El sol se filtraba por las cortinas entreabiertas, trayendo consigo un dolor punzante en mi cabeza. Con un gemido, me sente en la cama, tratando de recordar los eventos de la noche anterior. El recuerdo llegó como un torrente: risas, tragos y luego, la sensación de mareo que la había envuelto.
Me lleve una mano a la frente mientras los recuerdos se agolpaban en mi mente. Recordaba vagamente a Harry y Dylann ayudándola a caminar, sus voces mezcladas con el zumbido de mi cabeza. Pero lo que me sacudió fue el fragmento de una conversación que alcance a escuchar entre ellos.
-Deberías alejarte de ella, Dylan, todos debemos- la voz de Harry sonaba seria, preocupada.
-No puedo hacerlo, Harry. Tengo sentimientos por ella- respondió Dylann.
Mi respiración se detuvo al escuchar esas palabras. ¿Dylan tenía sentimientos por mi? La idea me hizo sentir mareada, no solo por los efectos de la resaca, sino por la sorpresa y la confusión que sentía en ese momento.
Las palabras de Harry resonaron en su mente.-Estar cerca de ella no es seguro. Ha estado recibiendo amenazas y cartas de odio, por nuestra culpa.
¿Amenazas? ¿Cartas de odio?. Me sintia aturdida. ¿Por qué no me habían dicho antes? ¿Por que no me habían comentado que sabían?
Me levante de la cama con cuidado, sintiendo el peso de la resaca sobre mis hombros. Necesitaba respuestas, necesitaba hablar con Harry y Dylann.
Con pasos tambaleantes, me dirijo hacia la sala de estar, donde encontró a Harry y Dylann conversando en voz baja. Al verme, sus conversaciones se detuvieron abruptamente, y sus expresiones se endurecieron.
-Dan, ¿estás bien?- preguntó Harry con voz preocupada.
-No estoy segura- murmure, luchando por mantenerme de pie. -¿Qué está pasando? ¿Por qué no me dijeron...?
-No. ¿Por que no nos dijiste tú?.
-Yo no sabía como, es solo que...
-Es nuestra culpa y debiamos ayudarte.
-H no es su culpa, es solo de la gente enferma.
Harry intercambió una mirada con Dylan antes de responder. -Lo siento, Dan. No queríamos preocuparte más de lo necesario. Pero las cosas se han vuelto un poco complicadas últimamente.
Me aferre al respaldo del sofá, sintiendo que el mundo se tambaleaba a mi alrededor. Dylan se acercó a mi, con una expresión apenada en su rostro. -Lo siento. No queríamos que te sintieras asustada o amenazada. Pero necesitamos estar seguros de que estás segura.
Asenti lentamente, sintiendo una mezcla de emociones. La preocupación de Harry y Dylan por mi seguridad me reconfortó, pero también me dejó preguntándomr quién podría querer hacerme daño y por qué.
-Lo siento, chicos. No debería haber bebido tanto anoche- murmure sintiendo el peso de la culpa.
-No te preocupes por eso ahora- dijo Harry suavemente, colocando una mano en su hombro. -Lo importante es que estás bien. Y vamos a encontrar quién está detrás de todo esto, te lo prometemos.
-¿Ustedes dos están bien?, parecen algo molestos el uno con el otro.
Harry solo ignoro mi pregunta y tomo su teléfono, mientras sonreia se acercó a mi
-Al parecer eres famosa es instagram, pero debes ponerla en privado de nuevo.
H volvió a sonreír mientras hablaba- Tienes la misma foto que Tao.
-Fue el mismo día de la fiesta.
-Luces horrible en esa foto.
-Es por que me la tomaste tu D.
-Los grammys, ¿Alguna vez lo imaginaste?.
Negue.
Ellos sonrieron con carisma y pude notar lo diferentes que eran, no solo física sino psicológicamente hablando. Ambos poseían personalidades opuestas, pero siempre había algo en lo que estaban de acuerdo, y eso los hacía más unidos al final del día.
—Bien, los dejo.
—¿Te iras?.
—Si—respondió Harry algo ido— Luego nos vemos.
El sonrió y salió por la puerta, miré a Dylann quien levantó sus hombros y yo frunci el ceño en señal de desaprobación.
—Yo me quedo, gracias.
—Claro ponte cómodo en el sillon— dije sarcástica.
El obedeció como si no hubiera entendió nada, riendo demasiado alto. Estuvimos viendo películas toda la tarde, hasta que cayó la noche, junto con esta preparamos galletas con chispas de chocolate, y la verdad quedaron demasiado buenas.
—...entonces— continuó Dylann—¿Tu color favorito sigue siendo el amarillo?.
—Si— lo señale— Y el rosa claro, el tuyo es el rojo, pero no el brillante.
—Correcto.
—Tu canción favorita, ¿Nothing else matters?.
—Obviamente Danielle, la tuya Kiss me, de Sixpence.
Asentí— Te acuerdas de mucho.
—De lo importante.
—Un color favorito no lo es.
—Si para mi— respondió clavando sus ojos en mi— Y como dice la canción busco y encuentro confianza en ti, todos los días para nosotros es algo nuevo.