Capitulo 24

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24 horas

Mi día daba inicio de una forma muy extraña, me sentía adolorida, pero extasiada. mire a mi lado derecho y Dylann dormía plácidamente. Me levante sin meter algún tipo de ruido y me vestí, le deje una carta en mi almohada, tome las llaves de su auto y salí de casa. Conduje hasta la casa de los chicos donde deje las cartas debajo de la puerta y luego maneje hasta el puente donde seria el que acabaría conmigo. Pise a fondo pero algo fuera de mis planes se cruzo en mi camino. 

Un auto en dirección contraria venia directo hacia mi y en mi intento de esquivarlo chocamos de igual manera haciéndome girar como una rueda. Provocando que chocara mas de una vez con las barras de contención que habían cercanas al puente hasta que él auto cayo. 

Sentí como mu cuerpo daba vueltas por todo el auto, y como el agua fría comenzaba a entrar a mis pulmones.

Dejas de sentir frio, porque dejas de sentir. 

...

El cuerpo de Danielle quedo helado, todo el agua de aquel lago se introdujo por sus pulmones, los paramédicos no habían llegado a tiempo, y la noticia ya estaba dando vueltas por todos lados. Todos pensaban y temían que se tratara de Dylann, ya que fue su auto el que apareció en el accidente. Y fue de este modo que Dylann se entero que algo faltaba.

Su teléfono no dejaba de sonar, y eran apenas las 10 de la mañana. Muy frustrado y enfadado decidió contestar aquellas llamadas que no dejaban de llegarle.

—¿Qué mierda quieren?—dijo cuando oyó una respiración del otro lado.

—¿¡Que mierda hace tu auto en el lago!?.

—¿Que?.

—Te llore, pensé lo peor, llegue a pensar que Dan había sido.

Y en ese momento Dylann miro a su lado, aquel lado donde antes estaba Danielle. Estaba vacío solo había una carta la que tomo con miedo. 

"Querido Dylann,

No sé por dónde empezar, pero siento que necesito decirte algunas cosas antes de irme. Desde el momento en que te conocí, supe que eras especial. Tu forma de ser, tu sonrisa, tu manera de ver la vida, todo en ti me enamoró profundamente.

Cada momento a tu lado ha sido un regalo, una bendición que nunca creí merecer. Me has enseñado tanto sobre el amor, la paciencia y la comprensión. Has sido mi roca, mi apoyo, mi mejor amigo y mi amor verdadero.

Pero también sé que hay momentos en los que las cosas simplemente no pueden ser. A veces, el destino nos lleva por caminos diferentes, y aunque me duele en lo más profundo de mi ser, sé que debo ponerle fin al dolor.

Quiero que sepas que te llevaré siempre en mi corazón. Nuestros recuerdos juntos serán mi tesoro más preciado, y aunque nuestro tiempo juntos haya sido breve, ha sido más valioso de lo que puedo expresar con palabras.

Te amo más de lo que las palabras pueden decir, y aunque este sea un adiós, siempre llevaré tu amor conmigo a donde quiera que vaya.

Con todo mi amor,

Danielle."

Su corazón se estrujo de tal manera que sentía que no podía latir.—Ella.. ella lo ha hecho.

—Dylann encontramos unas cartas.

—¡Mierda! ¿¡Donde fue el accidente!?.

Tao le dijo a su amigo donde estaba Harry, Dylann por su parte se fue corriendo hasta aquel lugar. Sentía que sus piernas no daban mas pero aun asi el solo corría y corría, hasta que vio desde lejos en el puente que muchas veces habían pasado riendo el auto todo chocado y casi desarmado. 

—Señor no puede pasar.

—¡Es mi novia!.

Harry se percato de que su amigo estaba ahi y corrió a darle apoyo y sostenerlo. En ese momento Dylann cayo al suelo, mientras las lagrimas caían por su rostro. 

—Es mi novia...—chillo Dylann, sin dejar de llorar—donde se la llevan, ¡alto por favor!.

—Dylann, basta, vamos.

Harry tomo a su amigo y juntos siguieron aquella ambulancia que emitía tanto ruido, sin perderla de vista. Ambos se bajaron casi corriendo una vez que se estacionaron, entraron rápidamente viendo como pasaba frente a sus ojos aquella chica que tanto amaban, estaba pálida, su rostro parecía triste incluso si ya no tenia vida.

—Atrás jóvenes.

—Corran rápido, ha urgencias.

Todos en aquel lugar gritaban por Danielle, llevándola de una sala a otra. Prontamente llegaron los demás chicos, todos con una carta en mano. Todos se abrazaron esperando lo peor. 

El tiempo parecía detenerse en la sala de espera del hospital. Los chicos estaban sentados en silencio, con la mirada perdida en el suelo, esperando noticias sobre Danielle. La atmósfera estaba cargada de nerviosismo y preocupación, y cada minuto que pasaba sin noticias los sumía aún más en la desesperación.

Dylann estaba sentado en un rincón, abrazado por Harry, quien intentaba consolarlo mientras las lágrimas recorrían sus mejillas. Su angustia era palpable, su corazón roto por la posibilidad de perder a la mujer que amaba.