En silencio

Capitulo 34

~Narra Dennise~

En cuanto me llamaron de la universidad intuye que algo estaba mal, no me marcarian solo porque si aunque nada mas me dijeron que debia ir urgente. Al llegar la directora me informo del lamentable hecho, me molesto demasiado, miles de preguntas llegaron a mi mente ¿como pudo ingresar? ¿Si no llegaba ese profesor que seria de hija? Me dijeron que ella fue llevada a urgencias y es aqui donde me encuentro en estos momentos sentada en la sala de espera y mi paciencia disminuye a cada segundo necesito ver a Loana, saber que esta bien. Solo le marque a Amelia para que le avise a Giselle y le deje un mensaje a Marson mi pareja. Comienzo a desesperarme, miro nuevamente la hora y no han pasado ni dos minutos desde la ultima vez que lo hice.
-Dennise- escucho a mis espaldas, giro rápidamente hasta encontrarme con mi amiga Amelia y su hija. Ellas me dan un corto abrazo al cual respondo sin dudar.
-¿como esta Loa?- pregunta Gise entre sollozos
-no tengo idea, no me han dicho una sola palabra- respondo
-les escribi a nuestros amigos, espero no te moleste- niego con la cabeza
-y ¿que se sabe de ese monstruo?- cuestiona mi amiga
-nada, se escapo de las autoridades. Un profesor de la universidad levantó cargos en su contra y lo estan buscando- les comento.
-¿familiares de la señorita Feraud?- pregunta un doctor
-aqui, soy su mamá- digo
-la señorita se encuentra estable, la tendremos en observación esta noche. Le realizamos los estudios correspondientes para asegurarnos de que solo son heridas superficiales. De todos modos mañana a primera hora tendremos los resultados- informa
-¿podemos verla doctor?- pregunto.
-si, pero solo diez minutos. Las tres asentimos mientras lo seguimos por un pasillo que lleva a las habitaciones, mi corazon se acelera a cada paso que doy. Abre una puerta y se hace a un lado nosotras ingresamos, al ver a Loana mi corazón se estruja, esta acostada y sus ojos cerrados es la imagen mas impresionante que una madre quiere ver jamas en su vida. Llevo una de mis manos a la boca para evitar que un sollozo escape, su ojo izquierdo esta hinchado e irritado, su labio partido, hematomas en su delicada piel hace erizar cada vello de mi piel. La mano de Amelia presiona la mia, mientras Gise se acerca a ella
-¡Loa, Loa despierta!- exclama nerviosa. Mi niña abre los ojos, al vernos intenta regalarnos una sonrisa que no llega mas que a una mueca de dolor.
-mi amor- solo puedo decir
-lo sien...-
-no hables- la interrumpo -no te esfuerces cielo-
-te prometo que voy a hacerle pagar cada humillacion a esa bestia, se arrepentira de haberte tocado un pelo amiga- habla furiosa 
-¡Giselle!- la regaña su mamá.
-no es momento para hablar de eso- interfiero
-lo siento pero no pienso quedarme de brazos cruzados- dice
-vamos hija- habla Amelia mientras se la lleva del brazo aunque Giselle se resiste un poco. Miro a Loana
-gracias a Dios estas bien- digo en un hilo de voz
-lo siento mamá-
-no te disculpes, es èl quien no esta bien Loana-
-es mi culpa, yo ...-
-mejor dejemos esta conversación para otro momento- la interrumpo, sera un proceso dificil pero ayudaré a mi hija a salir a delante; no esta sola y se lo hare saber. Jamas soltare su mano.

~Narra Giselle~

Estoy molesta con mamá ¿como se le ocurre sacarme asi de su habitación? Sabe cuanto amo a Loana, es una hermana para mi.
-no puedo creer como es que dices esas cosas Giselle, como se te ocurre nombrarlo siquiera- me regaña
-ella y yo tenemos la confianza suficiente para hablarnos de esa manera y no voy a quedarme de brazos cruzados-
-¿a caso quieres que te mate a ti?- sus ojos se cristalizan. Ahi va de nuevo me ve en Loana, ella vivio lo que esta pasando Dennise, yo mas que nadie se lo que se siente un golpe, Dean me hizo demasiado daño y pude salir adelante gracias a ella pero no puedo quedarme sin hacer nada mientras Adrien puede volver a hacerle daño, Loana no es como yo, ella es fragil.
-quien se encargara sera la justicia y tu no haras nada- me mira desafiante. Sus lágrimas no tardan en bajar a las mejillas y me siento culpable por eso. La abrazo sin decir una palabra.
Mas tranquila le pido que regrese a casa, debe descanzar para su empleo, yo decido quedarme a hacerle compañía a Dennise.
Esperamos sentadas en la sala, sus ojos comienzan a cerrarse pero con toda la voluntad del mundo los abre nuevamente
-deberias ir a descanzar- le digo en susurro
-no voy a moverme de aqui- responde
Levanto la vista y veo a los chicos caminar hacia nosotras. Al llegar nos saludan y preguntan por Loa, Dennise apenas tiene fuerzas para responder que se encuentra estable omitiendo los golpes. Aunque todos lo sabemos.
Me siento fatal, yo debi ayudarla; Oliver se sienta a mi lado y toma mi mano. Yo le sonrió debil. Continuamos esperando
-voy a matarlo, juro que voy a matarlo- espeta cabreado Fredd.
-¡no!- exclama Dennise -no haras nada- nos mira a cada uno -si quieren a mi hija, no intenten hacer justicia por mano propia- todos asentimos. Nathan se pone de pie y camina hacia el pasillo
-¿a donde vas?- cuesiona Sele
-a buscar agua- miente ya que todos sabemos que ese camino lleva a los cuartos, él voltea y yo levando un dedo de una mano y cuatro en la otra. Espero entienda mi facil referencia; el asiente.

~Narra Nathan~

Desde el primer dia en que vi a esa chica de cabello rubio, senti algo extraño. Puede ser un tontería pero removio todo en mi interior, cuando toque su mano senti un cosquelleo y llegue a pensar que solo era mi imaginación pero no fue así lo siento cada vez que nuestras pieles rozan. Loana es una chica tímida y callada, diferente a las que conozco. No suelo llevar una vida alocada pero una parte de mi tiene un lado oscuro. Solia correr clandestinamente en cuanto mis padres se enteraron me quitaron el coche y la licencia, gracias a mis buenas calificaciones me permiten usarlo durante el dia lo se suena un poco tonto pero asi son, temen a que pierda la vida.
Cuando conoci a Loana no solo me senti atraido por ella fisicamente algo me llamaba la atención es como si ocultaba alguna cosa y con el paso del tiempo esa hipotesis se hizo realidad. Ella vivio en silencio, no se atrevio a gritar por temor. Pero eso termino, ella merece volver a vivir, volver a creer y sobretodo volver a empezar.
Los chicos notaron de inmediato que me gustaba poreso intentaban dejarnos solos como cuando Fredd la llevo al shopping e invento que su papá necesitaba la camioneta mientras me escribia para avisarme donde estaban.
Que decir del beso fue simplemente lo mas maravilloso que experimenté en mi vida. Durante la semana no coincidimos y no tuve el valor de escribirle un solo mensaje ella tampoco lo hizo y ahora me encuentro aquí debatiendo en abrir o no la puerta que nos separa. El valor que tenia hace segundos atrás se esfumo, largo todo el aire de mis pulmones y sin mas vueltas giro el pomo y entro.
La veo de pie espaldas a mi, me acerco sigilosamente, al sentir mis pasos voltea de inmediato, al ver su rostro golpeado mi pecho duele, la rabia recorre mi cuerpo hasta que Loana baja la mirada apenada sin decir una palabra doy el último paso rompiendo el espacio que nos separa y la estrecho a mi pecho mientras la rodeo con mis brazos, la siento tan fragil, tan pequeña tan indefensa y eso hace que me siente aun peor. Si tan solo supiera que soy  capaz todo por cuidarla, por borra cada lagrima, y hacer que olvide cada herida. Haria lo que fuera por sanar su corazón sin tan solo me quisiera.




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