En Otra Vida

Capitulo 6: "Amor tóxico"

Ya había pasado dos semanas desde aquel problema en el antro, desde aquel día Misa se estaba comportando un tanto extraña conmigo, no era que la sienta disgustada, sin embargo, su manera de actuar ya no era la misma, la sentía un tanto esquiva, para nada volvió a mencionar el problema del antro, ello para mí, fue genial, pues yo tampoco quería volver a tener una discusión con ella por ese problemilla, pero lo que más me causa extrañeza aunque ello sea grandioso para mí, es que ahora ella no le dirige la palabra a ningún pobretón de su aula en mi presencia, cuando antes si lo hacía e incluso los defendía cuando yo hablaba algo de ellos que no parecía bien.

El incidente del antro como lo imagine, corrió como pólvora por toda la universidad, todos hablaban de que yo no había cambiado que era el mismo de siempre, pero por suerte Misa, mi Misa, no escuchaba esos comentarios, su amor por mí es tan fuerte como el que yo siento por ella, por eso ninguno de los dos nos dejamos manipular por comentarios mal intencionados.

Además, he de mencionar que he hablado con cada pobretón que comparte aula con mi Misa, para volverles a poner en claro que ella es mía, solo mía, también hable con Misa, para aclararle que si no la dejo sola cuando no está en su aula, es por temor a que alguien quiera propasarse con ella, ya saben hay tanto pobretón arribista. Y hablando de pobretones arribistas, ya es momento de ir al aula de Misa, su clase ya debe de estar por terminar o a lo mejor hasta ya termino, y yo no puedo permitir que ningún miserable se le acerque a tratar de conquistarla o llenarle la cabeza de falsedades.

 

 

Amigo, tranquilo— dijo una voz.

—Dylan— respondí, posando mi mirada en él.

—Ja ja ja, ve, ve amigo— pronunció mi buen amigo, tras de ello salí a paso rápido del aula.

 

Luego de algunos minutos llegué a la facultad de Misa, y la vi leyendo un libro sentada en una de las bancas del pequeño patio de su facultad, justo cuando iba a acercarme a ella, detuve mis pasos pues alguien que ambos conocíamos se le acerco, haciendo que Misa pose su mirada en esta persona. Yo llevado por la curiosidad decidí acercarme con cautela a ellas y esconderme tras un mural que estaba muy cerca del lugar que ambas estaban.

 

—¡Bárbara¡ escuche mientras me escondía tras el mural.

—¡Hola Misa¡ llevo días buscando alguna forma de poder hablar contigo pero siempre esta Valentino a tu lado y con él en medio de las dos no me sentiría cómoda— pronunciaba otra voz.

—¿Y de qué quieres hablarme Bárbara? — decía con voz intrigada mi Misa.

—Ante todo quiero que sepas que me gustaría volver a ser tu amiga, extraño nuestras pláticas— acotaba Bárbara.

—Yo también las extraño, y si me gustaría volver retomar nuestra amistad— agregaba Misa.

 

 

Esa respuesta por parte de Misa basto para que yo saliera de mi escondite, sí, yo no podía permitir que Bárbara la ponga en mi contra, porque eso de que quiera recuperarla como amiga, no podía ser cierto, claro que no, pensé, mientras me acercaba al lugar donde estaban ellas.

 

 

—¡Bárbara! — dije con cierta molestia, posando mi mirada en mi ex.

—¡Hola Valentino¡ — respondió ella con tanta calma, que hasta me hizo confundir, pues ella casi nunca y más desde que terminamos me hablaba con tanta calma..

—Misa, vine por ti— respondí con cierta firmeza.

—Pero aún tengo clases— pronunció Misa, mientras Bárbara nos observaba.

—No importa, ya luego veo quién te presta lo que hicieron— dije tomando su mano.

—Veo que no has cambiado—pronunció Bárbara con cierta molestia.

—Te voy a pedir que no vuelvas a acercarte a mi novia— dije con firmeza, mirándola fijamente.

—¿Por qué?, yo solo quiero retomar nuestra amistad— respondió en tono desafiante Bárbara.

—Mi ex no puede ser amiga de mi actual novia, tú lo único que quieres es envenenar a Misa en contra mía pero no lo voy a permitir— respondí, haciendo una pausa para agregar mirando a mi novia— Misa a partir de ahora te prohíbo que vuelvas a dirigirle la palabra a Bárbara.

—Pero Bárbara solo….— decía la Misa con voz titubeante.

—Te lo prohíbo— pronuncie con firmeza mirándola.

—Está bien— respondió Misa, bajando la mirada, haciendo que yo quede satisfecho, pues con ello me daba a entender que haría lo que le estaba pidiendo.

—Misa, ve a mi auto, ya te alcanzo— dije ya más calmado, mientras Misa, sin replicar obedeció mi orden, al tiempo que Bárbara la seguía con la mirada, al igual que yo a ambas.

—No has cambiado nada, sigues igual o peor que antes, ¿qué daño puede hacerle mi amistad a Misa?, yo hace mucho que supere lo nuestro, no sabes qué pena me das y que pena me da Misa que permite que la trates así, lo tuyo es un amor tóxico, enfermizo, sino cambias tú actitud la terminaras alejando de ti como a todas las chicas con las que anduviste—pronunció Bárbara.



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En el texto hay: fantasia, romance, drama

Editado: 15.02.2023

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