Lilith
El mundo en el que estoy es raro pero digamos que ya estoy acostumbrada, es una larga historia, que me ha llevado a acostumbrarme a los golpes de la vida sin en cambio, con esa chica fue diferente, fue un amor de verdad.
3 años atrás.
Me levanté más feliz que nunca, pues hoy es el viaje familiar, cumpliré mi sueño de poder visitar el país de Francia lo cual me hace demasiado feliz.
Hace días que tengo echas mis maletas, mi mamá dice que estoy loca, que pude a ver hecho mis maletas ayer Pero mi emoción es tanta que quise hacerlas mucho antes.
-¡Ya vamonos que se nos hace tarde!- Grité bajando las escaleras con muchísima emocion, aunque aún me falta pedir ayuda para que bajen mis maletas ya que están algo pesadas
-Hija faltan horas para que salga el vuelo- Menciono mi padre con un tono de burla
-No importa, entre más temprano lleguemos es mucho mejor.
-Tu mamá tiene razón, estás algo loquita.
-Un poco bastante la verdad, Pero bueno, me ayudas a bajar mis maletas?
-Ya ves, ni tus maletas has bajado y ya te quieres ir- dijo eso y solto una risa.
El continuado riéndose para luego subir las escaleras y dirigirse a mi cuarto para poder bajar las maletas. Eran dos grandes maletas, maletas las cuales llevaban muchísima ropa y maquillaje lo esencial para mí, así como también lo más importante, mis audífonos.
-Ya está hija, ¿Necesitas algo más?
-Estar ya en París, eso necesito- estábamos en la sala entonces mis hermanos también estaban ahí escuchando todo lo que decía mientras se rien de toda la emoción que tengo en estos momentos.
-Vamos Lili, calma un poco esa emoción tuya- Menciono mi hermano mayor Lysander.
-Nadie logra comprender esta emoción que siento- Todos empezaron a reír, yo solo sonreía, y pensaba en que después del viaje también estaré de insoportable recordando cada momento y diciendo lo mucho que me gustó ir a Francia.
Nos quedamos en la sala por un buen rato, platicando y viendo la tele, mientras cada uno compartía lo que quería hacer o dónde querían ir para así tener un plan y hacer que todos la pasamos muy bien.
Después de un buen rato, y de una larga espera mi papá dijo que ya era hora de irnos, así que sin pensarlo dos veces me fui rápido a la camioneta, fui la primera en llegar y por ende escogí sentarme en el lado de la ventana, ya que estar en medio no me gusta.
-¡Ahora si empezemos ese grandiosisimo viaje!
-Mejor duerme y así cuando menos te des cuenta ya estaremos en el aeropuerto.
-Que grosero eres Nicolás.
-Te quiero ayudar a qué el camino no se te haga eterno, tu no ves eso.
-Yo solo veo que ya te cansaste de escuchar cuanta emoción me hace viajar.
-Exacto, eso mismo, por eso es que quiere que duemas- Mi hermano Eldric se metió en la conversación, me daban ganas de darle un golpe a los dos porque se que los dos quieren que duerma y así tener calma, pero como buena persona que soy no lo haré.
Al final me dormi como 2 horas, ya que primero tuvimos que salir de Puebla para ir a México, ahí ir al aeropuerto y ya tomar el avión.
-Les di unas horas de paz, ahora que ya desperté seguiré molestando.
-Hubieses dormido más Lili.
-Nico, mejor duérmete tu y así ya no me escuchas.
-Luego dices que el grosero soy yo.
-Es que eres un grosero.
Estuvimos un buen rato discutiendo quien era el grosero, y como yo tengo la razón concluimos que el era el grosero no lo acepto Pero yo sé que si.
Después de una cuentas horas de espera logramos llegar al aeropuerto, estaba tan feliz y ansiosa por tomar el avión.
Después de pasar por todos los filtros subimos al avión y comenzó a despegar, esto se me hará eterno pues son 10 horas de vuelo.