Capítulo Extra

~Narra Nathan~

Dicen que la etapa del enamoramiento es la más linda, porque todo es color rosa. Y puede que sea cierto, no hay desacuerdos ni discusiones.
Todo es perfecto y armonioso.
Llevamos cinco meses saliendo y puedo asegurar que cada día a su lado es el mayor regalo. Intento ser dulce y amable con ella. El concepto de "amor" para mi es respetar y cuidar a la persona que amas, acompañarla sin invadir su espacio. Y es lo que intento, cada uno tiene sus entrenimientos y mostrar apoyo es fundamental.
Sanar un corazón no es tarea sencilla ni se da de un día para otro, pero el hecho de que lo intente la hace una persona maravillosa. Verla sonreír es como una caricia a mi alma, pero deseo que su seguridad vuelva. Noto muchos cambios en Loa, ya no es seria y distante, le gustan los abrazos y hace algún que otro chiste.
Descubrí que canta muy bonito, de vez en cuando hacemos karaoke.
Dibuja muy bien y le encanta pintar mándalas. Todo en ella es perfecto.
Termino de preparar el desayuno y lo dejo sobre la mesa ella toma la taza de café y da un trago
-esta muy rico- dice
-lo se, Elina me paso las instrucciones- sonrio ya que no es tan difícil prepararlo pero en mi defensa jamás lo he hecho. Y Elina que es la mujer del servicio me ayudo a aprender. Desde niño tenemos personas a cargo de la cocina y limpieza por eso no se me dan muy bien las tareas del hogar, pero desde que conocí a Loana y se que ella y su mamá se encargan de los quehaceres, decidi hacer yo mismo la limpieza de mi cuarto, ya no dejo tirada la ropa en cualquier sitio.
-luces pensativo- suelta interesada, al mismo tiempo lleva una tostada a la boca.
-solo pienso en que desde que apareciste en mi vida muchas cosas cambiaron- respondo. No miento, incluso deje de correr clandestinamente. No temo a lo que pueda pasar, pero hoy más que nunca cuido mi vida. Y sé que es peligroso.
-espero eso sea bueno- baja la mirada
-lo es- aseguro. -puedo hacer una lista de cosas positivas pero te aburririas porque sería demasiado extensa- exagero con mis manos. Y ella ríe.
-dime al menos una- me observa fijamente
-valoro vivir, porque tengo un motivo por el cual hacerlo. Esa razón eres tu, antes no me importaba tener un accidente corriendo carreras, pero ya no quiero hacerlo porque no me perdonaría alejarme de ti- suena un poco tonto pero es cierto.
-eso es muy dulce, pero no creo que a mi suegra le guste demasiado- sonrie
-de hecho también lo hice por mamá- agrego. Ella hace un mojin de tristeza
-sonabas tan romántico antes- me acerco y dejo un casto beso en sus labios
-te amo tanto- replico
-te amo mucho- responde. Me acerco hasta pegar sus labios nuevamente, esta vez en un tierno y lento beso.
~Narra Loana~
Todos merecen vivir un amor sano, el amor no duele, ni lastima; hoy puedo decir que llegar a experimentar esta felicidad parecía imposible hace un tiempo atrás.
Llegue a perder las ganas de reír, de bailar, de vivir.
Hoy todo parece mágico, como sacado de un cuento. Pero es real, Nathan es un gran chico y es el amor de mi vida. A diario me hace sentir especial.
Él sale del baño y le regalo una sonrisa, ya estoy lista me pongo de pie y tomo su mano, bajamos las escaleras. Nos dirigimos al auto luego de subir enciendo el estereo buscando alguna canción alegre que nos acompañe durante el camino.
En cuanto suena Fith Harmony - Worth it (ft Kid Ink) empiezo a moverme en el asiento. Nathan sonrie, es que antes no me animaba a hacerlo y hoy en día disfruto de las cosas simples.
Estaciona el vehiculo y bajamos, lo ayudo a bajar las cosas de la cajuela.
Mamá y Marson ya están aquí, preparando carne asada.
Nos acercamos y saludamos alegres. Poco después llegan los padres de Nathan.
Todo es muy formal pero me agrada. Dejamos los bolsos sobre una mesa, decido caminar un poco sobre la arena. Me encanta hacerlo. Me acerco al mar y observo el agua brillante. El sol se refleja y es una imagen digna de fotografiar. Busco mi móvil en el bolsillo entro a la opción cámara y esta en modo selfie aparece mi rostro y justo atrás lo veo Nathan ¿como es que llego sin hacer ruido?
Volteo y sonrio
-te pille- digo
-de hecho podemos tomarnos una fotografía- dice tranquilo. Yo asiento. Me abraza desde atrás y capturo ese momento.
Nos sentamos en la arena en dirección al mar, algunas aves vuelan cerca, las observo.
-¿quieres jugar al voley?- inquiere después de un largo silencio, yo asiento
-me parece buena idea- me pongo de pie, él se dirije a buscar la pelota. Aparecen mis suegros y mamá junto a Marson. Proponen hacer un partido de chicas contra chicos. Y así lo hacemos, la pelota va al aire y el primero en anotar es Nathan, empezamos mal pero es algo que podemos revertir, ¡mamá da un saque perfecto y punto para nosotras!
Festejamos felices. Ellos se rien.
El final del partido es quince contra doce, perdimos pero ha sido divertido. Nos ubicamos en la mesa dispuestos a almorzar.
Los observo y todos lucen cómodos, no puedo evitar sonreír, estar aquí en este momento junto a mi gran familia es lo más maravilloso que pude experimentar en mi vida.
Nathan toma mi mano y ese cosquilleo aparece, solo él logra hacerlo, al igual que las mariposas en mi abdomen cada que me besa. Levantamos los vasos al aire y brindamos ¡por muchos asados más! Es broma, ¡que viva el amor!. Salud.

N/A:

Hola a todos! Es 2025 y vuelvo por aquí. Estuve mirando sus comentarios y se que el final les pareció poco, es decir la historia de Loana y Nathan no fue la más romántica que escribí. El libro está inspirado en que una persona dañada puede sanar sin esperar que la salven. No quería que se crea que él la rescató. Pero espero les guste este capitulo. Les agradezco enormemente a quien se toma el tiempo de leer.

Gracias de corazón, me hacen muy feliz.!