3 Historias de cementerios

1. “La tumba que respiraba”
Un sepulturero de un pueblo pequeño escucha cada noche un sonido sordo proveniente de una tumba recién sellada. Al principio cree que son ratas, hasta que una madrugada oye una respiración profunda… desde adentro. Cuando finalmente abre la lápida, el ataúd está vacío, pero las paredes del nicho están cubiertas de huellas de uñas recientes.

2. “El niño de la reja”
En el viejo cementerio municipal, los vecinos aseguran ver a un niño sentado junto a una tumba, jugando con una pelota azul. Un guardia lo ve tantas veces que decide seguirlo. Al hacerlo, el chico se mete entre las tumbas y desaparece. La pelota queda rodando… pero tiene grabado su propio nombre y fecha de muerte.

3. “La fotografía del panteón”
Una mujer va al cementerio a fotografiar la bóveda familiar. Al revelar las imágenes, nota una figura detrás de ella en todas las tomas. Un hombre de traje oscuro con un ramo marchito. Al buscar registros, descubre que es el antiguo cuidador del cementerio… fallecido hace más de cuarenta años