Llegamos a casa y bajo de la camioneta de mamá, me acaban de dar el alta extrañaba mi habitación.
Entro y veo a su pareja sentado en el sofa al verme se pone de pie y se acerca a saludarme. Respondo amable y decido subir a mi cuarto. Me acuesto y cierro los ojos, me apena esta situación, evito mirar las marcas de mi cuerpo quiero que se borren cuanto antes.
-¿puedo pasar?- pregunta mamá asomándose en la puerta. Yo asiento y asi lo hace, la cierra y camina en mi dirección luego se sienta
-¿quieres hablar?- cuestiona
-¿sobre que?- indago
-lo que pasó- responde
-esta bien, pero antes quiero disculparme contigo- me apena tener que hablar sobre esto pero decido ser sincera con ella -mamà yo seguia viendo a Adrien después que terminamos- ella me observa atenta -èl venia a verme en la noche y entraba aqui, el día que festejamos el cumpleaños a Sam lo vi en la discoteca, nos besamos pero luego se molesto conmigo y se beso con otra chica. En ese momento decidi quitarlo de mi vida definitivamente; la realidad es que es dificil contartelo mamá. Te falle y me siento fatal por eso, creo que merezco todo lo que siguió después- mis ojos se cristalizan
-¡claro que no! No lo mereces, ningun hombre tiene derecho a hacerte daño. Escucha Loana no sera facil pero olvidaras todo ¿si? Voy a ayudarte a que vuelvas a sonreír hija y seas la misma chica alegre que eras antes de conocerlo. Jamas me fallaras te amo- habla segura
-te amo mamá- respondo. Se acerca y me envuelve con sus brazos, son tan calidos y me brindan tanta seguridad, sonrio por tenerla en mi vida.
-cielo quiero que tengas un guardaespaldas- dice
-¿que? ¡claro que no mamá!- me alejo un poco de ella, no lo necesito, Adrien no intentara acercarse a mi nuevamente.
-lo siento pero no podre estar segura cada vez que salgas de aquí y no estoy dispuesta a arriesgarme-
-por favor no lo hagas, prometo marcarte en todo momento y estar acompañada siempre de alguno de mis amigos pero no quiero un extraño pisando mis talones- es vergonzoso. Lo piensa unos segundos
-lo hablare con ellos- responde, yo asiento poco convencida.
Estos últimos dias no han sido sencillos, mamá se la pasa preocupada por mi y me siento mal por eso. Me convenció de ir a un psicologo, solo acepte para darle el gusto pero no lo necesito. Los hematomas poco a poco van desapareciendo de mi piel; quisiera olvidar lo sucedido, pero no logro hacerlo. En cuanto me encuentro sola en mi cama su imagen aparece. Bajo a la cocina, mamá prepara el desayuno me acerco a darle un beso
-luces hermosa- dice. Yo sonrío aunque no le creo -¿piensas salir?- pregunta
-si, quiero caminar por ahi- respondo sin mucho animo
-¿con quien?- cuestiona
-sola- susurro. Ella voltea a verme y empezamos de nuevo.
-hija sabes que no puedes andar sola por ahi-
-me aburro de estar encerrada, solo salgo de aqui para ir a clases. Quiero vivir como una chica normal mamá-
-lo se y me apena que no puedas hacerlo o si; para eso debes hablar con la justicia. Si tan solo contaras lo que ocurrio esa noche, ese monstruo estaria tras las rejas pero te niegas a hablar-
-no sigas con eso- hablo nerviosa.
-si insisto es porque quiero que seas libre Loana, estando èl fuera la calle no es segura para ti- dice
-hablas como si Adrien fuera una bestia-
-¿a caso no lo es?- cuestiona. En cuanto mis palabras escapan quisiero golpearme.
-no soporto mas mi vida- siento un nudo en mi garganta, las lagrimas amenazan con salir.-preferiría estar muerta- largo entre sollozos. Salgo corriendo de alli y subo a mi cuarto, ahora no solo me siento la peor hija del mundo por hacer llorar a mamá sino que confese mi deseo.
Editado: 03.01.2020