Tras aquellas palabras escuchadas me había quedado un tanto pensativo, mi alma había sido seleccionada para que tenga una nueva oportunidad de vida, una nueva oportunidad para poder volver a disfrutar de mi maravilloso planeta, pero sería después de 100 años, eso significaba que mi familia ya no estaría, tampoco Misa, entonces qué sentido tenía que yo me reencarnará, ¿qué sentido tenía?, si yo volviera a la vida sería para poder arreglar lo que hice mal en mi primera vida, pero ello no podría ser así, no podría ser así.
—¿Qué te pasa?, ¿acaso no te da gusto saber que volverás a nacer? — escuche.
—100 años es mucho, Misa ya habrá muerto, no podré arreglar nada— dije con tristeza.
—¿Misa? — pronunció la voz.
—Si Misa, ella es…— agregue comentándole a la voz mi historia de amor con la esta.
—¡Ah¡ Misa Obregón, si, si escuche de ella y del joven al que salvaste, ahora ellos son muy felices, pero ella te recuerda siempre, ella es una niña muy noble al igual que ese joven, él te está muy agradecido, ellos visitan tu tumba cada mes, de seguro también cuando mueran sus almas llegaran aquí — escuche.
—Sí, ambos son seres muy nobles — dije, haciendo una pausa para agregar — Y de hecho sus almas llegaran aquí para volver a ser usadas nuevamente, pero ello solo haría que mi sueño de remediar el error que cometí se haga cada vez más distante.
—¿Por qué dices eso? — escuche.
—Nuestro tiempo de vida en la Tierra fue distinto, de hecho mi alma será reencarnada antes que la suya — añadí.
—Yo no lo creo así, hay casos en que las almas que vivieron en una misma época se vuelven a encontrar muchísimos siglos después, ya que no depende de que las personas fallezcan el mismo día para que se les reencarne al mismo tiempo— escuche.
—¿Siglos? — dije alarmado.
—Sí y en cuanto a que 100 años terrícolas son mucho, no lo creo, aquí ni los sentirás ya que como te dije aquí no existe el tiempo — escuche.
—Si tienes razón. ¡Disculpa¡ ¿tú crees que exista la posibilidad que en esa otra vida ella y yo nos volvamos a encontrar?, me gustaría poder reencontrarme con ella, volver a conquistarla y no volver a cometer los mismos errores que cometí — añadí con tristeza y a la vez con esperanza.
—Si lo deseas tanto de corazón te cumpliré ese deseo — escuche.
—¿En verdad? — dije feliz.
—Sí, por algo soy el guardián de este lugar, yo soy quién decido a que alma y en qué momento enviarlo de nuevo a su planeta de origen, solo que aún pequeño detalle — escuche.
—¿Cuál? — dije intrigado.
—Tienes que ser muy paciente para que ella fallezca y se dé la reencarnación, para ello falta mucho aún, pero mientras tanto tú entrarás aquí, y esperaras con paciencia ese momento y cuando este llegue, yo a ambos les daré una nueva oportunidad para su amor — escuche.
—¡Gracias! — pronuncié.
—No tienes nada que agradecerme, tu sinceridad me ha hecho tomar esta decisión — escuche.
—¿Puedo hacerte una pregunta? — añadí.
—Por supuesto — escuche.
—¿Tendremos las mismas familias? — dije.
—No, no serán las mismas familias, como te dije es una reencarnación no un retroceso en tu pasado, ustedes cuando llegue el momento volverán a nacer y crecer como un nuevo terrícola, solo que físicamente serán iguales y sus personalidades las mismas, lo que sí puedo hacer por ustedes es que ambos nazcan dentro de su misma generación — escuche.
—¿De la misma generación? — conteste intrigado.
—Sí, ustedes serán descendientes de sus familiares, claro ellos ya no estarán vivos, pero en tu caso Tomás tendrá, nieto, bisnietos y tataranietos, tú serás descendencia de él y en el caso de Misa y su futuro esposo cuando ellos fallezcan dejarán 2 hijos, ellos a su vez tendrán sus propios hijos, nietos, bisnietos y tataranietos, en su momento veré a cuál de sus dos hijos la enviare como descendencia — escuche.
—Si es así, ya no podré reconocer a Misa, ella ya no tendrá su mismo apellido sus hijos serán Sorensen y sus nietos tal vez lleven otro apellido — acoté con tristeza.
—Lo harás, porque a pesar de que volverás a nacer yo te concederé el beneficio de que siempre recuerdes tu pasado eso sí, ella no podrá hacerlo, pero esa será tu prueba: volver a conquistarla en otra vida y en cuanto al apellido yo me encargare en lo posible de que sus apellidos sigan iguales, además recuerda que físicamente no habrá cambios en los dos — escuche.
—Yo acepto la prueba, esta vez la reconquistare y no volveré a cometer los mismos errores — dije feliz.
—Pues entonces es momento de que ingreses a tu nueva morada, decía la voz mientras la neblina se despejaba dejando ver una gigantesca puerta que se abrió de repente permitiendo ver un hermoso jardín cubierto de flores el cual estaba muy, muy iluminado.
Tras mirar el bello lugar, empecé a caminar a paso firme, mientras sentía mi cuerpo, más y más ligero.