Las vacaciones de Fin de Año terminaron y con esto comenzaba el ajetreado mes previo a los finales, personas que parecían zombi más que persona, profesores dejando trabajos para última hora y mucho estrés.
Bin
“El prodigio a llegado a salvarte de morir de hambre”- 21:30 Noah
“Estoy en la banca afuera de la biblioteca”- 21:30 Noah.
Parecía que todos estaban estresados y sin dormir, menos Noah. Nunca había conocido a una persona tan relajada y segura de que tendrá nota perfecta.
-Quisiera tener tu confianza- admití sentándome a su lado.
-Te traje instantáneos y unos dulces- me entregó una funda- no deberías desperdiciar tus horas de sueño- miré mi reloj.
21:35.
-Temprano, a las diez y treinta me voy.
-Eso dijiste ayer y te quedaste hasta la una- cruzó sus brazos.
-Esta vez te digo la verdad- me levanté- tu también deberías estudiar, los finales son la semana que viene.
-Estoy seguro de lo que sé.
-Espera…había olvidado que esto de estudiar es un hobby para ti.
-Puedes ver la vida de distintas maneras, en fin, no te quedes muy tarde, Lara está en la biblioteca 3, dijo que te llevaría- Y si, Noah y Lara se conocieron cuando enfermé después de llegar de mi viaje, se llevaron bien, al punto de que parece que Lara estaría dispuesta lanzarme a los brazos de Noah si este se lo pidiese, a Rob naturalmente le dio celos, ahora el esta igual que Lara, bajo el encanto de Noah.
La universidad es muy bonita de noche, las farolas iluminaban con un color dorado los alrededores dándole un tinte muy bonito que se mesclaba con la iluminación de los edificios de la universidad.
- ¿Qué quieres para tu cumpleaños? -Solté.
-Lo que me quieras dar-dijo mientras veía su celular.
-Soy mala con los regalos-lo miré-A mi hermano le regalé una figura de humpa-lumpa.
-Eso es un buen regalo-Trato de sostener una sonrisa burlona que terminó saliendo.
-Cumplía 21 años.
-Sigue siendo un buen regalo- se puso de pie y me extendió la mano para que yo hiciera lo mismo.
-No- rechacé su mano- voy a quedarme un rato aquí, te puedes ir si quieres- le sonreí.
-Si estás muy estresada puedo llevarte a tu casa- me ofreció.
-Nah, mi hermano está presentando a su novia hoy así que quiero ahorrarme, no quiero ponerle más presión a la pobre chica.
-Vamos a un PlaySt? Podemos jugar una partida en los bolos y te llevo a tu casa- después de que terminó la oración me levante y agarre su codo para jalarlo hacia el estacionamiento.
-Tu eres una mala influencia, pero no puedo rechazar tu propuesta.