En la penumbra de la noche, cuando las estrellas apenas parpadean y el mundo parece sumido en un profundo silencio, se encuentra una melodía olvidada. Una melodía que resuena en los rincones más oscuros del alma, una canción que solo aquellos que han caminado por los senderos de la tristeza más profunda pueden escuchar. Es en esta sinfonía de dolor y esperanza donde se entrelazan mi vida y la de Dylann, dos almas perdidas en un mar de emociones tumultuosas.
Esta es la historia de cómo el destino nos reunió una vez más, cómo el eco de una infancia compartida se convirtió en el hilo que nos unió en un presente marcado por la fama y la oscuridad. A través de los altibajos de la vida, de las luces deslumbrantes del escenario a los rincones más sombríos de la mente.