En los brazos de la bestia

Capitulo quince

Los seres humanos no somos tan diferentes de las bestias, ellos matan y protegen a su manada, nosotros matamos y protegemos a los nuestro y tambien..

Asesinamos por placer, disfrutamos del sufrimiento ajeno y eso nos lleva a la condena a la perdición un pase directo al infierno.

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Rose★

 

—Rose, lamento tu perdida.—escuche la voz  femenina de alguien, ni siquiera levanté la cabeza.

—Lamento tu perdida..—dijo otra en voz baja, me dedique a mirar el cielo azul brillando en todo su esplendor mientras que en el palacio se podía respirar el aroma a una profunda tristeza.

O al menos eso percibía.

Han pasado dos días desde la muerte de Maison, dónde desee con toda mis fuerzas que el estuviera vivo sin embargo, mis esperanzas se desvanecieron cuando dejaron ante mi el cuerpo de quién fue mi prometido, una vez más comencé a llorar. verlo con su rostro pálido y faltandole solo un brazo me quebró aún más el corazón, fue difícil verlo así acostado sobre un trapo viejo para luego ser entregado a sus familiares como muchos otros, nos permitieron llorar la muerte de nuestros seres queridos, tal vez simplemente disfrutan de nuestro sufrimiento.

Me despedí de Maison con la mano en el corazón, no podía dejar de llorar y rogar su perdón, así no quería que fueran las cosas. Jamás quise que pasara eso.

Eh perdido la cuenta de cuántos "lamento tu perdida" me han dicho, parezco un simple florero en una esquina sin vida, perdida entre un mar de recuerdos felices y dolorosos dónde mi mente se encarga de empeñarse en hacerme sufrir. 

No quería ver a ningún lobo incluyendo a Henna o Itzá suficiente había sido tener que soportar su crueldad contra mi. no quería ver a nadie, ni siquiera a María y en parte ella lo entendia, necesitaba estar sola y guardar luto por el.

Desearía que todo esto fuera una simple pesadilla producto de mi imaginación o algo por el estilo, pero una y otra vez el dolor en mi pecho me hacía recordar que esto es muy real y que tenía que aprender a vivir con dolor. acomodo el velo de mi cabello para luego retirarme del harem bajo la atenta mirada de muchas Slorianas, le doy un vistazo rápido a Lucia que se encuentra calmando a una chica que no para de llorar, lloraba a su padre, cuánto agradecía el hecho de que papá no se encontrará ahí y me sentía egoísta.

Cruze los pasillos lentamente sin fuerza alguna, toda la fuerza que poseía se lo había llevado Maison, simplemente parecía algo andante que no tenía vida; iba vestido de negro de pies a cabeza y mi cabello rubio cubierto por un velo negro, mi semblante debe ser miserable a juzgar por las risistas de algunos lobos, ya no me quedaban ganas para llorar, ya estaba harta de hacerlo, pero cada vez que decía eso ahí estaban las lágrimas guardadas esperando a ser usadas por mi, subo las escaleras sosteniendome del muro veo borroso sin embargo decidí ignorarlo.

No había podido dormir y me mantenía en un estado vigilante cada que caía el anochecer, debía encontrarme a mi misma pronto o seguiría vagando casi como si fuera un alma en pena.

Es la hora Nonna con dificultad llegó una parte alejada del castillo dónde no hay nadie que me mire con lastima o que intente entablar una conversación conmigo, cierro los ojos respirando el aire que parece abrasar mi alma.

—Me siento molesta—susurre al viento—¿Por qué lloro su perdida cuando eh cometido un pecado grave contra el?

—Lo quiero, y no podré olvidarte fácilmente.—mire más allá del palacio donde se puede ver los techos de las viviendas—¿Cómo estarán tus padres? Seguramente aún llorando tu muerte. 

—Lamento que te hayas ido, Maison.

Si tan solo el tiempo regresará antes de esto, antes de toda esta tragedia creo que lo hubiera convencido de irse..no, sabía que no lo haría Maison es un hombre terco y siempre está dispuesto a defenderme si con ello debía morir.

No podía preveer lo que sucedería aunque quisiera. 

Suelto un profundo suspiro y calmo mi corazón, como un alivio momentáneo, luego me giro sobre mis pies para volver dentro del palacio, caminar por los pasillos y ocupar mi mente en algo más.

No obstante una silueta me detiene, alguien esperándome con una sonrisa siniestra, sus ojos me observan con burla, se divierte de mi sufrimiento y para mí pesar no me deja en paz, aprovecha cada oportunidad para recordarme mi dolor para hacerme saber que ella acabo con Maison.

Sus pasos se dirigen hacia mi, difícilmente logro moverme estoy más congelada por el miedo porque aunque ella se vea tierna es todo menos eso, me genera miedo pues se que con un solo movimiento de sus manos puede acabar conmigo, al verla siento un sentimiento que cruza del miedo al enojo, cada vez que la miro mi corazón se acelera de una forma dolorosa e inevitablemente aprieto la tela de mi vestido.

Siento un aire frío pasar por mi rostro cuando ella está a un solo metro de mi.

—¿Cómo llevas la perdida de tu prometido? Me imagino que aún sigues devastada—finge decir con lastima, limpiandose una lágrima—Enserio no lo sabía, no sabía que era algo tuyo si no me hubiese detenido.

—¿Te diviertes no?—pregunte entre dientes, sus ojos me observan con sorpresa.

—¿Yo? ¡No! Jamás oye bien inútil, no me alimentaria de tu sufrimiento—hace un puchero mientras toma mi mejilla, violentamente aparto su mano—¿Por qué hiciste eso?

Me ve furiosa.

—No finjas.—gruñí reteniendo las lágrimas.

La carcajada sale de sus labios—Bueno si insistes tanto ¿Por qué negarlo? Te ves bien llorando por los rincones por un simple mortal.

Limpio la lágrima que baja por mi mejilla.

—Era muy atractivo lastima que fuera un humano si no estoy segura que antes de matarlo tal vez hubiera fornicado con el,  Pero no voy a negar que escucharlo gritar de..

Ahí se había agotado mi paciencia, yo no podía más, no podía dejar que manchara la imagen de mi prometido con sus palabras tan crueles e hirientes, Mi mano derecha había actuado y luego de pensarlo la había abofetado, mi mano ardía pero no me importaba no cuando la veía a ella desfigurarse cada parte de su rostro, se que posiblemente no le dolió pero verla cambiar de burla al enojo basto para darme cuenta de que si le afecto, no como quería.



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En el texto hay: drama, amor, dolor decepcion

Editado: 28.10.2023

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