En silencio

Capitulo 29

Me miro en el espejo de cuerpo completo y me siento conforme de como luzco, la ropa que tengo aqui es ajustada y no me queda tan mal o eso creo, visto un vestido corto ajustado color rojo y una chaqueta de cuero encima, bajo las escaleras
-que hermosa estas- dice mama
-gracias-  le respondo sonriente
-que te diviertas amor- me da un corto abrazo - ya sabes si quieres que te busque me llamas no andes sola- yo asiento. Un mensaje de Fredd me avisa que esta esperando afuera, me despido de mamá y de su novio y salgo.
Abro la puerta de la camioneta del papá de Fredd y me siento de copiloto -hola amigo- me acerco y le doy un beso en su mejilla
-hola guapa- responde -vamos al shopping- dice. Yo aisento -eso suena algo feminino ¿no crees?- pregunta divertido. Enciende el vehiculo
-solo un poco- respondo. Ambos reimos, sube el volumen al estereo y comenzamos a cantar. Es un gran chico y me siento afortunada por tenerlo en mi vida. Aun debo preguntarle a Brigitte porque reacciono tan nerviosa delante de èl ¿le gustara? Dejo esos pensamientos a un lado. El morocho estaciona y ambos bajamos
-¿que quieres hacer primero?- pregunta
-mmm- simulo pensarlo- miremos las vidrieras- respondo
-bien, eso es mas femenino aun pero lo hare por ti- responde. Entramos y comenzamos a mirar la ropa, miro a mi derecha y veo a Adrien acompañado por una hermosa chica castaña. Èl me mira de pies a cabeza; nuestras miradas se encuentran unos segundos, la chica lo besa
-vamos a ver alla- dice Fredd girandome hacia el lado contrario donde estan ellos. -vinimos a pasar una agradable tarde ¿si? - yo asiento mientras intento ocultar mis ganas de llorar. Èl saca su celular y comienza a escribir algo, luego lo guarda en su bolsillo. Seguimos mirando
-me gusta esa falda- digo 
-entremos- habla acercandose a la puerta
-no- respondo
-es un regalo- dice
-no voy a aceptarla- respondo
-bueno si la compro no podre usarla, aunque viendola bien me gusta- bromea. Ambos reimos, Adrien y esa chica entran a esa tienda y ella señala justamente esa prenda. Definitivamente tenemos el mismo gusto.
-mejor compremos algo de comer- dice Fredd, vuelvo a mirar a Adrien y èl me observa serio
-si muero de hambre- respondo mintiendo descaradamente, volteo a ver a mi amigo y sonrio como si nada ocurre. Bajamos al primer piso donde esta el sector de comida. Fredd vuelve a sacar su celular escribe nuevamente y lo guarda
-si tienes algo que hacer podemos regresar en otro momento- digo.
-hola- saluda Nathan a mis espaldas. Volteamos a verlo
-hola- respondo, el viste un pantalon negro una remera blanca y una camisa de jeans desabrochada. Se ve bien; al percatarme de mi indiscreta mirada me sonrojo y giro a ver a Fredd, el esta con su celular
-¡diablos!- dice. Yo frunzo el entrecejo
-¿que ocurre?- le pregunto preocupada
-papà me pidio la camioneta, tengo que irme o va a matarme- habla apenado
-no te preocupes podemos regresar en otro diao- digo
-¿tu estas solo?- le pregunta a Nathan
-si- responde èl.
-¿por que no se quedan juntos?- propone. Miro al castaño
-por mi no hay problema- responde
-por mi tampoco digo. Fredd se despide y sale de alli.
-y bien ¿que quieres hacer?- pregunta
-juguemos al bowling - digo - y quien pierde debe pagar las hamburguesas, soy muy buena en eso- hablo orgullosa de mi misma. Él sonrie
-acepto- estira su brazo y estrechamos las manos, al unirlas siento ese cosquilleo, intentó disimular no estoy segura de que èl lo sienta.
Nos dirigimos al sector de juegos, una entretenida tarde nos espera.
Jugamos al bowling y me gano Nathan pero en mi defensa estaba nerviosa porque para varear mi mala suerte Adrien y esa chica tambien fueron a jugar justamente en ese momento.
Pague las hamburguesas como buena perdedora. Después nos dirigimos a los autitos chocadores, debo admitir que Nathan se esmera demasiado en hacerme reir. Por último jugamos al tejo. Perdi en todo pero me diverti mucho. El taxi frena delante de casa Nathan le pide que lo espere unos minutos y ambos bajamos
-lo pase increible- dice al llegar al lado de la puerta principal
-yo tambien, gracias- hablo sincera. Èl me toma de la mano y como siempre que lo hacemos siento esa electricidad me avergüenza preguntarle si el la siente o solo yo
-no tienes que agradecerme nada- se acerca a mi y deja un calido beso en mi mejilla, mi corazón se acelera y no entiendo el motivo. Sonrio nerviosa y decido entrar.
-hola mamá- la saludo, ella deja el libro que estaba leyendo y se pone de pie
-hola cariño- me da un beso en la frente.
-¿como te fue?- pregunta
-muy bien, lo pase genial- respondo. Subo a mi cuarto necesito descansar. Me quito la ropa y los zapatos, me coloco mi pijama y me acuesto. Tomo el celular y empiezo a mirar las fotos que Gise me envió, en todas sonreímos y nos vemos felices. Paso a la siguiente y veo una en la que estamos Adrien y yo; èl me abraza desde atras. Bloqueo el aparato de inmediato y lo dejo encima de la mesa
-¿por que me hiciste eso? Y no te basto con burlarte de mi que terminamos hace dos dias y ya estás con alguien más- digo molesta. Siento un ruido en mi ventada giro mi cabeza asustada, siento otro golpe más y me pongo de pie. Camino lentamente, hago a un lado la cortina blanca y veo su imagen <no no es real, no esta aqui> pienso y en ese momento Adrien vuelve a golpear suavemente el cristal.
Abro y èl entra a mi cuarto, me mira fijamente
-estas hermosa- dice en susurro
-¿qué quieres? ¿Para que me buscas? ¿Por que no me dejas en paz?- espeto furiosa
-quiero hablar contigo, te extraño y te necesito-responde
-eso no es cierto, hace unas horas lo estabas pasando muy bien-  digo
-tu tambien estabas con un idiota-
-no nos besamos- hablo molesta
-no te imaginas el coraje que me daba verte reir junto a èl.
-eso a ti no te importa-
Adrien toma mi rostro entre sus manos y me besa con una pasion incontrolable, nunca antes lo había hecho asi.
-me importas por que tu eres la unica a la que amo- dice agitado al separarnos
-me fuiste infiel- hablo dolida
-¿tu me olvidaste? ¿ya no me amas?- pregunta -porque yo a ti no puedo. Se acerca nuevamente y coloca sus manos bajo mi remera, no siento el cosquilleo el cual siento cuando Nathan me toca pero sentir su tacto me gusta, sube sus manos hasta mis pechos
-detente- digo aunque mi tono de voz no ayuda demasiado
-se que deseas tanto como yo que no lo haga- responde  y une nuestros labios en un rápido beso, yo cierro los ojos y me dejo llevar.
Él me carga, enredo las piernas en su cintura. 




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