No… después del medio día puedes venir a chismear.
Y fue así como las horas pasaron con un Evan pegado a mi tratando de que no “holgazaneara”
15:30
-Por fin se fue el ogro- Noah salió de la parte izquierda del puesto de ingeniería.
-Hey, Evan no es un ogro…sólo es un poco afanado.
-En fin, te quería invitar al puesto de mi facultad- me sonrió- estamos haciendo poemas.
-Gracias, pero…- le extendí un volante de mi facultad- primero debo terminar de entregar esto.
-Dámelo-trato de quitarme los volantes.
-No- los moví de su alcance- este es mi trabajo, ve a escribir poemas.
-Dos podemos terminar más rápido.
-Ya somos dos- señalé al otro oso que estaba a unos diez metros de mi.
-Bueno tres.
-Toma- le di la mitad de mis volantes.
16:30
-Estoy cansada-me senté en unas escaleras un poco alejada de la feria.
-Debe de ser has trabajado con esto todo el día- dijo alzando la cabeza del disfraz – mañana empiezan las vacaciones, ¿Qué vas a hacer? – se acomodó a mi lado.
-Voy a viajar a mi país- la emoción se apoderó de mí, mi familia.
-Y ¿es lejos?.
-unas 30 horas de viaje… sí, se podría decir que es algo lejos.
-Yo voy a trabajar esos días.
-¿Y tu familia?
-No celebramos Navidad y el día de Año Nuevo lo voy a pasar en el campo.
-¿Tu familia es de campo?
-Sí, mi abuelo y papá tienen cultivos de uvas.
- Cada día me sorprendes más.
-Eso es bueno- las farolas se encendieron- pensaba invitarte a pasar navidad juntos, pero ya tienes planes- soltó una risa corta.
-No te preocupes, mi tía Lady vive lejos así que no puede pasar con nosotros vamos a hacer una llamada por zoom… si quieres le puedo decir a mi abuelita que te agregue al plan.
-No es necesario.
-Si te sientes sólo puedes llamar.
-Son 10 horas de diferencia.
-No importa, en mi familia no se duerme desde navidad.
- ¿Cómo?
-Desde navidad empezamos a festejar año nuevo…cosas de familia.
-Mi abuelo no aguanta más de las doce, siempre dormimos temprano.
-Eso encaja contigo- Noah era alguien bastante inusual.
-Es bueno que no puedas verme en año nuevo, mi abuelo no suele dejarme vestir bien porque pasamos todo el día en los cultivos-me miró- me cuenta historias de su juventud y de como conquistó a la abuela, suele decir que era la mujer más bella que ha conocido.
-Tu abuelo debe ser un buen esposo.
-Creo lo mismo, algún día espero encontrar a mi belleza.
-La encontraras, eres muy joven todavía, a parte viajas bastante, naturalmente te vas a enamorar… creo.
-Que alentador.
-Ya lo sé soy muy buena con las palabras.
-Era sarcasmo.
-Pues yo no lo estaba siendo.
-Hoy te veías muy bonita- lo mire como si tuviera un mono bailando en la cabeza.