Capítulo:21 El diablo tiene dos caras .

Al poner un pie dentro de la estación tuve el deseo de salir corriendo. De camino a ella pensé en la razón por la cual la policía deseaba hablar conmigo ¿en qué lio me veré en vuelta? Probablemente ya se dieron cuenta que Rune no era el único creador de ese juego macabro, al parecer el que su cómplice haya sido atrapado no sirvió como incentivo para que se detuviera, sino que continua con sus pasos hasta terminar con su objetivo, yo.

- ¿Tienes alguna idea de porqué quieren hablar contigo? -murmuró con cautela en mi oído.
Negué con mi cabeza.

-Algo me dice que no es nada bueno- susurré, mi tono estaba cargado de preocupación.

-El oficial giró el plomo de la puerta gris- Por favor pase.

Solté la mano de Jasper, sin embargo, este no pretendía dejarme sola e intentó ingresar conmigo.

-Lo siento- el detective Clay lo detuvo- no puede pasar solo la señorita Rutwood-señaló una banca recostada en la pared- espere allí por favor.

-De acuerdo- se cruzó de brazos y me observó, descifré el mensaje que me envió a través de sus ojos.

"Tranquila estarás bien"

-Tome asiento- cerró la puerta.

Obedecí.

Nunca creí que estaría en un lugar como este, pensé que lo más cerca de contemplar un sitio así sería en las películas y series de Investigation Discovery.

Se podía sentir el ambiente pesado y encorsetado, ni siquiera había comenzado a interrogarme y ya notaba la presión encima de mis hombros.

- ¿Sabes por qué estás aquí?

-No- eché un vistazo a su escritorio lleno de papeles, todos ellos probablemente acerca del acaso de Maya, fotografías de dos sonrientes niños y una señora cautivadora, su esposa de seguro, en el centro de él se apreciaba una placa la cual decía: "Detective Arnold Clay"

-Sé que conocías a Maya Williams, quiero que me contestes algunas preguntas referentes a ella.
-¿Por qué las preguntas? Crei que ya tenían al culpable.

-Y no hay duda que sea él, sus huellas y sangre estaban en la escena, pero verás hubo algo peculiar, algo que llamó nuestra atención, no entraré en detalles ya que es clasificado, solo diré que todo apunta a que Rune tenía un cómplice, aunque no fue algo que nos sorprendió tanto, desde hace tiempo lo sospechábamos y esto lo confirmó.

-¿Y creen que yo soy la cómplice?

-Yo solo intento minimizar mi lista de sospechosos, he de admitir que existe algo que me inquieta- se hizo unos cuantos centímetros hacia adelante sin apartar sus inquitantes ojos dorados de mi- es mucha coincidencia el hecho de que Maya iba averla justo horas antes de morir.

- Fue una mala casualidad.

-Su madre me contó que ella iba a entregarle algo ¿puede decirme con exactitudad que era?

Mierda.

Piensa en algo rápido.

-Unos chicos de la prepa organizaron una fiesta para esta noche, no tenía unos zapatos que combinaran con el vestido que usaría, entonces amablemente ella se ofreció a prestarme unos suyos, quedamos en vernos en una cafetaria cerca de mi colegio a eso de las cuatro, dijo que me avisaría al partir de aquí-presioné mis labios con fuerza recordando- no lo hizo, la llamé cientos de veces, solo sonaba el contestador, después de eso no supe nada hasta ayer que vi la noticia.

El rostro del oficial era inexpresivo, su semblante serio, sus ojos no me transmitían ningún tipo de emoción, no sabia si creía en mi historia o no, aunque con lo poco que dejaba ver parecía estar un tanto escéptico.

- ¿Nunca te platicó si alguien la acosaba?

-No nunca.

- ¿Sabes de alguien que tuviera represalias con ella?

-No éramos muy unidas por lo que desconocía las personas con la que se relacionaba.

Restregó los dedos en su barbilla escrutándome con atención.

-Fuiste una de las últimas personas con las que ella habló y vio con vida.

Traté de controlar el tiriteo de mis manos, lo que menos deseaba era estar involucrada en un asesinato.

- El que Maya fuera a dejarte unos zapatos hasta Stephen Wood fue la excusa perfecta para que ella cayera en la trampa y asi poder asesinarla, ella no se lo esperaría, en el camino tan desolado hasta tu casa Rune pudo interceptarla y luego matarla- sonríe complacido al finalizar su teoría absurda.

- La madre de Maya me dijo que ella nunca se fue de la casa de Amanda, asi que te sugiero que pienses en otra cosa porque te equivocas de persona, ya expliqué lo sucedido con lujo de datlles, si no cuentas con pruebas que me involucren con el asesinato de mi amiga más que sus teorias sin sentido, entonces me iré- me levanté molesta de la incómoda y dura silla negra- que tenga buen día- al voltearme noté como la puerta se abrió y tras esta un hombre joven irrumpió sin tan siquiera tocar o saludar, pasó por mi lado sin prestarme atención.

-Disculpeme por mi llegada tan inorportuna Detective Clay, pero nos han llegado actualizaciones sobre la posible localización del complice del fantasma.

-Es una noticia excelente, ¿Dónde se le ubicó?