❈Eimi
Se supone que de jóvenes el amor es más sencillo, o al menos eso me decían y lo creí hasta que lo conocí a él.
Hay amores que son para toda la vida, pero hay otros que desgraciadamente no lo son. Pueden ser hermosos, pueden estar completos de todo lo que deseas, pero llegue ese momento, esa razón que por mínima que parezca es suficiente para desmoronar eso que creías que sería eterno. Para interferir con tus pensamientos.
❈❈❈❈
―¿Qué ves en esa nube?―mi mirada va hacia ese lugar del cielo en donde me está señalando.
―Un elefante ―o un prospecto a uno.
―Yo veo un pez
―Sí, confirmado. Necesitas nuevos lentes.
―Mis lentes están bien ―sus brazos me traen más a su costado y me estremezco cuando mis brazos rozan la hierba―. Solo tienes demasiada imaginación.
―Por algo te gusto, ¿no?
―Sí, pero también, pero otras cosas.
一¿Cómo cuáles?
Su mirada se despega del cielo, gira su cuerpo hacia el mío y ahora estamos de frente. La forma en la que me mira me hace enamorarme cada vez más de él, me mira como si yo fuese su mundo, como si fuese su todo.
一Háber me gusta tu sonrisa, tus ojos, tus labios, pero también me gusta como eres con las cosas que te gustan, lo apasionada que te vuelves con ellas. Cariño me gusta todo de ti.
A simple vista podrás pensar que nos amábamos y tienes razón, nos amabamos, pero no todo era perfecto, al menos para mí.
Cuando nos vimos por primera vez, solo lo vi como un desconocido, luego lo vi como el amigo de mis amigos, pero no como el mío, pero después empecé a verlo también como el mío. Me juré, me prometí no verlo como algo más después de ahí, pero para mi desgraciada sufro a romper mis promesas y desgraciadamente, romper esta fue lo peor.
❈❈❈❈
Tiempo Después…
―¿Vienes? No será por mucho tiempo, puedes volver antes de que anochezca.
―¿Qué haré ahí? Todos estarán pendientes al juego y sabes que a mí no me gusta, me aburriré.
―Hazlo por mí, por favor. Te prometo que no te aburrirás.
Me envolvió en sus brazos y mi corazón empezó a latir de forma desenfrenada, mis nervios se activaron como la primera vez, espero que en algún momento dejen de hacerlo.
Espóiler:Eso nunca sucedió.
―Tengo que terminar un trabajo, espero y tengas razón―levante mi rostro para poderlo ver a los ojos―. Pediré permiso. Iré.
Recuerdo nuestro primer mes de novios, odiaba quedarme a solas con él. Los nervios me entraban y no sabía qué decir, como actuar, me trababa, las palabras y la coherencia, abandonaba mi sistema.
¿El primer beso? Maldición. Lo recordaba como si hubiese ocurrido ayer.
❈❈❈❈