Capítulo 43

~Narra Loana~
Tomo mi celular y decido mirar un rato Facebook, en eso llega un mensaje, lo abro es de un perfil sin foto
*soy Adrien, tu amiguito y yo correremos. Si quieres ver como le gano ven ya mismo a la carretera abandona quinientos cuatro. No estoy segura de hacerlo ¿si se trata de una broma? O solo quiere que vaya pero está junto a Augusto. Me pongo de pie mientras camino de un lado a otro nerviosa, le marco a Nathan, suena el pitido pero no atiende y maldigo en mi interior, me coloco un buzo crop blanco y abro la puerta de mi habitación salgo sin hacer ruido, bajo las escaleras y cojo las llaves de la camioneta de mamá es poco común pero la dejo sobre la mesita del living. Me subo al coche y lo enciendo solo espero que no me escuche.
Conduzco a alta velocidad, necesito llegar cuanto antes y si no veo a nadie simplemente acelero y salgo de allí. Muerdo mi labio inferior nerviosa, deseo llegar de inmediato, es tarde y esto de andar sola en una carretera tan alejada y oscura no me agrada; es una locura pero si es verdad debo evitar que Nathan haga una locura.
Después de conducir unos minutos logró ver sus coches, Adrien no mintió. Me detengo a unos metros y bajo, camino hacia ellos
-¿qué hace ella aquí?- pregunta Nathan
-yo le avisé. Al fin y al cabo es el premio- responde Adrien mientras se enoje de hombros
-asi no lo acordamos- espeta
-no me interesa que no estés de acuerdo. Ya esta aquí y si pierdo la dejo en paz pero si gano tu no la vuelves a ver-
-¿cómo hacen eso? Parecen niños. Así no se arreglan las cosas, es peligroso- interfiero
-no te metas Loana- dice sin mirarme mi ex. Saco mi celular y le escribo un mensaje a Fredd, que venga y le paso la ubicación.
Se va a su auto y yo me acerco a Nathan
-no lo hagas- le digo
-lo haré porque es la única opción que tengo para que deje de molestarte- responde si mirarme. Tomo su mano
-¿y si pierdes? No quiero que lo hagas, es peligroso- hablo angustiada
-estoy acostumbrado y ya he ganado varias carreras- sigue sin mirarme
-por favor, no seas terco- ya no se que decir para convencerlo
-no es terquedad Loana- voltea a verme -lo hago por ti-
-no quiero, no tienes que hacerlo yo lo denunciare pero por favor no corras- mis ojos se cristalizan
-ya es tarde, lo haré de todos modos. Solo quiero que te quede en claro una cosa, desde la primera vez que te vi ...
-ya dejen de hablar es hora- grita Adrien cabreado
-solo un minuto- digo, vuelvo la vista a Nathan esperando a que continue
-yo no te quiero Loana, no como tu esperas. Estoy enamorado de ti y si te lo digo hasta ahora es porque pienso ganar esta carrera e intentar conquitaste- yo sonrio ante sus palabras ¿enamorado de mi? No tenía idea
-ten mucho cuidado por favor- susurro. Dejo una caricia en su rostro y me alejo; no quiero que lo haga pero ya no puedo hacer nada.
-¡estás loco!- grita Fredd
-¡no lo hagas amigo!- exclama Oliver. Los miro y una parte de mi se alivia porque han llegado
-¿qué hacen aquí?- cuestiona Nathan acercándose a ellos
-tu no te metas- lo señala el pelinegro - no estamos hablando contigo- mira al castaño -nos vamos ya mismo de aquí y no harás ninguna tonteria-
-lo siento pero si lo haré, si están conmigo bien y si no lo haré sin ustedes-
Adrien se detiene frente a mi -¿tu les dijiste no es cierto?- yo asiento -¡eres una idiota! Esto era entre los tres, no tenías que involucrar a nadie mas- levanta su mano en el aire dispuesto a golpearme, debido al reflejo cierro los ojos pero no la siento impactar sobre mi, lo miro y veo a Nathan sujetándola.
-ya no más imbecil- le dice, Oliver me toma del antebrazo y me aleja un poco
-todo esta bien- susurra, yo asiento observándolos.
Fredd interviene y los separa ya que estaban empezando a empujarse, cada uno va su auto y se sube, abrochan los cinturones y los encienden aceleran haciendo rugir los motores. Fredd se acerca a mi y yo lo abrazo con fuerza, temo a que termine mal. El rubio se pone de pie al frente de los vehículos y baja los brazos dando comienzo a la carrera, ellos salen a toda velocidad. Mi corazón late a toda prisa, me aferro a mi amigo y cierro los ojos
-esta loco ¿qué hace?- habla preocupado Oliver, miro los dos coches y solo veo  unos destellos de luces, al mismo tiempo oímos un fuerte ruido no podemos creer lo que acaba de pasar. Unos de los autos volcó, debido a la distancia no identificamos cual es pero solo esperamos que no ocurra una desgracia, corremos hacia la camioneta de Fredd y nos acercamos al lugar.