En la Oscuridad (spin off de Vampire Killer)

Familia (Capítulo 5)

FAMILIA (CAPÍTULO 5)

 

 

Marcel comentó a los presentes que allí se encontraban que estaba enterado de lo que estaba sucediendo en la ciudad desde la distancia y que había que actuar. Vincent comenzó a reírse y a comentar que solo llevaba unos minutos y ya estaba ordenando.

 

 

Freya y Hayley calmaron la situación que estaba volviéndose cada vez más agresiva. Los dos que se habían levantado para hablar cara a cara decidieron tranquilizarse y se sentaron en sus sendos asientos.

 

 

La reunión de los líderes de las diferentes facciones sobrenaturales de la ciudad comenzaron a hablar sobre las extrañas muertes de brujas, hombres lobo y vampiros que estaban sucediendo en la ciudad.

 

 

Los brujos habían intentado ver lo que había ocurrido con sus poderes pero no consiguieron averiguar nada, los vampiros liderados por Josh también lo habían hecho. Incluso los hombres lobo.

 

 

Los vampiros echaban la culpa a los vampiros y estos a los hombres lobo era una calma tensa, que con la llegada del antiguo rey de Nueva Orleans podría estallar en cualquier momento. Por eso decidieron unirse por una vez para investigar el caso ya que si no habría peligro de guerra.

 

 

Los miembros de los diferentes clanes salieron del local donde se había desarrollado la reunión, Hayley saludó a una joven de piel blanca, ojos negros y muy bella tendría aproximadamente 16 años que caminaba por allí con su teléfono, luego le saludó Vincent y el último Josh.

 

-¡Te presento a la pequeña Lillian!- dijo un divertido Josh

- ¡Encantado!- estrechó la mano mientras no paraba de sonreír.

- ¡Hace 5 años que está con su familia aquí!

- ¡Es el hombre que te hablé!- explicó el joven

- ¡Ah ya!. ¡Encantada!.

 

 

En ese instante sonó su teléfono, habló durante unos segundos y se despidió diciendo que era su madre que fuera pronto a casa. Y poco después se marchó.

-¡Es una vampiresa!

-¡Así es!- contestó Josh

- Sus padres también lo son. Han venido unos 100 vampiros nuevos desde que te marchaste.

- ¡Vaya ha venido gente nueva desde mi ausencia!. Quiero conocerlos a todos

- ¿Todos?

- Todos empezando por la familia de esa chica

- ¡Vale!

 

 

Klaus estaba matando indiscriminadamente a humanos y vampiros sin ninguna compasión en Londres. Estaba perdido en un camino de autodestrucción, pero la verdad es que se sentía verdaderamente solo.

 

 

 

Durante unos años se hizo pasar por un asesino en serie y un policía fue en busca del asesino fue un intento de distracción que acabó cansándole y terminó con la vida de dicho agente. Después de cometer sus matanzas habituales se quedaba mirando una foto antigua en blanco y negro de sus hermanos y de Hope en diferentes estados de su vida, enrabietado lanzó la copa que sujetaba con su mano derecha y la estrellaba contra uno de los cristales que le reflejaban rompiéndolo en mil pedazos.

 

 

La joven Hope que se encontraba en Mystic Falls también estaba enrabietada porque había sido castigada por lanzar un hechizo prohibido, así que se encontraba en su habitación escuchando música intentando calmarse cuando en ese instante las ventanas se abrieron y apareció el joven Brandon.

 

 

-¡Brandon!

- ¡Hola!. ¿Qué haces aquí?- visiblemente nerviosa.

- ¡Ha sido alucinante lo que has hecho!. ¡Guau!.

- ¡Pues me han castigado!

- ¡No tienen ni idea!. ¿Te apetece salir un rato?.- preguntó el chico

- ¡No puedo!.

- ¡No se lo voy a decir a nadie.- dijo burlonamente mientras le acercaba la mano para que lo cogiese.

 

 

La pequeña Mikaelson se armó de valor y agarró el brazo del chico que saltó hacía el jardín sujetando a la joven bruja, mientras desaparecían en la noche y salían fuera del complejo estudiantil y la luna les iluminaba.

 

 

Él se acercó a ella y le apartó el pelo de la frente de la nerviosa bruja.

 

- ¡Me gusta cuando te pones nerviosa!

- Pues no deberías la última vez que lo estuve convertí al chico en rana

- ¿Eso es verdad?

- ¡No lo sé- dijo sonriendo

 

 

Durante unos segundos contempló a la chica totalmente en silencio mientras ella lo miraba a él en ese instante sonó el móvil de la pequeña, se disculpó y se apartó unos metros. Era su tío Kol que se estaba comunicando en vídeo llamada.

 

-¡No puedo hacerlo- dijo en voz baja el joven Brandon

 

 

La chica hablaba con su tío está le había contado que la habían castigado y él se burlaba diciendo que estaba fuera del complejo y que habría hecho lo mismo, en ese instante las luces de la calle se apagaron y todo estaba a oscuras.




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