En qué estrella estará

CAPÍTULO 6

Sus palabras se me clavaron como cuchillos. Divorcio. Qué palabra extrema. Jamás había pensado que experimentaría esta situación.

Con los ojos anegados de lágrimas salí corriendo para el patio. No quería que me viera llorar. No le daría ese gusto. Tenía mi orgullo. Me senté en una de las hamacas que mi padre había instalado tantos años atrás y encendí un cigarrillo.

Divorcio. Quizá era por el estable matrimonio de mis padres, pero jamás pensé en divorciarme. Yo creía en el "para siempre", y creía que Francesco también lo hacía. Evidentemente estaba equivocada. ¿Por qué tenía que volver después de tanto tiempo, y para esto? Mi agrietado corazón se rompió un poquito más de lo que ya estaba.

Había intentado reconstruir mi vida. Después de intentar contactar con Francesco durante varios meses en el primer año, había tomado la decisión de seguir adelante. A la vista estaba que no me había resultado bien, luego de la infructuosa cita con Mario. Quizá era que en el fondo mi corazón guardaba la esperanza de recomponer las cosas con él.

Mientras caían mis lágrimas, me reproché a mí misma ser tan ingenua, y empecé a tararear una canción que podía aplicar perfectamente en esa situación. Idiota, de Nena Daconte.

Solo soy esa cara de idiota.

Idiota por tener que recordar la última vez

Que te pedí tu amor

Idiota por colgar tus besos con un marco rojo

Por si ya no vuelvo a verlos más...

-¿Estás bien, Trini?- Parecía realmente preocupado el muy cabrón.

-¿Y tú qué crees?-

-Perdona. Imaginé que te lo veías venir-

-Pues no. Resulta que una no se ve venir que la persona con la que se casó para toda la vida va a pedirle el divorcio...¿Qué pasó Fran? ¿Qué nos pasó? ¿Por qué te fuiste? ¿Fui tan mala esposa contigo que tuviste que...-

-Ya basta, Trini. No quiero que digas esas cosas. Y además, ¿por qué cojones estás fumando?-

-Perdón, pero creo que el derecho a criticar mis hábitos quedó un par de años atrás, cuando me abandonaste y me dejaste sola.- Frunció el ceño ante mi pulla y se pasó la mano por la cara, como hacía cuando estaba realmente exasperado. Agarró las dos cadenas de la hamaca y pegó su cara a la mía, tanto que podía respirar su aliento. Oh, Dios, su aroma me embriagaba...me obligué mentalmente a alejarme de él. La química que siempre habíamos tenido se mantenía intacta, y los dos lo notamos enseguida.

-¿Sabes que la ironía no te pega, preciosa?-

-¡No me llames así! ¡Quiero que te vayas de mi casa! ¡No quiero verte más! ¡Agarra tu puto tapabocas, tu puta valija y vete de aquí!- Estaba descontrolada, no podía verlo más, eran muchas emociones juntas, y mucho enfado sobre todo. Me sentía tan idiota...

-¡Con gusto me iré, preciosa!-

Encima me provocaba... quería golpearlo, hacerle daño. Levanté mi mano derecha y la dirigí a su rostro, y cuando estaba a punto de golpearlo, su mano sujetó mi muñeca con fuerza, impidiéndome moverla.

-¿A esto llegamos, Trini? ¿Me quieres pegar?-

-Eres un cabrón, te odio, Francesco-

-Pues qué suerte tienes, porque yo no puedo hacerlo-. Lo miré, confundida.

-¿De qué hablas?-

Aflojó el agarre de su mano e instintivamente me masajeé la muñeca con mi mano izquierda.

Me miró fijamente a los ojos y reconocí en ellos los ojos que tanto amaba. Tragó saliva y vi que su nuez subía y bajaba, como siempre que estaba nervioso. Me puso su mano en la mejilla y cerré los ojos. Necesitaba ese contacto.

De pronto, lo oí trastear en su bolsillo hasta sacar su celular. Acto seguido abrió los ojos como platos, y con la boca abierta me mostró en la pantalla el mensaje que acababa de llegarle.

***ESTIMADO/A USUARIO: EL MINISTERIO DE SALUD LE INFORMA QUE UD. HA SIDO EXPUESTO AL VIRUS COVID-19 MEDIANTE UN CONTACTO DIRECTO. LE SOLICITAMOS TENGA A BIEN COMUNICARSE CON SU PRESTADOR DE SALUD PARA COORDINAR LOS PASOS A SEGUIR Y GUARDAR CUARENTENA PREVENTIVA EN EL LUGAR EN QUE SE ENCUENTRE JUNTO CON SUS COHABITANTES. MUCHAS GRACIAS***

«Mierda, mierda, mierda.»




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.