En Otra Vida

Capítulo 15: "Intentando olvidarse"

Ya estaba por cumplirse un mes desde que decidí empezar junto a Kristhy una nueva relación. Tal como lo supuse durante estas semanas de noviazgo junto a Kristhy fueron increíbles, si increíbles, y como no reconocer ello, si junto a mi tenía a una mujer que se esforzaba día a día por hacerme feliz con pequeños detalles que me hacían quererla cada día más, pero solo era ello, querer, más no a amar, yo podía reconocer ello, aunque no lo dijera, pues lo que menos quería era lastimarla, como a las otras chicas que estuvieron conmigo; por ello había tomado la decisión de esforzarme también yo por sacar adelante esta relación, que había tomado por sorpresa a mis padres a mi hermano, aunque ellos se alegraron por la misma, pues Kristhy se los gano desde que los conoció, y se los seguía ganando como este día en que mi familia había decidido hacer un picnic, al que por cierto también estaba invitado mi gran amigo Dylan junto a su novia, quien se había vuelto muy amiga de Kristhy.

 

 

—Parece que las chicas se llevan súper bien — pronunciaba Dylan, mientras observaba a su novia platicar con la mía.

—Sí, es cierto — respondí.

—¿Cómo te sientes? — agrego Dylan.

—¿Qué? — dije, pues no comprendí la pregunta de mi amigo.

—Yo te veo mucho mejor sin duda, pero una cosa es lo que los demás veamos y otra es como tú te sientas, y no me refiero a todos los aspectos de tu vida — agrego mi amigo.

—Pues, me siento bien — respondí.

—¿Cómo vas con Kristhy? — dijo Dylan.

—Creo que vamos bien, ella es muy paciente conmigo, además comprensiva, y ello es bueno — conteste.

—Claro — pronunció Dylan, haciendo una pausa para agregar — ¿Consideras que con ello bastará para que tu relación con ella prospere?

—No comprendo tu pregunta Dylan — dije.

—Es que he notado que tu actitud con Kristhy sigue igual a cuando eran amigos, existe esa complicidad, cariño y respeto entre los dos, pero no veo amor, al menos no de tu parte — pronunció Dylan.

—El amor es un sentimiento muy profundo Dylan, yo estoy conciente que aún no puedo amar a Kristhy, y ella lo sabe, por ello te digo que me tiene mucha paciencia— dije.

—¿Podrás llegar a amarla? — respondió mi amigo.

—Eso espero, Kristhy merece que la amen, yo estoy tratando de esforzarme para poder hacerlo,…— decía, cuando de repente sentí unos pasos tras de mí.

—¿Interrumpimos algo? — escuche.

—¡Kristhy! — dije, mientras mi novia se sentaba junto a mí, al mismo tiempo que la novia de mi amigo colocaba una de sus manos en su hombro.

—El clima esta hermoso hoy — pronunció la novia de Dylan.

—Sí, es cierto, te gustaría que camináramos un poco cariño— pronunció mi amigo mirando a su novia.

—Sí— respondió ella.

—Bien, entonces caminemos — dijo Dylan, poniéndose de pie, al tiempo que posaba su mirada en mi para agregar — Iremos a caminar un poco.

—Bien — respondí.

 

Luego de ello Dylan y su novia empezaron a caminar dejándome junto a Kristhy, que tenía la mirada un tanto nostálgica.

 

—¿No te gusta el lugar? — dije.

—Claro, es un lugar muy hermoso — respondió Kristhy.

—Entonces que tienes, ¿te siento triste? — agregue.

—¿Triste?, no, claro que no — dijo Kristhy con una amplia sonrisa en su rostro, haciendo una pausa para agregar: ¿Cómo te encuentras tú?

—Bien — respondí.

—¿Seguro? — añadió ella.

—Por supuesto — dije.

—Me alegra oír ello — contesto Kristhy, haciendo una pausa para acotar — Tomás fue a pescar con tus padres, ¿no te gustaría ir también?

—No, prefiero que nos quedemos aquí los dos, mirando la naturaleza que nos rodea — dije abrazando a mi novia, mientras pensaba — «Necesito esforzarme, Kristhy merece ello, merece mi esfuerzo, merece que de todo de mí para llegar a amarla»

—¿En verdad quieres ello? — respondió Kristhy, mientras colocaba su cabeza en mi hombro.

—Sí, ¿o es qué tu no lo quieres? — conteste.

—Claro que lo quiero cariño — dijo Kristhy, posando su mirada en mí, esa mirada que me hacía sentir cierta culpa, pues estaba llena de amor a mí, pero la mía no era igual, la mía era una mirada vacía, si vacía, ello lo sabía aunque no pudiera verla.

—Entonces disfrutemos del atardecer — respondí.

 

Y así lo hicimos nos quedamos por varias horas sentados los dos, solos, contemplando la naturaleza, cruzando una que otra palabra por momentos,

 

— ¿Ya está corriendo aire? — pronunció Kristhy, de repente.

—Sí, es cierto — respondí, quitándome la chaqueta para con ella cubrirle el cuerpo.



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En el texto hay: fantasia, romance, drama

Editado: 15.02.2023

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