La sombra de la noche

La Sombra del Cementerio de Recoleta
Siempre he sentido una fascinación por el Cementerio de la Recoleta. Una noche, decidí visitarlo. Mientras caminaba entre las tumbas, noté una sombra que me seguía. Al darme la vuelta, ya no estaba. Continué, pero la sombra se hizo más intensa. Cuando llegué a la tumba de Evita, sentí que alguien me tocaba el hombro. Me di la vuelta y no había nadie. Estaba tan asustada que corrí hacia la salida. Desde entonces, no puedo dejar de pensar que alguien me observa, especialmente en los momentos más oscuros.

### 2. La Risa de los Niños
Visité un viejo cementerio en Salta con amigos. Era un lugar famoso por las historias de niños que habían fallecido trágicamente. Mientras explorábamos, comenzamos a escuchar risas infantiles provenientes de entre las lápidas. Al principio, pensé que era una broma, pero al mirar, no había nadie. La risa se hizo más fuerte, ecoando entre las tumbas. Mis amigos y yo sentimos un escalofrío y decidimos irnos. Sin embargo, cuando nos dimos la vuelta, vimos sombras pequeñas corriendo entre las lápidas, jugando como si nunca hubieran dejado este mundo.

### 3. El Viaje al Cementerio de San Telmo
Hice un recorrido nocturno por el Cementerio de San Telmo, conocido por sus leyendas. Era toda una aventura hasta que decidí ir solo a una parte apartada. Allí encontré una lápida en particular que me llamó la atención. Al acercarme, sentí una fría brisa que me heló la piel. De repente, vi cómo la piedra comenzaba a iluminarse. Pensé que era mi imaginación, pero pude escuchar un susurro: "Déjame ir". Salí corriendo del lugar, temblando. Nunca entendí qué vi, pero cada vez que paso por allí, evito mirar en esa dirección.

### 4. La Señora de Blanco
Una noche decidí visitar el cementerio de La Plata. Un antiguo mito habla de una Dama de Blanco que aparece a la medianoche. Mientras exploraba, la vi: una figura vestida de blanco que parecía perdida. Me acerqué, pero cuando estuve a unos metros, la figura desapareció. Pensé que era un truco de la luz, pero al mirar alrededor noté que el silencio se apoderó del lugar. Algo me decía que no estaba solo. Regresé a casa y no pude dormir, sintiéndome observado por esa Dama, como si buscara volver a su tumba.

### 5. El Ladrón de Tumbas
Un amigo y yo fuimos al cementerio de Chacarita para explorar. Nos contaron historias de un ladrón de tumbas que, según se dice, nunca cesa en su búsqueda. Enclavados entre las sombras de la noche, sentimos un fuerte viento que parecía susurrar detrás de nosotros. De repente, escuchamos un golpe fuerte y lo vimos: un hombre de aspecto siniestro estaba desenterrando algo. Empezamos a retroceder lentamente, pero él nos miró directamente. Con un escalofrío, corrimos, sintiendo como si estuviera persiguiéndonos, hasta que finalmente escapamos.

### 6. La Novia que Llora
En una tarde nublada, visité el cementerio de Belgrano junto a mi pareja. Nos paramos frente a una tumba donde se decía que una novia había llorado por su amado. De repente, escuchamos un sollozo bajo. Giré para mirar y vi a una figura etérea vestida de novia. Su rostro mostraba una profunda tristeza. Se acercó a nosotros, y de inmediato el clima se volvió helado. Al acercarnos, ella se desvaneció, dejándonos con un escalofrío. Desde entonces, la historia de esa novia me ha seguido, como un recordatorio del amor eterno.

### 7. El Expreso del Más Allá
Siempre he sido escéptico de las historias fantasmales, pero una noche decidí visitar el cementerio de Tigre. Mientras recorría las tumbas, de repente escuché el ruido de un tren. Imposible. No hay vías cerca. Sin embargo, el sonido se intensificaba, y veía luces parpadear entre las lápidas. Fue como si un tren del más allá estuviera pasando a través de los espíritus. Sentí un terror profundo y me quedé paralizado. El sonido cesó abruptamente, y en mi mente resonó una frase: "No todos los que esperan están aquí". Me fui sin mirar atrás.

### 8. La Pareja de Novios
Durante un viaje por Mendoza, visité un cementerio antiguo famoso por la leyenda de dos novios que murieron trágicamente. Algunas personas dicen verlos caminar juntos al anochecer. Fui con mi cámara, buscando capturar algo hermoso. Sin embargo, cuando ajusté la lente, vi a los novios, pero estaban en la misma posición que en su tumba. Me congelé y, cuando logré reaccionar, las figuras se desvanecieron a la luz de la luna. Al revisar las fotos, vi un par de figuras borrosas detrás de mí. No hay explicación.

### 9. El Puente de los Lamentos
Encontré un antiguo cementerio en Misiones al borde de un río. En la entrada había un puente, conocido como el "Puente de los Lamentos". Se dice que las almas perdidas lloran por el amor que no pudieron tener. Mientras cruzaba, sentí una profunda tristeza y, al mirar hacia abajo, vi figuras oscuras casi sumergidas. Lentamente, comenzaron a alzar la voz, un coro de lamentos desgarradores que rebotaban en mis oídos. Regresé rápidamente, el viento a mis espaldas. Aquel lugar no solo estaba vivo con historias, sino con el dolor de almas atrapadas.

### 10. Las Flores Marchitas
Visité el cementerio de Tucumán, un lugar donde se dice que las flores marchitan cuando alguien está por pasar a mejor vida. Mientras caminaba, noté un ramo fresco en una tumba. Era extraño, ya que el resto de las flores estaban marchitas. Sin pensarlo, toqué el ramo y de pronto sentí un cálido aliento en mi nuca. Giré rápidamente y no había nadie. Miré las flores y noté que, poco a poco, empezaron a marchitarse en mi presencia. Esa sensación de desesperanza me persigue, recordándome que la muerte siempre espera.