En Otra Vida

Capítulo 31: "La felicidad esta vez será para siempre"

Qué rápido corre el tiempo, me parece que fue hace poco cuando volví a ver a Misa nuevamente en esta nueva vida, me parece que hubiera sido ayer cuando tras algunos meses de volver hacer amigos en esta nueva vida, le pedí que sea mi novia, pero no es así, ha pasado más de 1 año desde que nos hicimos novios en esta nueva vida, tal vez lo sienta así, porque estando a su lado pierdo hasta la noción del tiempo como dice mi padre, y ello es debido al amor, ese amor que día a días ambos hemos fortalecido más, ese amor que nos hace sentirnos plenos, felices, confiados; ese amor que nos da fuerza cuando nos sentimos agotados, luego de un arduo día de trabajo o estudio, es que solo ver su sonrisa me llena de energía, y ella dice lo mismo de la mía. Por el amor a Misa aprendí a confiar, a controlar los celos, a dialogar, ya que el dialogo es la base para la relación de pareja, y ello lo aprendí tras mis errores en mi anterior vida, errores que logré corregir en mi presente, y que sé que tengo que evitar en el futuro, pues si hay algo que anhelo en mi vida, es concretar mi amor con Misa en esta vida, ella y yo incluso hemos platicado de ello, aunque por el momento solo se quedó en platica, ya que ambos aún estamos estudiando, aunque yo ya estoy cursando el último año de la carrera e incluso estoy adelantando mis prácticas profesionales, aunque también trabajo en la empresa de papá.

Nuestra relación no solo nos ha traído felicidad a Misa y yo, nuestros padres también han visto fortalecida su amistad y su sociedad tras nuestro noviazgo, tanto así que han emprendido nuevos negocios juntos, negocios que han resultado bastante productivos para la familia, ya que ello seremos todos, en cuanto me case con Misa. Si, ya lo tengo decidido y no quiero esperar más, me quiero casar con ella, y ello es lo que les acabo de comentar a mis padres mientras estamos cenamos.

 

—¿Casarse? — decía sonriendo mi madre.

—Sí, yo ya cuento con un trabajo en la empresa, con ello puedo hacerme cargo de mis gastos y de los de Misa — respondí con firmeza.

—Pues si ya tomaste la decisión, cuenta con nuestro apoyo — pronunció mi padre como lo espere.

—Si, además a nosotros nos encanta esa niña y el que tú la quieras para convertirla en tu esposa nos llena de felicidad pues sabemos que ella te ama tanto como tú a ella — decía mi madre.

—Entonces, ¿me acompañaran a pedir el consentimiento para casarme con ella? — agregue sonriendo.

—Claro hijo, pero ¿cuándo piensas hacerlo? — acotó mi padre.

—El fin de semana — dije.

—Entonces que te parece si organizo una cena especial para ese día e invitamos a Misa y a sus padres a casa y hacemos aquí la pedida de mano, pues supongo que ella no sabe lo que piensas hacer, ¿verdad? — dijo mi madre.

—A pesar de que hemos hablado de la posibilidad de casarnos, ella no sabe que quiero proponerle matrimonio este año — respondí, haciendo una pausa para añadir con cierto temor, después de todo existía la posibilidad de que ella aún no desee ello — ¿Crees que no acepte madre?

—No lo creo hijo, como te dije Misa te ama, se le nota en el brillo de sus ojitos cuando te mira — respondió mi madre.

—Y sus padres ¿crees que se opongan?, después de todo ella es aún muy joven, le falta algunos años para culminar la carrera a diferencia mía que solo me resta un año — agregue en tono preocupado, luego de pensar con la cabeza más fría sobre la proposición que tenía en mente.

—No lo creo hijo, yo he platicado muchas veces de la posibilidad de que nuestras familias algún día se unan con el padre de Misa y él nunca se ha opuesto a la idea, es más, siempre me dijo que le gustaría que el noviazgo de ustedes culmine algún día en matrimonio y si era pronto mejor, además como bien lo has dicho hijo, tú ya trabajas, y con ello puedes también solventar los gastos de ella— añadió mi padre sonriendo.

—Ya vez hijo, no hay ningún inconveniente — acoto mi madre, mientras yo sentía tranquilidad.

—¿La llevarás a la universidad hoy? — agrego mi padre.

—No, hoy nuestros horarios no coinciden, pero iré por la tarde a su casa, quiero que vayamos a ver una película, escuche que hay novedades en la cartelera — dije.

 

Luego de compartir un momento con mis padres salí de casa a comprar unas flores para mi amada, al tiempo que me entretuve observando por algunas tiendas del centro comercial.

 

—«Algunas cosas siguen igual» — pensé, tras ver en unas vitrinas unas prendas que alguna vez usé en mi anterior vida.

 

Guiado por mi curiosidad ingresé aquella tienda, la cual tenía por nombre “Recuerdos”, esta era una tienda de ropa, de ropa retro por así decirlo, por ello en la misma encontré muchos objetos que trajeron a mi mente algunos recuerdos que creí borrados de mi memoria, pero no fue así, a pesar de haber muerto esos recuerdos seguían intactos.

Conforme observaba las prendas a mi mente vinieron algunas imágenes de mi anterior familia, mi padre, mi madre, mi hermano, de quién yo en mi nueva vida era ahora un descendiente, en estos recuerdos nosotros aparecíamos probándonos algunos gorros de una tienda, unos gorros que eran los mismo que estaban en esta tienda.



#721 en Fantasía
#3188 en Novela romántica

En el texto hay: fantasia, romance, drama

Editado: 15.02.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.