CAPÍTULO#4

Que vergüenza sentía mientras viajaba en el autobús, solamente me toque las mejillas con mis manos y estaba muy caliente," me voy a enfermar?" Tenía mucho calor y mi piel comenzó a tornarse roja, no entendía porque "¿ será así de fuerte el efecto que tiene su sonrisa en mi ?" No no puede ser, por un momento había ignorado el hecho de que lo deje hablando sólo en el paradero de autobuses.

-!!QUE TONTA ERES MALIAA!!

Grite mientras me tiraba del pelo, y con un suspiro me calme un poco y pude pensar con claridad " Mañana iré a la biblioteca y le hablaré, SI eso haré ", me coloque mis audífonos y recosté mi cabeza en la ventana del autobús; cuando al fin llegué a mi casa me sentía hinchada y mi piel parecía el planeta rojo, era más que conciente que no era alérgica a nada o al menos no recordaba haber Sido alérgica a algo alguna vez " ¿Seré alérgica a la lluvia? O ¿Seré alérgica a Joseph ? " No, seguramente a la lluvia el ser alérgica a Joseph suena absurdo, al dirigirme a la puerta escuché los chillidos de un cachorrito, rápidamente deje mi bolso en la puerta y fuí en la dirección de dónde provenía el ruido, en una cajita de cartón estaba un pequeño Husky siberiano, era tan pequeño y frágil que mi corazón se movió a misericordia, tome con delicadeza el cachorrito en mis manos y lo puse en una casita de gatos que había traído la tía molí.

- Quédate aquí, enseguida vuelvo

Rápidamente fui a la cocina y busque algo de leche para el perrito, cuando tuve la leche la puse en una olla y la herví, la gorgontua había mencionado algo al respecto en sus tediosas clases " si adoptan un cachorrito denle leche hervida, la leche tradicional les puede hacer daño " eso dijo para ser exactos; cuando la leche estuvo esperé a que se enfriará un poco y la serví en un tetero que tenía mi madre en el cajón de los termos, salí en medio de la lluvia y me dirigí hacia el roble, dónde había dejado al perrito en la casa de gatos.

-Toma pequeñito, debes tener mucha hambre

Dije mientras le daba el tetero, se veía tan frágil y hambriento, era muy tierno como comía y movía la colita como dando las gracias; una vez llenito se acurrucó en una esquinita y se durmió " quisiera poder entrarlo a mi casa, pero a mamá no le gustan los animales en la casa " pensé y entré a mi casa, al entrar en mi casa me quite los zapatos llenos de lodo y me dirigí a el cuarto donde mamá dejaba sus productos de limpieza, tomé entonces un trapero y limpie las manchas de lodo que había dejado en la cocina, mientras limpiaba empezé a pensar y  no recordaba haber visto una foto mía de pequeña a decir verdad no había visto ninguna foto mía en la casa y eso era muy extraño, comenzó una rasquiña en mis brazos haciendo que dejara caer el trapeador, aunque me rascaba la rasquiña no cesaba  y manchas marrones comenzaron a salirme en la piel, eso me alarmó y comencé a sentirme hinchada como un globo, mis piernas se sintieron débiles y caí inconsciente en el suelo.
Abrí mis ojos y mire alrededor, esperaba ver a mi madre junto a mí, pero no fue así, me ví dentro de un cilindro de cristal lleno de agua, tenía una máscara de aire en mi rostro y mi pelo flotaba en el agua, intenté mirar más halla de la oscuridad que rodeaba el cilindro y logré ver a un montón de hombres vestidos de batas blancas observandomé, habían muchos cables y una especie de estante lleno de medicamentos que nunca había visto.

-malia777 prototipo 14, está despertando

Logré escuchar esta expresión antes de que uno de ellos pusiera algo dentro de un tubo y quedará dormida.

Me desperté asustada ¿Era un sueño? Pensé  y pará mi sorpresa seguía tendida en el piso, me dolía la cabeza y las manchas marrones ya no estaban, subí asustada a mi habitación para verme en el espejo y efectivamente las manchas marrones ya no estaban, en su lugar tenía la lengua morada...