El vampiro oscuro (Parte 2) (Capítulo 15)

EL VAMPIRO OSCURO (PARTE 2) (CAPÍTULO 15)

Gabriel estaba gritando de dolor, mientras su cuerpo se elevaba unos metros sobre el nivel del suelo, dentro de él estaba teniendo una gran lucha por una parte estaba el vampiro oscuro que fue durante muchos años y por otro el que quería recuperar a su amada Elena pero sin hacer daño a nadie.

Los recuerdos venían a su mente, recordaba la rabia que sintió al ver que no pudo hacer nada contra el maléfico Johan, solo que desmayarse y luego cuando su hermana Susana le contó que había sido vencido sintió que su orgullo se desmoronaba.

No pudo salvar a su familia, tampoco pudo salvar a la mujer que amaba pero estaba obstinado en traer a Elena como fuera, por eso intentó encontrar a varias brujas poderosas para ver si podía conseguir resucitarla.

Lamentablemente ninguna tenía tal poder, estaba abatido y enrabietado de no poder encontrar la manera de volver a la vida a la chica. Y por donde pasaba el nombre de Leo se escuchaba en todos los lugares donde pasaba él era "El Vampire Killer" el salvador de todos los grupos sobrenaturales.

Además los propios vampiros le consideraban un peligro en potencia al hacer las cosas sin pensar y tener un pasado de enemigo de los propios no muertos, por eso estaban buscándole dándole caza.

Un día que estaba descansando en un río apareció su hermana y le dio el nombre y la dirección de una antigua bruja muy poderosa que quizás podría ayudarlo y ahí estaba en otra línea temporal.

Su parte más oscura le decía que se dejará llevar ya que ese poder le haría poder enfrentarse contra Leo y así demostrar que él era mejor que el. Pero la otra le decía que Elena no le perdonaría que utilizara un poder oscuro para ser más fuerte, no después de haber dado su vida para luchar contra algo parecido.

Pero en ese instante apareció el rostro de una joven de piel canela que comenzó hablarle, el vampiro se quedó observándola y ella con gran velocidad se puso delante de él.

-¡Yo puedo darte lo que ansías!

-¿De qué hablas?- contestó Gabriel

- ¡Con mí ayuda puedes resucitar a Elena!. ¡Unidos seríamos imparables!. Podrías derrotar a Klaus y Marcel y después podríamos ir a tu línea temporal y derrotar a Leo.

- ... - El vampiro se quedó callado.

Mientras Gabriel estaba teniendo una lucha interior muy fuerte, Damon, Hayley, Boonie, Freya y los demás continuaban sus enfrentamientos contra sus rivales. Vincent intentaba varios hechizos pero eran inútiles contra el brujo que ocultaba su rostro, además estaba demasiado pendiente de lo que ocurría al joven español.

-¡No dejes que se introduzca dentro de ti!. ¡Lucha!

Pero Gabriel no escuchaba las palabras del hombre, y gritaba de dolor la luz azul que iluminaba su cuerpo al principio era de un color celeste para poco a poco hacerse más oscura. The Hollow intentaba por todos los medios ocupar el cuerpo del español, por lo que con su poder transportó su mente al momento donde Elena perdió la vida.

-¡Lo siento Gabriel!. ¡Lo siento mucho!. ¡Pero tengo que hacerlo!- gritó disculpándose

Ahí estaba otra vez viendo como una gran bola de energía blanquecina era dirigida al maléfico vampiro trajeado que se abría sus ojos negros ante la sorpresa y apartaba su mechón de pelo. En ese instante hubo una gran explosión sacudiendo todo el lugar. La cueva y las montañas desaparecieron por completo ante la explosión.

Lamentablemente Johan había creado una barrera que había evitado que sufriera ningún daño. Elena se lamentó y cayó al suelo.

-¡Tengo que reconocer que ha sido un buen ataque!. ¡Si no fuera por el Ojo de Ra me habrías eliminado!- dijo riéndose.

Gabriel que estaba fuera de combate, se despertó al escuchar que el corazón de la joven bruja comenzaba a ir mucho más lento de lo que era normal. Se movió rápidamente a donde estaba ella

-¡Lo siento mucho Gabriel!. ¡Lo siento!

-¡No!, ¡No por favor!- suplicó el vampiro.

- ¡Te quiero!. ¡Perdóname!. Pero yo tenía que hacerlo!. ¡Soy así!- dijo medio sonriendo.

- ¡No puedes morir!. ¡Te amo demasiado!. ¡No!- mientras por primera vez los ojos del vampiro se llenaron de lágrimas.

El corazón de la española se apagó antes que Gabriel llegara donde estaba ella. Era demasiado tarde ella ya había fallecido. Él sujetaba su cabeza sin vida mientras de sus ojos caían lágrimas.

-¡Oh vaya que romántico!- dijo burlonamente Johan

- ¡Cabrón voy a destrozarte!. ¡Me oyes!- se giró y miró a su enemigo con los ojos bañados en sangre y las venas marcadas del tremendo enfado que tenía.