En la Oscuridad (spin off de Vampire Killer)

El dilema (Capítulo 10)

 

 

EL DILEMA (CAPÍTULO 10)

 

 

Marcel tenía entre sus manos el cuello de la vampiresa que sonreía en lugar de asustada, durante unos segundos el super vampiro estuvo observando la reacción y se dio cuenta que no estaba mintiendo.

-¡Si yo muero ella morirá también!. Y mis aliados destruirán tu bonita ciudad.

- ¿Aliados?

-¡Eso es!

 

 

Enrabietado soltó el cuello de la mujer y esta se estrelló contra el cristal en que unos minutos antes se empolvaba la nariz rompiéndolo en mil pedazos y creando un gran estruendo alertando a su supuesto marido y su hija.

 

-¡Sheryl!- gritó el hombre

-¡Tranquilos Marcel no va hacerme ningún daño!. ¡Podéis retiraros!

 

 

Enseguida la niña y el hombre hicieron caso a su creadora, los dos desaparecieron en cuestión de segundos. Los dos se quedaron solos y la mujer explicó lo mal que lo había pasado por que eligiera a Rebekah antes que a ella.

 

 

Ella estaba locamente enamorada de él, pero el solo tenía ojos para la pequeña de los Mikaelson y con un intento de brujería intentó atraerlo pero sus poderes eran inútiles. Finalmente enrabietada averiguó que Klaus Mikaelson y toda su familia eran vampiros y que eran los primeros no muertos de la historia.

 

 

Así que robó uno de los libros de la fallecida madre original Esther y se convirtió en una vampiresa casi con la misma fuerza que Mikael el padre y enemigo acérrimo de los Mikaleson. Utilizó la compulsión para crear un conflicto entre Rebekah y Marcel pero finalmente se pudo arreglar.

 

 

Loca de rabia intentó atacar a la pareja pero con la ayuda de Klaus y una bruja que en ese momento era su pareja consiguieron quitarle el poder y la fuerza que tenía relegándola a una simple vampiresa.

 

 

Aun así intentó atacar a Marcel y este tuvo que enfrentarse a ella y encerrarla en una vieja casa de Nueva Orleans donde ardió con ella dándola por muerta. Pero la verdad es que ella no murió quedó muy dañada pero físicamente escondiéndose en la oscuridad para que no vieran en el monstruo que se había convertido.

 

 

Así que fue de ciudad en ciudad durante años hasta conseguir volver a lucir tan bella como tiempo atrás y preparando una venganza contra Marcel y toda su gente. En el transcurso de su viaje convirtió a un hombre y una niña desamparada que estaba sola vagando por las calles de Nueva York.

 

-¿Quiénes son esos aliados?- preguntó Marcel

- ¡Gente poderosa y peligrosa!. ¡Y que tiene cuentas pendientes con los Mikaelson!.

- ¿Quiénes son?

- ¡Pronto lo averiguaras!. ¡Aun no me has contestado!. ¿A quién quieres salvar a tu amada o a tu querida Nueva Orleans?. ¡Elige!.

- ... - El vampiro de sonrisa blanquecina se quedó callado.

-¡Para que veas que no soy tan mala!. ¡Te daré una hora!. ¡Si en esa hora no has dado respuesta lo tomaré como que no te importa ninguna de las dos!. ¡Ahora puedes irte!- dijo divertida.

 

 

En otro lugar Damon y Gabriel seguían bebiendo y abriendo sus corazones a causa del alcohol, mientras desaparecía una copa tras otra.

 

-¡Ahora que estamos sincerándonos!. Te voy a decir que me caes bien, Damon.- el chico español hablaba muy raro al estar borracho.

-¡La verdad es que tú a mí también!.

- Pero voy a serte sincero pero si en algún momento te pones en mí camino te mataré. Y

-¡Pienso lo mismo!.- Los dos brindaron con sus copas después de hablar y siguieron bebiendo hasta que se hicieron las cinco de la mañana.

 

 

Damon y Gabriel entraron en la habitación donde estaba Boonie pero cuando vieron las luces encendidas que Boonie no estaba dormida se fijaron que no estaba sola, había un joven sentado en una silla.

 

-¡Enzo!- exclamó Damon

-¿Lo conoces?- preguntó Gabriel

- ¡Hola amigo!

 

 

Mientras en las afueras de Smalltown Klaus y Stefan habían llegado a un antiguo polígono deshabitado, donde supuestamente se escondían los que habían atacado a su hija, y en efecto cuando entraron vieron a unos vampiros alimentándose de unos jovenes.

 

-¡Vaya vaya!. ¡Parece que estáis montando una gran fiesta!- habló sarcásticamente mientras sonreía.

 

 

Uno de los vampiros los atacó pero el híbrido le arrancó la cabeza de un solo golpe, al ver eso los otros chupasangres intentaron huir pero Stefan le cortó el paso a uno de ellos, lo golpeó y lo noqueó. Klaus agarró a uno de ellos con su mano, sujetándolo con la ropa y elevándolo varios metros.

 

-¡Bueno, bueno!. ¿Ahora me vais a decir quienes sois y porque atacasteis a mi hija!.




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